Oficina de Vinculación con Graduados

Alejandra Pineda
graduados@uca.edu.sv

Las fronteras se hicieron para conquistarse

 

Absorto en los recuerdos de su trayectoria universitaria, Manuel Ramírez reflexiona sobre los motivos que lo llevaron a elegir la Universidad Centroamericana “José Simeón Cañas” (UCA) y la carrera de Comunicación Social como su camino académico.

 

“Siempre hemos escuchado que la UCA, en mi tiempo, al igual que ahora, es una de las universidades con formación completa e integral, donde la mayoría quisiéramos estudiar”, comparte Ramírez. Su familia, con mucho esfuerzo, hizo posible que se inscribiera en la carrera de Ingeniería Eléctrica, pero pronto sintió que esa no era su verdadera vocación.

 

“Por cuestiones de la vida, sentía que no era lo que yo quería, porque a pesar de que me gradué de electricidad en bachillerato, me di cuenta que no era algo que yo quería, mis papás hablaron conmigo y me dieron una segunda oportunidad y me dijeron “te vamos a apoyar”, es parte de la vida equivocarse y más cuando eres joven, te puedes equivocar y no hay ningún problema porque, puedes salir adelante, porque cuando eres joven tienes la energía, tienes el tiempo, tienes todo para recuperarte”, afirma.

 

Además recuerda que debido a su pasión juvenil por el fútbol y su éxito en las competiciones a nivel nacional e internacional, Ramírez confiesa que inicialmente aspiraba a una carrera en el deporte. Sin embargo, la realidad lo llevó por un camino diferente. A pesar de las dificultades y los sacrificios, como los largos viajes desde su hogar en Sonsonate, Ramírez perseveró en su camino académico. “Me costó mucho porque me inscribí en una carrera donde no tenía muchas bases, no podía ni poner una tilde, no podía poner una coma”, recuerda. Sin embargo, su determinación y el apoyo de sus profesores le brindaron las herramientas necesarias para superar los desafíos.

 

Sus estudios en comunicaciones despertaron una pasión que lo llevó a buscar oportunidades laborales mientras aún estaba en la Universidad. “Mi primer trabajo aún estudiando aquí en la Universidad, me lo consiguió un amigo, en el Canal 12”, relata. Esta experiencia temprana en los medios de comunicación lo llevó a fundar su propia agencia de publicidad en Sonsonate, un emprendimiento que sigue prosperando después de más de una década.

 

Mirando hacia atrás, Ramírez reconoce el impacto que tuvo la UCA en su desarrollo personal y profesional. “No me arrepiento de haber decidido entre el fútbol que era mi pasión y el estudio de las comunicaciones, que fue la base que me permitió desarrollarme intelectualmente”, afirma. Cada maestro, cada experiencia, sembró en él una semilla de conocimiento que ahora florece en su trabajo diario como emprendedor y comunicador.

 

Manuel Ramírez en Los Ángeles. Foto: cortesía

Enfrentando la necesidad
La inspiración detrás de COCO Creatividad en Cueros y Tejidos surge de una fuerza fundamental: la necesidad. Manuel Ramírez reflexiona sobre cómo la adversidad y las circunstancias difíciles han sido el motor de su emprendimiento. “La necesidad es algo que llega en el momento justo”, comenta. “Puede estar usted en el momento más oscuro de su vida, pero la necesidad hace que usted brille”.

 

Desde su infancia en un entorno con recursos limitados, Manuel aprendió a enfrentar la vida con resiliencia. “Cuando tú vienes de un lugar donde hay pobreza, un lugar donde tu familia vive con lo del día a día, es cuando más fuertes debemos ser”, comparte, “la necesidad te hace soñar”. A pesar de las limitaciones, la determinación lo llevó a visualizar un futuro más allá de las fronteras de su país.

 

La historia de emprendedores resilientes como Steve Jobs influyó en él. A través de esas experiencias, aprendió la importancia de enfrentar las crisis con determinación y mantenerse firme en la búsqueda de sus sueños. Esta lección fundamental sobre la brevedad de la vida y la importancia de aprender de los errores ha sido una guía en su viaje como emprendedor.

 

Manuel enfatiza la importancia de dedicar tiempo no solo al trabajo y los sueños individuales, sino también a las relaciones personales y los sueños compartidos. Reconoce la importancia de equilibrar la ambición personal, con el cuidado de uno mismo y las relaciones con los demás.

 

Una inspiración heredada
La decisión de combinar materiales de cuero para crear COCO fue impulsada por un profundo aprecio por la calidad y la autenticidad. Comparte que la elección del cuero como materia prima fue una elección natural, arraigada en su historia familiar y su propia conexión con el oficio. “Desde su olor, su textura, su color, es una inspiración”, señala. La herencia de su tatarabuelo, un pionero en la fabricación de zapatos de cuero en Sonsonate, agregó una capa adicional de significado a su elección. Este legado familiar sirvió como una fuente de inspiración constante, recordando las raíces de su pasión y el valor de trabajar con materiales auténticos y de calidad.

 

Como Licenciado en Comunicación Social, ha encontrado en sus habilidades y conocimientos una herramienta invaluable para el desarrollo y la promoción de COCO. “Para vender, tienes que tener buena comunicación”, resalta. Su formación en comunicación le ha proporcionado las habilidades necesarias para conquistar y dejar una huella en los públicos interesados en la marca. Desde la creación de estrategias de comunicación hasta la implementación de actividades promocionales, Manuel aplica los principios y técnicas aprendidas durante su carrera universitaria. Recuerda con gratitud a sus maestros y las lecciones impartidas en la UCA, reconociendo cómo cada aspecto de su formación ha contribuido a su éxito empresarial. La combinación de investigación, periodismo y marketing que adquirió durante su educación universitaria le ha proporcionado una base sólida para desarrollar y promover su empresa de manera efectiva.

 

El proceso de fundación de COCO estuvo marcado por desafíos económicos. Sin embargo, la creatividad y la inteligencia fueron clave para superar los obstáculos. Considera que, aunque la falta de recursos financieros puede parecer una barrera, con determinación y estrategia, es posible salir adelante. Al centrarse en estrategias y procesos eficientes, logrando superar este desafío inicial. Escuchar activamente a los clientes fue fundamental, permitiendo a la empresa adaptarse y responder a las necesidades del mercado de manera efectiva.

 

COCO aporta al mercado de la moda y los accesorios de cuero una combinación única de innovación y personalización. Manuel comenta la diversidad de productos ofrecidos por la empresa, así como su capacidad para personalizarlos, según los deseos y necesidades de los clientes. Desde la posibilidad de grabar a láser el nombre o apellido del cliente en los productos hasta el desarrollo de diseños personalizados, esforzándose por mantener abiertas las puertas a las ideas y sugerencias tanto de sus clientes como de sus proveedores. “Nuestro objetivo es que la gente se sienta identificada con el producto”, afirma.

 

Feria “Día del Salvadoreño” en el área del DMV (Washington, Maryland y Virginia) Estados Unidos, Organizada por Salvadoreños en el Exterior (SALEX). Foto: cortesía

Un impulso fundamental
La colaboración con expertos ha desempeñado un papel crucial en el crecimiento y posicionamiento de la marca COCO. Desde el apoyo de grupos de salvadoreños en el exterior hasta la colaboración con embajadas y fundaciones, esta red de apoyo ha sido fundamental para abrir puertas y brindar oportunidades a la empresa. A través de la participación en ferias y eventos internacionales, “La Fundación Salex nos ayudó, fueron los primeros que nos incentivaron a salir del país y nos dieron el vuelo para la primera feria que montaron en Virginia, Estados Unidos”, resalta. Gracias a ello ha logrado conquistar nuevos públicos y proyectar la imagen de El Salvador como un país lleno de talento y creatividad.

 

La pandemia de COVID-19 presentó desafíos significativos para COCO, pero también fue una oportunidad para reafirmar el valor humano y la solidaridad. A pesar de los temores y las dificultades económicas, el emprendimiento encontró fortaleza en sus colaboradores y en el respaldo de sus clientes. Durante este período, se centró en fortalecer las relaciones con su talento humano, proveedores y otros emprendedores, abriendo así nuevas puertas para el crecimiento y la colaboración.

 

“Una marca orgullosamente salvadoreña”, afirmó. Foto: cortesía

Espera que COCO se convierta en un espacio para la dignificación laboral y la creación de oportunidades inclusivas. Su objetivo es crear un ambiente donde los colaboradores se sientan valorados, independientemente de su edad. Buscan desafiar las normas laborales tradicionales y brindar oportunidades a personas de todas las edades, reconociendo el valor único que cada individuo aporta al equipo.

 

En cuanto a metas y proyectos, COCO se enfoca en la innovación constante y la personalización de sus productos. Manuel destaca la importancia de crear productos funcionales y auténticos, que dejen una impresión duradera en los clientes. Sin embargo, menciona que “si usted vende mango que sea el mejor mango de su vida, el mejor mango del mundo, en eso nos tenemos que concentrar como emprendedores, tenemos que dar lo mejor, ofrecer lo mejor para el turista local, como para el turista extranjero.”

 

Además, están explorando nuevas oportunidades de mercado, como la creación de productos personalizados para mascotas, y buscan fortalecer su colaboración con otros emprendedores. No solamente aspira a ofrecer productos de alta calidad, sino también a promover la calidad del trabajo salvadoreño y fomentar un sentido de orgullo nacional en la comunidad emprendedora.

 

Habilidades claves
Manuel enfatiza la importancia de tres cualidades fundamentales para cualquier emprendedor: la constancia, la creatividad y la humildad. La constancia es crucial para superar obstáculos y alcanzar metas a largo plazo. La creatividad impulsa la capacidad de innovar y transformar ideas en productos únicos y significativos. Por último, la humildad es esencial para mantenerse arraigado, respetar a los demás y valorar las contribuciones de todos los involucrados en el proceso de emprender. Estas cualidades son los pilares sobre los cuales COCO ha construido su éxito y su visión de futuro.

 

Manuel comparte una serie de anécdotas que resaltan la generosidad y el apoyo recibido durante momentos difíciles en su carrera. Recuerda los días de universidad, donde el hambre era frecuente debido a los escasos recursos económicos. “No lo recuerdo como un momento malo, sino que veo la generosidad de los demás, mis papás no tenían los recursos y hacían un gran sacrificio para sacarme adelante, solo pagar la Universidad les costaba mucho y a veces yo me venía con $5.00 y con eso tenía que pagar el bus y siempre me dejaban folletos que imprimir, recuerdo que mi mamá se quedaba en la casa sin dinero, era duro”, comenta.

 

Sin embargo, destaca cómo sus compañeros y maestros mostraron solidaridad al ofrecer comida y refugio cuando más lo necesitaba. “Me acuerdo de los compañeros que me ofrecían quedarme en sus casas porque ya eran las 8:30 de la noche y los buses que iban a Sonsonate ya no pasaban”, menciona. Estas experiencias no solo le enseñaron la importancia de la empatía, sino que también le inspiraron a mantener una actitud de agradecimiento y generosidad hacia los demás.

 

Basándose en su experiencia, Manuel ofrece valiosos consejos para miembros de la comunidad universitaria interesados en emprender. Destaca la importancia de aprovechar al máximo el aprendizaje universitario, valorando cada lección y consejos de los catedráticos. Insta a los estudiantes a ser como esponjas, absorbiendo conocimiento y preparándose para aplicarlo en el futuro. Además, enfatiza la persistencia y la fe en sí mismos como pilares fundamentales para superar los desafíos del emprendimiento. Finalmente, les anima a seguir soñando y a no permitir que las dudas de los demás los desanimen, recordándoles que el camino hacia el éxito está lleno de obstáculos, pero también de oportunidades para crecer y triunfar.