En El Salvador, el fin de la guerra no significó la superación de la impunidad como se planteó desde los Acuerdos de Paz. Ninguna acción legal ha logrado alcanzar la verdad, justicia y reparación sobre las graves violaciones de derechos humanos cometidas contra la población civil, durante el conflicto armado. Aún más, como se pretendió instaurar un modelo de paz sin justicia, la cultura de la impunidad se instauró hasta el punto de convertirse en una constante permanente. La falta de justicia sumada a un modelo socioeconómico esencialmente excluyente, son todavía parte de las condiciones que continúan favoreciendo la comisión de estas graves violaciones, pero ahora no solo por parte de los agentes estatales, sino también desde los grupos del crimen organizado, el narcotráfico y las pandillas. Frente a este escenario, el Idhuca cuenta con un Equipo de Procesos de Justicia.

Además del combate contra la impunidad, a través de las vías legales e institucionales existentes, en los ámbitos nacional e internacional, el quehacer del Idhuca incluye el acompañamiento sicosocial de las víctimas de violaciones de derechos humanos, y sus familiares, tanto de hechos ocurridos en el conflicto armado como los acontecidos en tiempo de paz. Asimismo, la implementación de medidas de reparación desde la sociedad civil y la exigencia de que estas medidas sean reconocidas por el Estado, también son parte de sus labores.

En tal sentido, para atender las deudas pendientes frente a las víctimas del conflicto armado, al mismo tiempo que se les re-dignifican y se contribuye a la construcción de una memoria colectiva salvadoreña, el Idhuca organiza anualmente el Tribunal Internacional para la Aplicación de la Justicia Restaurativa, por ejemplo, en coordinación con la red nacional de víctimas y sobrevivientes del conflicto.

Por otro lado, en la actualidad, dado el alto nivel de violencia provocado por los grupos delincuenciales, que se suma a las respuestas estatales que abusan del poder, el Idhuca también asesora, acompaña y/o representa judicialmente a las víctimas y sus familiares, de detenciones arbitrarias, desplazamientos forzados, desapariciones forzadas, ejecuciones extrajudiciales, o torturas y otros tratos o penas crueles, inhumanas o degradantes. También atiende a víctimas de violaciones de cualquier tipo de derechos humanos.

En concreto, el Equipo de Procesos de Justicia se distribuye en las siguientes áreas de atención: la protección humanitaria, la migración y regularización migratoria, y las violaciones de derechos humanos, tanto en la coyuntura actual como durante el conflicto armado.