Oficina de Vinculación con Graduados

Alejandra Pineda
graduados@uca.edu.sv

Construyendo equipos para compartir sueños

 

Desde temprana edad, Margarita Molina mostró un particular interés por los números,  influenciada por su padre, un Ingeniero Agrónomo, y su madre, una Licenciada en Sociología, que dedicó su vida a la docencia, por lo que su ambiente familiar siempre estuvo lleno de libros y construcción de conocimiento. “Desde pequeña era curiosa y le preguntaba a mi papá: ¿cómo se hace el vidrio?, ¿cómo se hace el cemento?  y ¿por qué funciona el ventilador del techo de la fábrica? o sea, siempre he sido muy curiosa” mencionó la ingeniera Molina.

 

Recuerda cómo en su primer año de bachillerato en el Colegio Santa Inés, la química despertó su interés, aunque inicialmente la dificultad para entenderla plenamente la desafiaba, “traté de entender lo más que podía, yo sabía que iba a ser ingeniera, eso lo tenía claro, lo que no sabía era qué ingeniería estudiar, y cuando llegó al segundo año de bachillerato la Ing. Celina Pérez, que fue catedrática y Vicerrectora Académica de la UCA, sencillamente me marcó, recibir esas clases de una mujer ingeniera química que explicaba tan bien, yo dije, ¡yo quiero ser así!”, destacó.

 

Al enfrentarse a la elección de universidad, Margarita optó por la UCA, siendo esta la opción viable en ese momento para estudiar Ingeniería Química en El Salvador. Aunque la Universidad Nacional también ofrecía esta carrera, la situación política del país en los años 80 limitaba las opciones, y la UCA se convirtió en su elección natural.

 

Al final de su carrera universitaria recibió el premio Asociación Salvadoreña de Ingenieros Químicos ASINQUI como “La mejor estudiante de Ingeniería Química egresada de la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas”, lo cual fue muy significativo y marcó la carrera de Margarita Molina. Este reconocimiento no sólo validó sus logros académicos, sino que también le proporcionó un impulso en su camino profesional. A pesar de los desafíos que enfrentó por ser mujer en el campo de la ingeniería, demostró que el éxito no tiene género. Su disciplina y dedicación por el aprendizaje fueron pilares fundamentales en su trayectoria, y el premio fue un reconocimiento a su pasión y excelencia en el campo de la Ingeniería Química. “Ya ser graduada UCA es un nivel importante, pero, ser graduada UCA con un premio te abre más puertas”, comentó. 

 

Ampliando horizontes: de la ingeniería a la administración

“Recuerdo como todavía no tenía el título como tal y ya estaba trabajando en una planta de productos químicos y de alimento para ganado; en una reunión donde estaban gerentes con más experiencia que yo, quien apenas había ingresado a trabajar, solicité que el área de ventas fuera más organizado para planificar mejor mi producción. Entonces, me dice el gerente general el Ing. Miguel Huguet en medio de todos los gerentes, Margarita me dijo, “lo más importante en esta empresa son las ventas, en vez de criticarlos, ayúdales” y yo dije “tiene razón”. No fue un regaño, pero si una anotación en público que yo siempre he dicho cuando me dicen algo, hay que prestar atención” sostiene. 

 

Después de su experiencia en la industria de productos químicos, Margarita encontró una nueva oportunidad en el sector de los plásticos, una industria que siempre había deseado explorar. El dueño de la empresa la contrató e incluso le financió sus estudios de Maestría en Administración de Empresas en la UCA, sin importar que estuviera recién casada y con un bebé en brazos. Este respaldo fue fundamental para su crecimiento profesional y le permitió integrar sus habilidades técnicas con una comprensión más amplia del mundo empresarial.

 

El apoyo de sus superiores fue clave en su trayectoria profesional. A través de su experiencia laboral y la guía de sus jefes, comprendió la importancia de combinar la ingeniería con la gestión empresarial. Su jefe le mostró que, aunque la ingeniería es crucial, el verdadero motor del éxito es la capacidad de comprender las necesidades del mercado. 

 

MOLAC Outsourcing Comercial

Oficinas centrales de MOLAC. Foto: cortesía

Uno de los mayores desafíos fue introducir el concepto de outsourcing en un mercado que inicialmente lo veía con escepticismo. A pesar de las dudas y las críticas, la ingeniera Molina se mantuvo firme en su visión y se enfocó en lo que creía que era posible.

 

Reconoce que ser optimista por naturaleza le ha permitido enfrentar los desafíos con una mentalidad positiva. A pesar de las incertidumbres y las voces de incredulidad, ella siempre ha optado por ver el lado bueno de las cosas. Su experiencia previa en el Banco Bilbao Vizcaya Argentaria S.A. (BBVA) le brindó una perspectiva valiosa sobre la gestión comercial, lo que la inspiró a establecer una empresa que ofreciera un enfoque más estructurado y profesional en esos aspectos.

 

Para Margarita, el mayor desafío no fue sólo establecer la primera empresa de outsourcing (MOLAC), sino también mantenerse firme en su convicción, con el apoyo de jefes comprensivos y la confianza en su habilidad para adaptarse y aprender, logró superar estos desafíos iniciales y establecer con éxito MOLAC en el mercado. Su autoconfianza y determinación ueron fundamentales para hacer realidad su visión desde el principio.

 

Desde sus inicios, MOLAC se destacó por ganarse la confianza de grandes empresas, demostrando la viabilidad del outsourcing. Este enfoque en la calidad y la persuasión le permitió a la empresa trabajar con instituciones bancarias en El Salvador y expandirse con éxito a Honduras. La pasión y el compromiso con la excelencia fueron clave en el liderazgo de MOLAC en el mercado centroamericano.

 

Comparte su experiencia en proyectos respaldados por la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), destacando la rigurosidad y reputación de la organización. Su enfoque en la excelencia y la entrega de resultados ha posicionado a MOLAC como un referente en la ejecución de proyectos para USAID. 

 

Oportunidades en responsabilidad social

En 2012, arrancó el proyecto Sabios & Expertos con el objetivo de contribuir al desarrollo de los salvadoreños y del país en su conjunto. Inspirado en el modelo europeo Netherlands senior experts (PUM) de Holanda, con este programa se aprovecha la vasta experiencia y conocimientos de personas retiradas para apoyar a empresarios de pequeñas y medianas empresas (PYMES) a mejorar el desempeño.

 

AFP CONFÍA celebra 10 años de su programa Sabios & Expertos. Foto: cortesía

“Como coordinadora del Programa Sabios & Expertos de Fundación Atlántida, enfrenté desafíos y oportunidades únicas. Al principio, MOLAC asumió la gestión del programa, lo que implicaba la tarea de vincular a expertos jubilados con PYMES. Aunque parecía una idea audaz, la confianza de CONFÍA en nosotros nos impulsó a llevarla a cabo. La clave fue validar la disposición de los expertos a ayudar y la aceptación de las empresas en recibir asistencia sin temor a la pérdida de conocimiento”, señaló.

 

El programa tuvo que superar varios obstáculos, pero la idea básica era convincente: aprovechar la experiencia y el conocimiento de los expertos seniors para apoyar a las PYMES. El compromiso de AFP CONFÍA y la disposición de los expertos fueron los pilares fundamentales que validaron el proyecto.

 

El programa ha evolucionado significativamente y ha ganado reconocimiento internacional. La satisfacción más grande radica en el impacto que han tenido los expertos salvadoreños en otros países. Con la demanda de replicar el programa en Guatemala y Colombia, el futuro del Programa Sabios & Expertos parece prometedor y lleno de oportunidades emocionantes.

 

Diversificación empresarial

Desde la creación de MOLAC hasta su participación en empresas como Centro Café, SINERKA y SERVIPOINT, la ingeniera Molina ha desempeñado un papel destacado en diversas iniciativas empresariales en Honduras y El Salvador. 

 

“Mi hijo empezó a trabajar junto a mí y con él hemos creado muchas ideas, la clave es rodearse de un excelente equipo, la gente dice que no se puede trabajar con la familia, eso es mentira, uno puede trabajar con la familia, puede trabajar con hombres, mujeres, no importa, el tema es que sea con personas que tenga excelentes características y que quiera aprender, que sean apasionado y que se apliquen, en fin el tener un excelente equipo te ayuda a obtener éxito” afirmó.

 

Además, destaca la importancia del seguimiento constante y la rendición de cuentas como fundamentos clave para el éxito de sus empresas. Reflejando sus experiencias en grandes empresas, reconoce la eficacia de este enfoque. Enfatiza que, además de contar con un excelente equipo, la rendición de cuentas es un factor crucial para el progreso y la sostenibilidad de cualquier negocio.

 

Una escuela impresionante

La ingeniera Molina destaca que su experiencia como Gerente de Mercadeo y Servicios en BBVA CRECER, fue una valiosa oportunidad de aprendizaje. Describe su paso por el BBVA como otra “escuela impresionante”, donde pudo absorber conocimientos y buenas prácticas en el ámbito del marketing masivo. Aprecia la calidad y la efectividad de las campañas diseñadas por el banco, reconociendo que esta experiencia ha dejado una marca significativa en su enfoque hacia el marketing y la comercialización de productos y servicios en sus propias empresas.

 

Enfatiza el valor de la comunicación corporativa y la responsabilidad social, aspectos clave que absorbió incluso sin trabajar directamente en esas áreas en el BBVA, así como su participación en proyectos estratégicos y su interacción con líderes experimentados.  Margarita destacó la importancia de una trayectoria laboral diversificada para el crecimiento profesional, subrayando cómo esta variedad de roles fortalece la comprensión global de una empresa.

 

Margarita Molina participando en las actividades del CVX. Foto: cortesía.

 Experiencias inolvidables en la UCA

“Yo en mi tiempo de estudiante fui basquetbolista estuve en la selección de la UCA y me acuerdo que yo estaba bien concentrada en mis estudios, pero, entrenaba al mediodía, fui instructora y estuve en CVX, las Comunidades de Vida Cristiana, íbamos a alfabetizar a Teotepeque, mucha gente aprendió a leer, cuando estalló la guerra, lamentablemente, mataron a varias personas a quienes habíamos enseñado a leer, lo cual fue muy duro para mí” comentó.

 

Su papel como instructora la llevó a desafiarse y crecer en su propia disciplina. Aunque era estricta, siempre buscaba transmitir la importancia de la química en la ingeniería, incluso en medio de risas y momentos memorables en las mangas.

 

Margarita afirma que la UCA le proporcionó una formación integral, combinando la excelencia académica con el deporte, el compromiso social y la oportunidad de enseñar. Cada faceta de su experiencia en la UCA, contribuyó a su crecimiento personal y profesional, dejando una huella indeleble en su camino hacia el éxito.

 

Considera que las actividades en las que se involucró en la Universidad la prepararon para trabajar en equipo, “la importancia de la innovación y la creatividad en sus equipos, da pie a fomentar un ambiente donde todas las ideas son bienvenidas, concretar ideas y buscar aliados adecuados, sin limitarse a asociarse únicamente con personas de la misma edad, puede impulsar el crecimiento y la innovación” aconseja. Además, subraya la necesidad de ser excelentes vendedores y de dedicar tiempo a la planificación meticulosa de los negocios. Invita a leer historias inspiradoras de empresarios locales y a entender que cada idea debe satisfacer una necesidad del mercado.