Evaluación de los salvadoreños sobre el gobierno de Francisco Flores y
expectativas hacia el nuevo gobierno
Los salvadoreños calificaron con una nota promedio de 6.45, sobre una escala
de 0 a 10, a la gestión completa del gobierno de Francisco Flores, según
revela la más reciente encuesta del Instituto Universitario de Opinión
Pública (IUDOP) de la Universidad Centroamericana “José Simeón Cañas” (UCA)
de El Salvador. El sondeo, realizado con el objeto de conocer lo que piensan
los ciudadanos salvadoreños sobre los cinco años de gestión del tercer
gobierno de ARENA, sobre el desempeño de la Asamblea Legislativa y las
alcaldías y sobre las expectativas hacia el nuevo gobierno de Antonio Saca,
se llevó a cabo entre el 19 y el 26 de mayo del año en curso, con una
muestra nacional de 1,047 personas de los catorce departamentos del país,
representativa de la población adulta nacional. La pesquisa tiene un error
muestral de más/menos 3.03 por ciento.
De acuerdo a las tendencias mostradas por las encuestas de evaluación del
gobierno de Flores, la nota obtenida por la administración saliente
constituye la valoración más alta de toda su gestión y la evaluación más
positiva de los cierres de gobierno areneros.
La encuesta de la UCA revela que dos de cada tres salvadoreños han notado
cambios positivos en el país desde que entró el gobierno de Flores, mientras
que uno de cada tres no percibió mejoras en el país. En el otro lado de la
moneda, y preguntados sobre lo negativo, un poco más de la mitad de la gente
(el 52.5 por ciento) dijo haber percibido cambios negativos en el país desde
que entró la tercera administración de ARENA; sin embargo, casi el 47 por
ciento de la gente dijo no haber percibido cambios negativos en el país
durante dicho gobierno.
En esa misma línea, se pidió a los encuestados que comparasen la situación
del país con las condiciones reinantes hace cinco años, cuando dio inicio la
administración Flores. Los salvadoreños opinaron de forma dividida al
respecto. El 39.1 por ciento dijo que el país está mejor ahora que hace
cinco años; un poco más de la tercera parte, el 34.7 por ciento, dijo que el
país sigue igual que hace cinco años; y el 26.2 por ciento dijo que está
peor.
Los logros y los fracasos del gobierno
El mejoramiento de la red vial del país y el combate a la criminalidad,
fundamentalmente a través del Plan Mano Dura, constituyen los logros
principales del gobierno de Flores según la población. El primero fue
señalado por casi la mitad de los encuestados (49.7 por ciento), mientras
que el segundo fue mencionado por cerca del 13 por ciento de la gente. Un
poco más del 19 por ciento de los salvadoareños no pudieron identificar
logro alguno del gobierno, y el resto se refirió a otros logros, como la
economía del país, los tratados de libre comercio y las relaciones
internacionales, en porcentajes más bien reducidos.
Por el lado de los fracasos atribuidos a la gestión de Flores, el sondeo
revela que las opiniones de los salvadoreños son más diversas, aunque la
mayoría de fracasos identificados por la gente consultada se refieren al
ámbito económico. La dolarización, el desempleo, el alza en los precios, la
situación de la economía misma y la pobreza constituyen los aspectos más
criticados del tercer gobierno de ARENA por la población. En conjunto, todos
esos puntos que tienen que ver con el desempeño económico de la
administración Flores reúnen a más del 40 por ciento de las opiniones. No
obstante, casi el 23 por ciento de la gente no supo identificar fracasos al
gobierno saliente. Otros salvadoreños mencionaron la delincuencia (5.5 por
ciento), la privatización (5 por ciento) y la falta de diálogo (4 por ciento)
entre otras fallas del gobierno.
El sondeo de la UCA muestra que, en el balance que hace la gente sobre el
desempeño del gobierno para enfrentar los problemas fundamentales del país,
las opiniones más positivas se concentran alrededor del combate de la
criminalidad, mientras que las opiniones más negativas se refieren al estado
de la economía y a la pobreza.
El 46.7 por ciento de la gente piensa que el crimen se redujo con el
gobierno saliente, el 13.6 por ciento sostuvo que se mantuvo igual, y el
39.7 por ciento cree que la delincuencia aumentó. Además, en el tema de la
aplicación de la justicia, casi la mitad de la gente (48.3 por ciento)
sostiene que la misma mejoró con el gobierno saliente.
Por otro lado, cuando se evalúa la situación de la pobreza en el país, casi
la mitad de los salvadoreños (49.3 por ciento) piensan que la misma aumentó
con el gobierno de Flores, un poco más de la cuarta parte (26.4 por ciento)
considera que se mantuvo igual y otra cuarta parte casi de la población
(23.3 por ciento) cree que la pobreza disminuyó. En la misma línea, más de
la mitad de los salvadoreños consideran que la situación económica del país
empeoró durante los pasados cinco años, el 22.7 por ciento cree que se
mantuvo igual y el 21.7 por ciento argumenta que la economía nacional mejoró.
La relación con los ciudadanos
Una de las principales promesas de campaña de Francisco Flores fue acercarse
más a la gente y atender sus demandas de manera directa. La encuesta de la
UCA preguntó a los ciudadanos sobre la disposición del gobierno saliente
para escuchar las demandas de la población. Las opiniones sobre este punto
se mostraron divididas, pero más de la mitad de los encuestados (el 57.8 por
ciento) señalaron que el Ejecutivo escuchó poco o nada las demandas
populares; el 23.3 por ciento dijo que había escuchado “algo” las demandas y
casi el 19 por ciento sostuvo que el gobierno había escuchado mucho las
solicitudes y quejas de la gente.
De hecho, la relación con los ciudadanos es uno de los aspectos del gobierno
de Flores en los que la valoración es menos favorable en comparación con
otros aspectos de su evaluación. Por ejemplo, menos de la tercera parte de
la población piensa que las acciones del gobierno le beneficiaron (30.6 por
ciento) o que influyó en las decisiones tomadas por el gobierno (28.8 por
ciento). El resto de los salvadoreños, es decir la mayoría, no se sintieron
beneficiados ni tomados en cuenta por el gobierno.
A pesar de ello, al igual que la nota promedio de desempeño, la valoración
general del trabajo de Flores resultó ser positiva y la comparación con las
administraciones anteriores de ARENA lo deja también con una buena imagen.
El 47.6 por ciento de la gente piensa que Flores gobernó bien al país, el
28.8 por ciento cree que Flores no gobernó ni bien ni mal y el 23.6 por
ciento dijo que había gobernado mal.
La evaluación de los ministros
La encuesta de la UCA pidió a los ciudadanos que evaluaran el trabajo de los
ministerios del Ejecutivo, usando una escala de calificación de 0 a 10. Las
dependencias mejor evaluadas fueron: el Ministerio de Obras Públicas, con
una nota promedio de 7.55; el Ministerio de Educación, con una calificación
de 7.44; y la Secretaría Nacional de la Familia, con una valoración promedio
de 7.09. En el otro lado de la moneda, las carteras del Estado peor
evaluadas durante la gestión de Francisco Flores son los ministerios de
Agricultura y Ganadería, de Trabajo y de Economía, precisamente aquellos que
tienen que ver con las áreas críticas de la evaluación del gobierno saliente.
El resto de ministerios recibieron juicios intermedios: ni positivos ni
negativos.
Las expectativas hacia el nuevo gobierno
La encuesta de la UCA dedicó también un espacio a recoger las expectativas
de los ciudadanos hacia el nuevo gobierno de Antonio Saca. Las respuestas de
los ciudadanos indican que las expectativas fundamentales de la población se
concentran en la resolución de los problemas principales del país,
especialmente los que tienen que ver con el área económica y que quedaron
pendientes de la gestión de Flores.
Casi el 30 por ciento de los salvadoreños espera que el nuevo gobierno
erradique el desempleo, el 19.7 por ciento señaló que el nuevo gobierno debe
combatir la delincuencia, el 8.8 por ciento señaló que su expectativa acerca
del gobierno es que mejore la economía nacional, y el 8 por ciento
simplemente espera que cumpla con sus promesas de campaña. Otras
expectativas formuladas fueron: eliminar la pobreza, cambiar la política
económica y promover una política social, entre otros aspectos mencionados.
Preguntados si el nuevo gobierno debe continuar con las mismas políticas en
las áreas de seguridad y de economía, los salvadoreños respondieron de forma
elocuente. Por el lado de la política económica, el 78.3 por ciento de la
gente opinó que debe cambiar dicha política, y sólo el 18.9 por ciento
respaldó su continuidad. En cambio, cuando se trata de la política de
seguridad pública, las opiniones que favorecen el cambio se reducen al 55.6
por ciento, con un 42.6 por ciento a favor de la continuidad.
Sin embargo, cuando se preguntó a los ciudadanos sobre las perspectivas que
tiene el país con el cuarto gobierno consecutivo de ARENA, el 43.2 por
ciento de la gente dijo que el país va a mejorar, casi el 30 por ciento dijo
que seguirá igual y el 17 por ciento considera que va a empeorar. En
cualquier caso, el nuevo presidente, Antonio Saca, entra al Ejecutivo con un
clima favorable en la opinión pública. La calificación promedio obtenida por
el nuevo presidente antes de tomar posesión del cargo es de 7.40.
La encuesta de la UCA preguntó a la gente si el nuevo gobierno es ilegítimo,
tal y como lo argumentan algunos sectores del país, porque ARENA ganó sobre
la base de una campaña de miedo. Las respuestas revelan que el 59.1 por
ciento de la gente se mostró en desacuerdo con esa postura, es decir, no
creen que la elección de Antonio Saca sea ilegítima; en cambio, el 37.7 por
ciento sí está de acuerdo con que la elección se llevó a cabo fuera de las
normas que le brindan legitimidad.
Otras opiniones
La encuesta de la UCA preguntó a los ciudadanos salvadoreños sobre las
razones de los resultados electorales obtenidos por el FMLN. Las opiniones
se mostraron un poco divididas al respecto: el 44.4 por ciento dijo que el
resultado electoral se debió a la conducción de la campaña de la comisión
política; el 33.4 por ciento señaló factores externos al partido de
izquierda; y el 4 por ciento apuntó a ambos tipos de razones. El resto de la
gente no quiso opinar al respecto.
También, a los salvadoreños se les preguntó sobre el papel que debe jugar el
FMLN como oposición frente al nuevo gobierno. Casi dos terceras partes de
los consultados (el 65 por ciento) dijeron que el Frente debería ser una
oposición colaboradora y concertadora con el nuevo gobierno, el 28.4 por
ciento señaló que el FMLN debería de ser una oposición crítica, pero abierta
al diálogo, y sólo el 3.4 por ciento dijo que el partido de izquierda
debería ser una oposición férrea e intransigente.
Finalmente, se preguntó a los ciudadanos su opinión sobre la postura del
FMLN de no asistir a la toma de posesión del nuevo gobierno. Más del 75 por
ciento de la población se mostró en desacuerdo con la decisión del partido
de izquierda, en tanto que casi el 17 por ciento se mostró de acuerdo con la
misma.
En resumen, la última encuesta de la UCA revela que Francisco Flores y su
equipo se retiran del gobierno con una buena evaluación general por parte de
la ciudadanía. De hecho, las calificaciones generales obtenidas por la
administración Flores al cierre de su gestión constituyen las más altas de
los cinco años de gobierno. Sin embargo, a diferencia de las
administraciones anteriores de ARENA, las evaluaciones de la opinión pública
sobre Francisco Flores estuvieron marcadas por fuertes fluctuaciones a lo
largo de su período al frente del Ejecutivo. El gobierno de Francisco Flores
finaliza su ciclo con una de las mejores calificaciones generales con que la
opinión pública ha despedido a una gestión gubernamental, pero al mismo
tiempo este gobierno fue el que obtuvo las peores valoraciones que cualquier
administración del Ejecutivo ha obtenido jamás desde 1989.
Así, este ha sido un gobierno igualmente admirado y rechazado por los
salvadoreños. Durante esta gestión, los ciudadanos pasaron de las
expectativas a la frustración, de la admiración por la respuesta durante la
crisis de los terremotos al rechazo por su postura frente a la crisis del
sector salud, de la irritación por su actitud hacia los problemas económicos
a la aprobación por su propuesta de mano dura en contra de las maras.
Buena parte de la evaluación positiva que hoy recibe el gobierno de Flores,
se debe al desarrollo de su programa de represión en contra las pandillas y
a su plan de mejorar la red vial del país; pero también, y sobre todo, se
debe a un intenso y sostenido esfuerzo de publicidad y propaganda y a una
sensación en la ciudadanía de que no existe en el país una fuerza política
alternativa con la misma capacidad de convertirse en gobierno.
No obstante, de acuerdo a los ciudadanos, el gobierno de Flores se retira
con una fuerte deuda en el área de la política económica del país y en la
relación con los ciudadanos. Al gobierno saliente se le critica el desempleo,
la dolarización y una orientación económica que no beneficio a la mayoría de
los ciudadanos; pero también se le critica por su distancia y por su autismo
con respecto a las expectativas y necesidades de los salvadoreños más pobres.
Con todo, el nuevo equipo de ARENA que ingresa al Ejecutivo, lo hace en un
entorno positivo, al menos desde la opinión pública. Antonio Saca se
convertirá en presidente con un juicio favorable de la población, pero al
mismo tiempo con muchas expectativas de superar los problemas económicos y
de gobernabilidad que supone el nuevo escenario político.
Por su parte, el FMLN no se encuentra en el mejor momento de cara a la
opinión pública. La mayor parte de valoraciones de la gente van en contra de
las actuaciones que ha tenido este partido político y buena parte de la
gente espera más que se conviertan en una oposición concertadora antes que
en una fuerza beligerante.
San Salvador, 31 de mayo de 2004.
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