INDIGNANTE, es ver cómo el Juez José Antonio Palma Trejo ordena y ejecuta el desalojo de la Comunidad El Espino, en Antiguo Cuscatlán, con ayuda de agentes de la PNC, en especial de la Unidad de Mantenimiento del Orden (UMO).
El desalojo se llevó a cabo sin presencia de la PDDH, representación legal de la comunidad, representantes del Instituto de Derechos Humanos de la UCA, Organizaciones No Gubernamentales a fines a las necesidades de la Comunidad El Espino, y sin permitir el ingreso a medios de comunicación, ni comunicadores institucionales.
Así mismo, no se permitió a los habitantes el ingreso a la comunidad para supervisar un trato debido a sus pertenencias. Esta situación provoca, además, que estas personas se queden sin comer porque no pueden ingresar a traer sus alimentos.
Hacemos un llamado a la sociedad civil, a las personas defensoras de derechos humanos, al Estado salvadoreño y a la Comunidad Internacional, a que se solidaricen con los habitantes de la Comunidad El Espino, brindándoles alimentos, agua y frazadas, así como toldos y/o plásticos para que las personas puedan protegerse de la lluvia, ellas y sus pertenencias.
Se estima que son 65 niños y niñas, 60 adolescentes, 129 adultos y 2 adultos mayores o personas con algún tipo de discapacidad las personas afectadas por el desalojo, haciendo un total de 57 familias.
La ayuda puede ser llevada a la Comunidad, ubicada a un costado del Ministerio de Relaciones Exteriores en Antiguo Cuscatlán, La Libertad.
Lea la carta abierta que le enviamos al Presidente de la República, Salvador Sánchez Cerén por parte de la Sociedad Civil, haciendo clic acá