Historia
En 1994, inspirado en el legado de los mártires de la UCA, el sacerdote jesuita Dean Brackley (1946-2011), junto al padre Rafael de Sivatte,S.J. , y María Eugenia de Trigueros (Q.D.D.G.), decidieron ayudar económicamente a un grupo de jóvenes de escasos recursos, para que iniciara sus estudios universitarios en la UCA.
El objetivo primordial del Programa es apoyar a jóvenes de escasos recursos económicos que han destacado en sus comunidades por su liderazgo y compromiso social en parroquias, organizaciones educativas e iglesias.
Con el apoyo de personas altruistas, que residían tanto en El Salvador como fuera, que han donado recursos y trabajo voluntario, la iniciativa se fue fortaleciendo hasta convertirse en el Programa de Becas Mártires de la UCA.
Programa de tutorías académicas
Una de las principales dificultades que presentaban los jóvenes al ser aceptados en la UCA era su deficiente nivel académico. Ingresaban a la UCA pero no se mantenían. Es por ello que en 1998 el P. Dean solicita el apoyo de docentes del Departamento de Matemática y del Centro de Servicio Social y se crea el “Programa de Tutorías CMR”. Este se impartía a los jóvenes aspirantes de junio a octubre, con el fin de nivelar en el área de Matemática y de hacerlos competitivos en esta área para el estudio de una carrera universitaria.
En el año 2000, con el apoyo del entonces Departamento de Comunicaciones y Periodismo, se incorporó al mismo esfuerzo el área de Lenguaje y Literatura. En 2001, con la colaboración del Centro de Admisiones, se agregaron las pruebas de diagnóstico vocacional y apoyo en métodos de estudio a los aspirantes del Programa. Al mismo tiempo se inicia el acompañamiento académico de los estudiantes becarios en el área de Matemática y de Lenguaje, así como charlas mensuales de formación en diferentes áreas de interés de los becarios. Paralelamente se ampliaron los programas de acompañamiento académico con la colaboración de los departamentos de Psicología, Educación, Administración de Empresas (que en ese momento también incluía Contabilidad y Finanzas), Economía, Ciencias Jurídicas y algunos departamentos de la Facultad de Ingeniería y Arquitectura.
En 2003, se desarrollan y ordenan los procesos, se consolidan y fortalecen procedimientos. Todo bajo la dirección y el acompañamiento espiritual del P. Dean Brackley,S.J.
En 2011 el P. Dean solicita al rector de la UCA, P. Andreu Oliva, que el Programa se institucionalice, siempre bajo la administración del Centro Monseñor Romero.
Fallecimiento del fundador del Programa
El 16 de octubre de 2011 parte físicamente el P. Dean, por un cáncer terminal de páncreas y de hígado. El padre Rafael de Sivatte asume desde entonces la Coordinación General del Programa, bajo la administración del Centro Monseñor Romero.
Después de su muerte, se logra consolidar algunos proyectos soñados por el P. Dean. Entre ellos la creación de un sistema de registro de los datos de los estudiantes aspirantes al Programa; la creación del Programa de Refuerzo Escolar, el cual se bautizó con el nombre: “Refuerzo Escolar P. Dean Brackley, S.J.”; talleres de computación para los jóvenes de dicho refuerzo escolar y del Programa de Tutorías CMR, así como la realización de un convivio anual en el que participan aspirantes, becarios, tutores, voluntarios y el equipo coordinador de ambos programas.
Hasta la fecha el Programa se mantiene gracias a las donaciones de personas altruistas que donan su tiempo y dinero para su funcionamiento.
El Programa continúa manteniendo la visión y filosofía del P. Dean: “Que el Programa beneficie a jóvenes de escasos recursos económicos, que sin una beca no puedan acceder a una carrera de nivel superior”, garantizando una formación integral que les ayude a superar las carencias académicas o de otra índole acompañándolos de forma cercana para promover un sentido social y solidario y se conviertan en factores multiplicadores de valores cristianos e ignacianos. El P. Dean sostenía que: “Si por medio de la educación se cambia una vida, ya hemos hecho algo positivo en esta vida para el bien de nuestro país”.
P. Dean Brackley, ejemplo de amor y gratitud
P. Dean, Siempre con una sonrisa en su rostro, brindaba amor a todo aquel que le rodeaba.
Joshep Dean Brackley nació en New York, el 9 de agosto de 1946, hijo de una familia de clase media obrera. Ingresó a la Compañía de Jesús el 14 de agosto de 1964 a los 18 años de edad. Desde que comenzó su ministerio pastoral, se entregó completamente en generosidad y amor a los más necesitados. Hizo buena parte de su formación en la Provincia de Nueva York y en California. Después de trabajar en varios barrios populares de Nueva York, solicitó venir a trabajar a Centroamérica para sustituir a nuestros hermanos asesinados en la UCA de San Salvador.
En 1990, ya en El Salvador, se convirtió en párroco del municipio de Jayaque (La Libertad) y de la comunidad Las Palmas (San Salvador). En 1994, preocupado por las pocas oportunidades de los jóvenes de esas comunidades para continuar sus estudios superiores, decidió iniciar un proyecto que hoy en día es el Programa de Becas Mártires de la UCA, que apoya a más de 50 estudiantes de escasos recursos para que puedan obtener un título universitario.
En esta casa de estudios, Dean Brackley fue el encargado de la parroquia universitaria “Jesucristo Liberador”, catedrático del Departamento de Teología y escritor. Uno de sus libros es Espiritualidad para la solidaridad: nuevas perspectivas ignacianas, publicado en español por UCA Editores en 2010.
Bajo el resguardo de sus hermanos jesuitas y en el corazón de Santa Tecla, el domingo 16 de octubre de 2011, el P. Dean falleció luego de padecer, durante algunos meses, un cáncer terminal de páncreas e hígado. En sus últimos momentos de vida, ofreció sus sufrimientos a Dios a cambio de alivio para los damnificados de las lluvias que en aquel momento afectaban al país.
Siempre de complexión delgada en su cuerpo, Dean Brackley era un hombre grande en su fe y amor a Jesucristo. Se entregaba con generosidad a las personas para las que trabajaba y de un modo especial, profesó un hondo amor por los pobres a quienes siempre buscó y trató de acercarse con humildad colaboradora.
ALGUNOS DE SUS ESCRITOS
MEMORIA DEL P. DEAN
«Dios no manda terremotos, ni los dos de este año, ni el terremoto permanente de la miseria y la exclusión. Sin embargo, el Dios que resucitó a su Hijo sí puede valerse incluso de estos terremotos para que el país comience a resucitar» (“Pastoral posterremoto. Las comunidades luchan y reflexionan”, Carta a las iglesias, n.º 477-478, 2001, p. 15).
«La juventud de hoy es la primera generación expuesta universalmente desde la niñez a la televisión y al pluralismo cultural y religioso, con todos los desafíos que ello implica para la vida familiar y la formación humana y cristiana. Muchos jóvenes experimentan períodos de profunda desorientación personal, crisis de sentido y crisis de identidad. Como la mayoría carece de una sólida formación en la fe, los desafíos pastorales son grandes» (“En camino hacia Aparecida, un aporte centroamericano”, Revista Latinoamericana de Teología, 2006, p. 22).
“El Señor sí me ha concedido esa gracia que implica abrazar una nueva perspectiva ante la vida. Estos días, me siento más en paz. Lo que será, será. Vivo más en el presente y recibo cada día como un don, pidiendo vivir puesto en manos de Dios, haciendo a un lado los miedos» (“Reflexiones del P. Dean Brackley, S.J., sobre la vida”, Carta a las iglesias, n.º 618, 2011, p. 6).
¿Quiénes fueron los mártires de la UCA?
El 16 de noviembre de 1989, un grupo de soldados del Ejército salvadoreño irrumpió en las instalaciones de la Universidad Centroamericana «José Simeón Cañas» y asesinó a seis sacerdotes jesuitas y sus dos colaboradoras. Por decir la verdad, luchar por la justicia social y procurar siempre la defensa de los derechos de los más necesitados, Ignacio Ellacuría, Ignacio Martín-Baró, Segundo Montes, Amando López, Joaquín López, Juan Ramón Moreno, Elba y Celina Ramos perdieron la vida. Su lucha, su voz, su pensamiento siguen vivos; sobreviven en cada estudiante universitario que logra salir adelante con la mirada puesta en el cambio social del país.
Para conocer más sobre los mártires, le invitamos a visitar http://www.uca.edu.sv/biografias-de-los-martires-uca/
VOLUNTARIOS
Su colaboración permite que más estudiantes tengan
la oportunidad de acceder a una mejor educación
Cada año estudiantes de las diferentes carreras de la universidad se unen al programa de tutorias de lenguaje y matemáticas impartido a los aspirantes a becas y alumnos de comunidades pobres provenientes de los departamentos de La Libertad y San Salvador.
Su servicio y entrega ha permitido que más jóvenes tengan la oportunidad de nivelarse a nivel académico.
