Los
salvadoreños frente a las elecciones presidenciales de 2004
Más de la mitad de los
salvadoreños muestra mucho interés en asistir a votar en las elecciones
presidenciales del próximo 21 de marzo, según revela la más reciente
encuesta de opinión realizada por el Instituto Universitario de Opinión
Pública (IUDOP) de la Universidad Centroamericana “José Simeón Cañas” (UCA)
de El Salvador. La pesquisa, efectuada con el propósito de conocer cómo los
salvadoreños perciben la situación política del país y cómo se definen
políticamente de cara al proceso electoral, se llevó a cabo entre el 14 y el
22 de febrero del año en curso, con una muestra total de 1,580 entrevistas a
adultos, representativa de toda la población adulta de 18 años y más que
vive en el país. El sondeo posee un error muestral del más/menos 2.5 por
ciento.
Este interés en la participación electoral constituye el mayor que se ha
registrado en los sondeos preelectorales del IUDOP desde 1994. Solamente el
25.9 por ciento de la población consultada expresó poco o ningún interés por
asistir a votar. De la misma forma, los salvadoreños están mostrando más
interés por el desarrollo de la campaña electoral en comparación que en años
anteriores. Un poco más de la tercera parte de la población (34.3 por ciento)
tiene mucho interés por la campaña electoral, mientras que el 18.4 por
ciento revela algo de interés y el 47.3 por ciento dice tener poco o ningún
interés en la campaña.
Sin embargo, la confianza de los ciudadanos en el proceso electoral no
parece haber aumentado de la misma manera. Más bien, los datos señalan un
aumento en la suspicacia de los ciudadanos hacia el nivel de transparencia
de los comicios. La encuesta de la Universidad Centroamericana encontró que
casi la mitad de los salvadoreños (el 45.5 por ciento) piensa que en las
elecciones residenciales habrá fraude, mientras que un 32.3 por ciento
considera que las mismas serán limpias. Un poco más del 22 por ciento no
quiso adelantar una opinión al respecto.
En otro orden, preguntados si las elecciones son una pérdida de tiempo
porque las cosas nunca cambian en el país, más de la mitad de los
consultados (57.1 por ciento) se mostró en desacuerdo con esa afirmación,
mientras que un 40 por ciento dijo estar de acuerdo. Este dato constituye
también un quiebre importante con respecto a las tendencias mostradas en
procesos anteriores, cuando la opinión predominante era que las elecciones
constituían una pérdida de tiempo.
La situación del país
A los ciudadanos se les preguntó su valoración sobre la situación del país.
Las respuestas muestran una opinión pública fuertemente dividida. Casi el 44
por ciento de la gente dijo que la situación del país está empeorando,
mientras que el 41.1 por ciento sostuvo lo contrario. El 13.4 por ciento
prefirió decir que la situación general del país se mantiene igual y un
porcentaje mínimo prefirió no responder a la pregunta.
Sin embargo, cuando los salvadoreños fueron consultados acerca de mantener o
cambiar el sistema social del país, las opiniones se repartieron de forma
diversa y la mayor parte, el 53.4 por ciento, se concentró en señalar que es
necesario hacer algunas reformas en el país, frente a un 34.1 por ciento que
sostuvo que es necesario cambiarlo totalmente y un 8.5 por ciento que dijo
que el sistema social salvadoreño debe quedarse como está.
De cara a las elecciones, la encuesta de la UCA preguntó a los ciudadanos
sobre las cosas que pueden ayudar a que el país mejore en un futuro. El 38.7
por ciento dijo que lo que podría ayudar a que el país mejore es que ARENA
gane de nuevo las elecciones, seguido de un 17.9 por ciento que señaló una
victoria del FMLN como condición para mejorar al país. El 15.5 por ciento
dijo que para que el país mejore se necesita de un líder fuerte y decidido
que no provenga de los partidos, mientras que el 14.5 por ciento mencionó
que otro partido gane las elecciones. Un 7.4 por ciento de los encuestados
puso su confianza en Dios como la única forma de hacer mejorar al país, y el
resto de la gente dio otras respuestas.
Alineación política
El 44.3 por ciento de los salvadoreños dice que ha escogido por quién votar,
basándose en las propuestas o el plan de gobierno del partido; el 20.6 por
ciento lo ha hecho guiado por la simpatía hacia el partido y el 16.3 por
ciento ha tomado como criterio la figura del candidato a presidente.
Solamente el 3.7 por ciento dice haber escogido el partido por el cual votar,
basándose en la propaganda y el 3 por ciento en los resultados de las
encuestas de opinión pública. En la misma línea y tomando en cuenta las
promesas partidarias, a los salvadoreños se les preguntó cuáles aspectos son
los más importantes a la hora de decidir por quién votar. Casi una tercera
parte de la población (el 31.6 por ciento) mencionó la educación y la salud
gratuitas para toda la población, otra casi tercera parte mencionó la “mano
súper dura” en contra del crimen; el 18.6 por ciento se refirió al combate
de la corrupción en el gobierno y un 11.4 por ciento mencionó que lo
importante es votar por un gobierno que no sea ni de derecha ni de izquierda.
Cuando se les preguntó a los ciudadanos si conocían los planes de gobierno
de cada uno de los partidos políticos en contienda, casi el 40 por ciento de
la gente admitió que no conoce programa alguno, mientras que más de un
porcentaje similar aseguró conocer el plan de gobierno arenero y un poco más
de la tercera parte de la población dijo conocer el plan del Frente. En
cambio, no más del 11 por ciento de los salvadoreños consultados dijo
conocer el plan de gobierno de la Coalición CDU-PDC y menos del 7 por ciento
reconoció saber del plan pecenista.
Para comprender las alineaciones políticas de los ciudadanos salvadoreños,
el IUDOP incluyó una serie de preguntas que tienen que ver con los discursos
públicos sobre los partidos políticos que suelen caracterizar a la opinión
ciudadana. Los resultados de algunas de las preguntas sobre ARENA son las
siguientes. Frente a la interrogante de si los quince años de gobierno de
ARENA le han hecho bien al país o le han hecho mal, el 47.6 por ciento dijo
que los gobiernos areneros le han hecho bien al país, mientras que el 26.8
por ciento señaló que los gobiernos de ARENA le han hecho mal al país y un
23.3 por ciento que señaló que tales administraciones no le han hecho ni
bien ni mal.
Preguntados si ARENA debe seguir gobernando o no, el 55.6 por ciento de los
salvadoreños piensa que ARENA debería seguir gobernando al país, seguido de
un 39.9 por ciento que considera que ARENA no debe de gobernar más. Por otro
lado, a los salvadoreños se les preguntó si creen que con otro gane de
ARENA, las diferencias socioeconómicas se van a agudizar —es decir, si los
ricos se harán más ricos mientras que los pobres se harán aún más pobres—
las respuestas muestran una división de la gente a este respecto: el 53 por
ciento piensa que los ricos se harán más ricos en tanto que los pobres se
empobrecerán más, frente a un 44.3 por ciento que dijo que no, que las
diferencias sociales no se incrementarán.
Por el FMLN, en cambio, se preguntó si tal partido político representa una
oportunidad para cambiar la situación del país o no. Un poco más de la
tercera parte de la población encuestada contestó afirmativamente, que el
Frente constituye una oportunidad para cambiar la situación del país;
mientras que, por el contrario, más de la mitad de la gente respondió
negativamente, que el FMLN no está preparado para gobernar. A los
encuestados se les pidió que mostraran su acuerdo o desacuerdo con la idea
de que si el FMLN llega a ganar las elecciones, la empresa privada y los
ricos no lo dejarán gobernar. Las respuestas se volvieron a dividir por la
mitad: el 47 por ciento dijo estar en desacuerdo, es decir, cree que al FMLN
sí le permitirán gobernar; mientras que el 46.9 por ciento piensa que al
Frente no le dejarán gobernar.
Finalmente, siempre sobre el FMLN, un poco más del 50 por ciento de la
población considera que si el Frente sale victorioso en el evento electoral,
El Salvador no se convertirá en un país comunista como Cuba; en tanto que el
44.3 por ciento cree que sí, que el país adoptará el modelo cubano.
La encuesta de la UCA también consultó a los salvadoreños sobre las
perspectivas que le ven al país en caso de que si los comicios son ganados
por cada uno de los partidos contendientes. En el caso de una victoria del
partido gobernante, el 43.1 por ciento de la gente cree que el país mejorará,
frente a un 29.7 por ciento que dijo que empeorará y un 23.2 por ciento que
indicó que seguirá igual. Pensando en una victoria del FMLN, el 29.2 por
ciento apuntó una mejoría en el país, mientras que el 50 por ciento dijo que
el país empeoraría y el 10.8 por ciento señaló que el país seguiría igual.
Por otro lado, en el caso de la Coalición, los resultados se muestran más
repartidos: un poco más de la cuarta parte de la gente (26.1 por ciento)
considera que el país mejoraría con una victoria del CDU-PDC, en tanto que
un 33.3 por ciento cree que el país empeoraría y un 21.8 por ciento piensa
que no habría cambios. En esta interrogante sobre la Coalición, casi el 19
por ciento de la gente no supo responder.
Preferencias partidarias
Como se acostumbra en los sondeos de la UCA, el tema de las preferencias
partidarias y la intención de voto fue cubierto desde diversas consultas a
los ciudadanos. En primer lugar, se preguntó por el mejor candidato a la
presidencia, independientemente del partido político al que pertenecen. Un
poco más de la mitad de los consultados (52 por ciento) mencionó a Antonio
Saca, mientras que el 19.8 por ciento prefirió a Schafik Handal, el 15.3 por
ciento señaló a Héctor Silva y el 1.8 por ciento se quedó con Rafael Machuca.
Sobre el partido político preferido, lo cual revela la simpatía partidaria
de los encuestados, el 45.2 por ciento de la gente señaló a ARENA, seguido
del FMLN con el 22.8 por ciento, por la Coalición CDU-PDC con el 3.2 por
ciento. Un poco más de la cuarta parte de la población no reveló su partido
de preferencia entre los que dijeron ninguno y quienes prefirieron no opinar.
El asunto de la intención de voto fue abordado de dos formas distintas en la
encuesta de la UCA. En primer lugar, y al inicio de la entrevista, se pedía
al encuestado que marcara el partido por el cual pensaba votar en una
papeleta de votación similar a la que será usada el 21 de marzo. En segundo
lugar, y casi al final de la encuesta se preguntaba directamente a las
personas encuestadas por su intención de voto. En ambos casos, los
resultados favorecen ampliamente al partido gobernante. En el primer caso,
el 50 por ciento marcó la bandera del partido ARENA, el 25.6 por ciento lo
hizo por el FMLN, el 4.7 por ciento marcó la bandera de la Coalición CDU-PDC,
y sólo el 2.5 por ciento puso su marca sobre el PCN. En el segundo caso,
cuando se trata de la intención de voto manifiesta, los resultados son muy
similares, aunque la ventaja de ARENA sobre el FMLN se reduce: el 46.5 por
ciento dijo que votaría por ARENA, mientras que el 24.8 por ciento lo haría
por el FMLN, el 5 por ciento lo haría por la Coalición CDU-PDC y el 1.8 por
ciento mencionó que votaría por el PCN. Entre los que dijeron que no
votarían o que expresaron que el voto es secreto, un poco más del 20 por
ciento de la gente no manifestó su intención de voto.
Esta distribución en las intenciones de voto de los ciudadanos implica un
aumento en la brecha entre ARENA y el FMLN ya mostrada en las encuestas
anteriores de la UCA. A juzgar por tales resultados, los dos partidos
mayoritarios habrían crecido en las simpatías de la población pero ARENA lo
habría hecho mucho más que el FMLN. En cambio, la Coalición CDU-PDC y el PCN
no registran ningún movimiento significativo.
Ahora bien, a los ciudadanos se les preguntó además si su decisión para
votar era definitiva, o si podría cambiar más adelante. El 67.6 por ciento
de los consultados dijo que su elección era definitiva, mientras que el 27.2
por ciento dijo que podía modificarse. Un cruce de estas opiniones con la
intención manifiesta de voto por partido muestra que la solidez del voto
varía de partido en partido.
En el caso de ARENA, el 22.4 por ciento de los que dijeron que iban a votar
por ese partido podrían cambiar su voto más adelante. En el caso del FMLN,
el 18 por ciento de sus votantes dijo que podía cambiar su voto en el futuro.
En cambio, dentro de los votantes de la Coalición, el porcentaje de personas
que pueden modificar su decisión llega a un poco más del 47 por ciento
mientras que por el PCN un poco más de la mitad de sus votantes podrían
cambiar de decisión.
Si tales porcentajes son aplicados al total de votos de cada partido, se
obtiene que ARENA podría disminuir su intención de voto hasta por 10 puntos
porcentuales; mientras que el FMLN podría disminuir hasta un 4.5 por ciento.
En cuanto a la Coalición y al PCN, sus porcentajes de votación podrían verse
disminuidos por la mitad si sus electores vacilantes deciden no votar por
ellos. Finalmente, un análisis de los resultados de las intenciones de voto
expresadas por los salvadoreños en la encuesta de la UCA revela que uno de
los factores que explica el aumento de la diferencia del partido de gobierno
con respecto al Frente es el temor de un sector de la población hacia la
posibilidad de que el FMLN pueda ganar las elecciones.
Este temor no sólo tiene que ver con el recelo que algunos ciudadanos
guardan directamente hacia el partido de izquierda sino también está
relacionado con la sospecha de algunos salvadoreños de que la empresa
privada no dejaría gobernar al FMLN. En tal sentido, una porción importante
del voto de ARENA se explica más que por un apoyo incondicional hacia el
partido de derecha, por el miedo a la posibilidad de que el Frente llegue
finalmente a gobernar el Ejecutivo.
En resumen, la última encuesta preelectoral de la UCA muestra que, a
diferencia de procesos electorales anteriores, buena parte de los
salvadoreños se muestran muy interesados en asistir a votar. Aunque existe
un porcentaje nada despreciable de ciudadanos que siguen desconfiando del
proceso electoral, de los partidos políticos y de la política y, por lo
tanto, es posible que no asistan a emitir el sufragio, es muy probable que
la proporción de participación electoral aumente con respecto a procesos
eleccionarios pasados. La encuesta muestra también que las dudas con
respecto a la transparencia del proceso han aumentado en comparación con
años anteriores, pero que a pesar de eso más salvadoreños parecen estar
conscientes de que su voto puede hacer una diferencia.
A pesar de que la mayoría de los salvadoreños sigue esperando un cambio en
la situación general del país, buena parte de los ciudadanos no vinculan esa
transformación con el cambio del partido gobernante. Es más, ARENA parece
haber aumentado su caudal de apoyo como producto, en parte, del temor a que
el FMLN pueda llegar a gobernar al país. El apoyo que da la ventaja al
partido gobernante proviene además de votantes nuevos o personas que no han
votado en las últimas elecciones, así como también de los jóvenes, de los
ciudadanos que viven en las zonas rurales, y de los que tienen poca
formación educativa. De allí que una participación numerosa probablemente
beneficie más a ARENA que al Frente.
Por su parte, el FMLN registra también un aumento leve pero consistente y su
voto parece ser más leal que el arenero. Sin embargo, la encuesta registra
que algunos ciudadanos que no declararon abiertamente su intención de voto a
favor del FMLN estarían considerando, dependiendo de las circunstancias,
apoyar finalmente a este partido con tal de evitar que ARENA se repita en el
poder. Sin embargo, este porcentaje de posible crecimiento no parece ser más
del 5 por ciento.
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