Silvia Funes, Jefa de Oficina de Transferencia e Innovación, y Luis Aarón Martínez, jefe del Departamento de Ciencias Energénicas y Fluídicas, realizaron una movilidad académica en Vilnius Gediminas Technical University (Lituania) mediante el programa Erasmus Plus de la Unión Europea. Ambos nos comparten sus vivencias:
Fui recientemente beneficiado por una beca de movilidad Erasmus+ para enseñanza, realizada en Vilnius Gediminas Technical University (Vilnius Tech) en Vilna, Lituania. La experiencia fue sumamente enriquecedora en todo sentido. En primer lugar, era mi primer viaje a ese país del norte de Europa. Para hacerse una idea, Lituania comparte fronteras con Bielorrusia, Polonia, Letonia y tiene costas en el mar Báltico. El país es peculiar e interesante. A pesar de tener cercanía geográfica con Ucrania y Rusia, en estos días se respira una tranquilidad absoluta, aunque mucha solidaridad con sus hermanos ucranianos. Es un país económicamente fuerte y cuenta con una excelente infraestructura. Su población es muy educada y amable; aunque el idioma oficial es el lituano, los más jóvenes hablan un inglés muy bueno y los mayores pueden comunicarse en ruso. La capital del país, Vilna, es una ciudad rica en edificios históricos y abundante vegetación.
Yo tuve la oportunidad de realizar dos actividades. Primero, impartí una conferencia sobre nuestra investigación NZEB, la cual fue de interés para los académicos de Vilnius Tech. El presentar investigaciones en otro continente es una experiencia única, pues nos permite intercambiar experiencias y ampliar las perspectivas de los académicos y estudiantes de Vilnius Tech y las propias sobre los retos y oportunidades de implementar construcción sostenible alrededor del mundo. Durante la ponencia, hubo un diálogo, reflexión y cuestionamientos que nos llevaron a concluir que nuestras realidades no distan tanto como creíamos. Por otro lado, participé en la Semana Internacional, organizada por la universidad huésped, en la cual compartí con representantes de muchos países del mundo y aprendimos acerca de las estrategias de internacionalización empleadas por Vilnius Tech. La Semana Internacional incluyó charlas, paneles de discusión y recorridos guiados. Destaco como lo importante el compartir con personas de diversos antecedentes, conocer sobre países y culturas distantes, pero a la vez encontrarse con personas a quienes hoy puedo llamar amigos.
Animo a los académicos de la UCA a aplicar a este tipo de movilidades. Aunque existen barreras para hacerlo, puedo compartirles que en mi opinión es una experiencia que vale la pena. Más allá del prejuicio injusto de que se trata de “turismo académico”, uno en la práctica conoce personas muy interesantes y descubre formas distintas de realizar nuestro trabajo, experiencias que nos pueden llevar a aplicar enfoques y metodologías nuevas en nuestro contexto, así como generar contactos que nos permitan potenciar nuestro trabajo académico. Personalmente puedo resaltar que quedé asombrado con la forma de enseñar Mantenimiento Industrial en dicha universidad. Visité un hangar en el campus dedicado para la enseñanza del mantenimiento y diseño aeronáutico, en el cual entrenan a los estudiantes de ingeniería mecánica de forma práctica para detectar fallas y armar/desarmar elementos de aeronave o aeronaves completas. Esa experiencia prepara mejor a sus estudiantes para trabajar en dicha industria, adquiriendo habilidades prácticas útiles, lo cual refuerza su comprensión teórica y competencias técnicas profesionales. Termino comentando que el proceso de aplicación para la movilidad es muy sencillo. En todas las etapas del proceso, el staff de la DRIC y Erasmus+ nos apoya y facilita los contactos y logística para aprovechar al máximo la experiencia.
Participar como becaria de movilidad internacional de personal en el Programa Erasmus+ fue una experiencia muy bonita y enriquecedora. Esta oportunidad de formar parte de la Semana del Staff Internacional en la Universidad Técnica Vilnius Gediminas (VILNIUS TECH) me permitió compartir con compañeros pertenecientes de otras culturas, de formas de actuar y me ayudó a ver las diferencias y similitudes que vivimos en nuestros países. Además, me ha ayudado a generar vínculos con otras universidades, generar nuevas ideas y contribuir en todo lo posible a la unidad a la que pertenezco.
El proceso de aplicación y aprobación a la beca no fue complicado y aunque esta experiencia me puso nerviosa por estar tan lejos, al mismo tiempo me emocionaba conocer un país como Lituania, una ciudad que con sus paisajes y cultura hacen que sea una estancia maravillosa y agradable.
Ánimo a mis compañeros de trabajo y estudiantes a que puedan vivir esta gran experiencia porque es única, que ayuda a ampliar nuestros conocimientos y permite tener un crecimiento personal y profesional.
