Colección Reflexiones desde la Teología Latinoamericana:

Con gran alegría inauguramos este día el fruto de las investigaciones de la Maestría en Teología Latinoamericana, que tiene una trayectoria de 12 años, iniciada por el P. Rafael de Sivatte como su primer director. Durante este tiempo hemos realizado un esfuerzo continuo para poner a producir el gran patrimonio de la teología latinoamericana. En particular, el legado salvadoreño, el legado de Mons. Romero, de Ignacio Ellacuría, de Jon Sobrino frente a los desafíos actuales.

Este esfuerzo continuo es claramente algo vivo, es una evolución y transformación continua de esta teología. Sabemos que estamos profundamente enraizados en esta herencia, empezando en Medellín a través de todos los grandes patriarcas y matriarcas de esta teología. Pero también hemos hecho un viaje largo y complejo desde allí, a través de corrientes de la teología feminista y ecofeminista; a través de tradiciones indígenas y afro latinoamericanas, hemos tratado de tomar en serio el desafío de las diferentes formas de violencia y la necesidad de descolonizar la teología latinoamericana. El fruto de esta peregrinación por tan diferentes paisajes intelectuales ha madurado en diversos trabajos de investigación, tanto de estudiantes como de docentes de la Maestría.

Poco a poco, se han ido haciendo visibles en estas investigaciones unos claros ejes transversales, que acaban formando un tejido complejo y colorido. Uno de estos hilos en el tejido es la "teología del cuidado". El primer número de esta "Colección Reflexiones desde la Teología Latinoamericana" está dedicado a este hilo, este eje transversal de nuestro quehacer teológico. En esta colección encontraremos también otros ejes transversales, como las teologías de las migraciones, la teología queer, pero también reflexiones bíblicas y el desarrollo vivo de esta teología en las comunidades y su manera de celebrar los sacramentos y la Eucaristía.

Esta colección forma parte del empeño de que la Maestría nunca se quede en un recuerdo meramente nostálgico o en una exposición museal de los orígenes de esta teología. Más bien quiere ser una vivencia, algo que siga desarrollándose, algo que no sólo busque soluciones en el pasado, sino que lucha por descubrir nuevas formas de hablar de Dios, de hablar del Evangelio de forma liberadora, con el mismo coraje, con la misma audacia, con la misma curiosidad intelectual de Ignacio Ellacuría y nuestros otros padres y madres ante todo lo que hoy azota y pisotea a las personas humanas en América Latina y muchas otras partes del mundo.

Me enorgullece que hoy podamos lanzar esta colección y presentar el primer número dedicado a la teología del cuidado. También quiero aprovechar esta oportunidad para dar las gracias expresamente a la Dra. Olga Vásquez, que ha acompañado esta investigación. Estas investigaciones siempre son un esfuerzo interdisciplinario. La teología necesita las “mediaciones”, las metodologías de otras disciplinas para “hacerse cargo de la realidad” con rigor académico. Con mucha humildad queremos aprender de otras disciplinas, pero lo que queremos ofrecer de verdad es una autentica reflexión teológica.

Quiero ahora ceder la palabra a Theresa Denger, que no puede estar presente en este lugar, pero está conectada con nosotros por vídeo. Ella es doctora en teología sistemática y profesora en la Maestría y nos presentará ahora esta obra.

Martha Zechmeister
Directora de la Maestría en Teología Latinoamericana