Roxana Lissette Mendoza

 

Roxana Lissette Mendoza Cruz, es una mujer de 29 años, madre de dos hijos que ha salido adelante bajo toda circunstancia para cumplir su sueño de culminar su carrera universitaria.

Desde su adolescencia tuvo que trabajar durante el día para mantener a su primera hija y estudiar el bachillerato por las noches para no perder su educación. Al culminar su educación media, Roxana soñaba con estudiar en la universidad, sin embargo ella proviene de una familia de escasos recursos económicos y era imposible que pudieran pagar sus estudios superiores.

En 2010 se le presenta la oportunidad por medio de unos amigos cercanos, la posibilidad de entrar al “Programa de Becas Mártires de la UCA”, siendo recomendada por la Ingeniera Marta Lidia Merlos, docente de la UCA. En ese año inició el Programa de tutorías, las clases fueron de vital importancia para su ingreso a la universidad.

Roxana tenía asignado para sus tutorías a un joven que le ayudó mucho en cada una de las dificultades que se le presentaron. “Si yo no entendía un ejercicio él me ayudaba.

Totalmente fue un ángel para mi en el programa”, comenta Mendoza. Además, Roxana tenía dos motivaciones por las cuales estudiar cada sábado en las tutorías del Centro Monseñor Romero (CMR): su hija y la oportunidad que ella tenía de cumplir su sueño de poder estudiar en la universidad. Si ganaba la beca, sería la primera de sus cinco hermanos en ir a la universidad, ya que ninguno de ellos tuvo esta oportunidad y quería hacer sentir orgullosa también a su madre, que posee una condición de analfabetismo y a pesar de eso, nunca le negó que luchara por estudiar.

En 2011, Roxana ingresó al programa de becas como madre soltera y en el mismo año quedó embarazada de su segundo hijo. La cosas se complicaron y tuvo que abandonar en su segundo año la carrera para dedicarse a sus hijos. Sin perder la fe en que podía culminar sus estudios, reingresó a la UCA en 2013 y por políticas del programa y su registro de notas, se decidió otorgarle mejor el técnico en Contaduría Pública.

En marzo de 2016, la becaria pudo graduarse del técnico y culminar la primera parte de su preparación. Con el anhelo de continuar con la Licenciatura, Roxana habló con su recomendadora y lograron que el programa de becas pudiera financiar también parte de la licenciatura y junto con sus ingresos económicos por su trabajo pudo seguir con sus estudios. Ella adjudica mucho de sus logros a la Ingeniera Marta Merlos y al programa de becas.

“La ingeniera Merlos siempre me ha apoyado, siempre ha estado pendiente de mí, preguntándome cómo voy o cómo me siento y eso me da mucho ánimo. El momento en el que yo sabía que saldría adelante fue cuando ella me dijo “No importa que estés pasando, te vas a graduar, porque te vas a graduar” y gracias a ese impulso actualmente estoy cursando las últimas dos materias de mi carrera”. “Yo espero el día de mañana graduarme y poder ayudar con el programa con poco, pero ser agradecidos con ellos, por cómo ellos fueron conmigo”.

Sin duda el ejemplo de Roxana Mendoza es uno de muchos que posee el Programa de Becas CMR que desde su fundación ha buscado beneficiar a cada joven que tiene el anhelo de estudiar una carrera universitaria y que tiene dificultad por su situación económica.