Motivado por la adquisición de conocimiento para fortalecer su emprendimiento y sus competencias profesionales, Gustavo Avelar, graduado de Ingeniería Industrial de la UCA, decidió estudiar una Maestría en Emprendimiento, Tecnología e Innovación en la Universidad de Notre Dame, Estados Unidos. Él nos comenta que la base fundamental en esta decisión fue su experiencia laboral previa y, sobre todo, su experiencia académica en las aulas de la UCA. Conozcan más detalles en su entrevista.
Para iniciar, ¿cómo fue que decidiste estudiar Ingeniería Industrial en la UCA?
Al finalizar el colegio realmente no estaba seguro de qué estudiar, me acuerdo que hice un examen de actitudes y me salía arquitectura, ingeniería industrial y psicología como posibles carreras y me decidí por ingeniería industrial porque mi pasión son las matemáticas y mi interés siempre ha sido hacer las cosas de manera eficiente. Entonces, el ingeniero industrial se encarga de resolver problemas y buscar las formas para que una empresa, negocio o producto funcione de la mejor manera posible.
¿Por qué elegiste la UCA?
Primero porque es una universidad de prestigio académico, las ingenierías son bastante reconocidas y el programa académico que ofrecen es excelente. Mis padres han sido profesores de la UCA y sé que es una universidad que busca impactar a sus alumnos al transmitir un mensaje social. Es decir, que no estamos aquí solo para obtener beneficios personales, sino que estamos aquí para ayudar y servir a los demás, mejorar la realidad que me rodea y transformar el mundo.
¿Qué materias fueron relevantes durante la carrera y en los estudios que estás cursando en Estados Unidos?
Fueron matemática, física, química, materias bastante teóricas. Ahí aprendí qué es la resilencia y a seguir buscando soluciones. Ya en temas más prácticos fueron las materias de diseño y desarrollo de productos, ingeniería económica, finanzas, contabilidad, gestión de proyectos, pues me han ayudado bastante en los trabajos donde me he desempeñado y la planificación de planta, por ejemplo, si uno se dedica a montar una planta como ingeniero industrial, con esa materia uno hace maravillas porque todo el tema teórico que se aprende es aplicable a la realidad productiva.
Para aplicar a estudios de postgrado es muy importante saber combinar lo teórico con lo práctico, ¿qué proyectos, dentro de la universidad fueron de gran experiencia en lo que estás haciendo ahora?
Recuerdo que en la materia “Desarrollo de productos”, trabajamos con una comunidad para buscar otras formas de ingreso comercializando un producto que pudieran hacer desde su casa. Con ellos, buscamos producir jabón artesanal y también cómo comercializarlo. También recuerdo que trabajamos, con mis compañeros, un proyecto para montar una planta industrial para hacer lámparas con material reciclado y tubos de PVC; esos proyectos te permiten entender cómo buscar una idea, transformarla y llevarla a cabo a la realidad.
¿Cómo fue esa transición de estudiante universitario a ser un profesional laborando en el área de ingeniería industrial?
Cuando egresé empecé a aplicar en varios lugares. Mi primer trabajo fue una pasantía en un banco y me ayudó bastante ser de la UCA porque la persona que fue mi jefa fue graduada UCA y nos entendimos bastante bien, pues tuvimos experiencias académicas similares en el campus. Realmente, todos los trabajos que tuve en el país siempre había alguien graduado de la UCA que me ayudó a concretar estas experiencias profesionales.
¿Consideras que la UCA te brindó las herramientas para desempeñarte en estos trabajos?
Sí, definitivamente. Como te decía, todo ese tema de tener una actitud de resilencia frente a los problemas y resolverlos de una manera práctica me ha servido en todas mis experiencias profesionales y además considero que recibí herramientas para siempre mantener el enfoque.
¿Cómo surge la idea de estudiar una maestría en otro país?
Todo surgió porque mi hermana, quien es Ingeniera Química UCA, consiguió una oportunidad para estudiar un Doctorado en Ingeniería Química en la Universidad de Notre Dame. En ese entonces, yo no quería estudiar una maestría, estaba feliz con el grado que había obtenido, pero cuando la fui a visitar a la Universidad, conocí todos los recursos que ofrece y las oportunidades que se abren. Eso realmente me inspiró a buscar una oportunidad fuera del país.
¿Cuál crees que puedan ser esas barreras que podemos tener a la hora de aplicar a otras universidades fuera del país?
Primeramente, diría que factores económicos, hay muchas becas que son fáciles de conseguir y depende del programa, pero otras no tanto, y el tema económico es muy importante. Otro factor es pensar que no vamos a poder con el tema académico porque es Estados Unidos o Europa. Desde mi experiencia, puedo decirles no tenemos nada que envidiarle a las bases académicas de otros países. Los profesores que tuve en la UCA me prepararon bastante bien.
Dentro de toda la oferta académica que hay en Estados Unidos, ¿por qué elegiste esta Maestría en Emprendimiento, Innovación y Tecnología?
Todo inició con un emprendimiento en El Salvador, intenté desarrollar una panadería y estaba dando pequeños pasos, pero yo quería aprender a cómo acelerarlo y hacerlo grande. Entonces, vi este programa que ofrece todo el conocimiento para montar un negocio de inicio a fin y lo mejor es que lo hacen de manera práctica. Actualmente, estoy trabajando para una empresa consultora en tecnología y toda la teoría que veo en la clase la voy aplicando en el proyecto con ellos, entonces, es una oportunidad bastante interesante en términos de experiencias laborales.
¿Qué proyectos consideras que han sido más emblemáticos que te han causado gran satisfacción y te hacen decir “no me equivoque de decisión”?
En una materia que se llamaba Design Thinking nos dieron un tema, teníamos que encontrar un problema y buscar una solución; nos dieron nutrición especializada, entonces, con los compañeros estuvimos viendo diferentes ideas y la experiencia que me llevo de ese proyecto es que empezamos con una lista de diez ideas. Al final, hicimos una aplicación que permitía analizar en tiempo real lo que se estaba comprando en el súper para saber recomendaciones en base a la nutrición si es o no un producto ideal. Esa experiencia me abrió los ojos al innovar en muchas oportunidades porque buscas entender el problema y resolverlo.
¿Cómo podríamos hablar de innovación y por qué es importante conocerlo y estudiarlo de manera profesional y académica?
Muchas personas entienden la innovación como algo nuevo por inventar, pero realmente no se dedica solo a eso. Para innovar lo primero que hay que hacer es entender el problema, saber escuchar, saber prestar atención y encontrar soluciones. Para innovar es necesario fallar, quizás algunos no hayan experimentado eso, pero si uno quiere hacer algo exitosamente van a ver muchos fallos en el proceso. Entonces, decidí estudiar innovación porque hay muchos problemas en el mundo y para cambiarlos hay que innovar y buscar soluciones que nos permitan atacar la causa de raíz para que no se repitan.
Después de todo este panorama, nos gustaría saber, ¿cómo fue el proceso de aplicación y qué pasos seguiste para estudiar esta maestría?
Lo primero fue revisar todos los requisitos que me pedían para aplicar, básicamente te piden la certificación del examen TOEFL, tres cartas de recomendación, estas pueden ser académicas o profesionales, dependiendo de los programas. En mi caso, fueron profesionales porque había pasado trabajando cinco años en El Salvador y la maestría estaba enfocada bastante en negocios; también te piden un ensayo de intención, que escribas por qué te interesa esta maestría y qué esperas al obtener la maestría a futuro. Otro detalle fue hacer una presentación de mi mentalidad empresarial, también pagas un cargo por aplicar que fueron $75, te piden el título y las notas certificadas.
¿Qué mensaje envías a los graduados UCA?
No hay que tener miedo de buscar oportunidades en otro lado, puede parecer económicamente difícil, pero hay muchas formas de financiar las carreras en el extranjero y la experiencia es única e inigualable, por ende, les recomiendo que se animen.