$25,000 gracias a Eduardo y McCormick

 

De izquierda a derecha Liliana Rivas, coordinadora administrativa del Programa de Becas; Eduardo Ciudad Real, ganador del premio; Arduino Bianchi, presidente y director ejecutivo de McCormick de Centro América; padre Rafael de Sivatte, coordinador general del Programa de Becas y Delmy de Marroquín, directora de Recursos Humanos de McCormick

Desde hace más de 14 años la empresa McCormick otorga el Premio McCormick por Servicio a la Comunidad (McCormick Community Service Award) a sus empleados que mejor ejemplifican el compromiso de mejorar y transformar la realidad de las comunidades en las que viven y trabajan, realizando voluntariado social junto a organizaciones benéficas. En 2017, el premio de $25,000 fue entregado a Eduardo Javier Ciudad Real por su compromiso y dedicación al Programa de Becas Mártires de la UCA. Ciudad Real es miembro del equipo de Servicio al Cliente de McCormick de Centroamérica, graduado de la UCA en Licenciatura en Mercadeo y voluntario del Programa de Becas desde 2010.  

“En esta ocasión me honra reconocer el trabajo que Eduardo realiza en el Programa de Becas Mártires de la UCA con el cual tantos jóvenes se ven beneficiados. Es respetable la cantidad de horas que le dedica al mes, entre noches y fines de semana, para apoyar al grupo de beneficiarios, sin descuidar en ningún momento sus labores, pues es un empleado que además demuestra un alto rendimiento”, expresó Arduino Bianchi, presidente y director ejecutivo de McCormick de Centro América.

Ciudad Real asegura que todo comenzó como un compromiso universitario por cumplir sus horas sociales, pero al finalizarlas se dio cuenta que el proyecto había cambiado su vida y decidió quedarse como voluntario en la coordinación de las tutorías de matemática para los jóvenes del Programa. Fueron siete años que le permitieron conocer de cerca la realidad del país y comprender que la educación es el pilar fundamental para un El Salvador con más y mejores oportunidades. “Estoy emocionado de recibir este premio, porque cuando comencé mis horas sociales en la UCA jamás pensé que podría colaborar de esta forma con el Programa. Yo sé que estos 25 mil dólares permitirán apoyar a más jóvenes de escasos recursos que desean obtener una carrera universitaria. Para mí la educación es la base para cambiar la realidad de nuestro país y esto es lo que me motiva a seguir mi voluntariado para que el futuro sea el mejor para todos”, sostuvo el joven de 27 años.

Al evento asistió una representación del Programa de Becas conformada por coordinadores y becarios, quienes entregaron unos presentes a empleados de McCormick y agradecieron por el aporte económico que beneficiará a más becarios. 

“El padre Dean siempre se preocupó por la juventud salvadoreña que no tenía los recursos económicos para estudiar y se empeñó mucho en el programa de becas.  Los primeros jóvenes venían de lugares donde no tenían bases sólidas en cuanto a educación, de ahí surge la necesidad de hacer tutorías con ellos, para ayudarlos y prepararlos mejor”, concluyó el padre Rafael de Sivatte, coordinador general del Programa, recordando al padre Dean y resaltando la importancia del proyecto de tutorías que ofrece el Programa desde 1999.

La entrega del premio se llevó a cabo el 15 de junio en un hotel capitalino y asistieron becarios y coordinadores del Programa.