UCA

Universidad Centroamericana José Simeón Cañas



Semanario Proceso

© 1996 UCA Editores





año 17 

número 717

julio 10

    1996		  

ISSN 0259-9864





                    Número monográfico



	     Los empresarios ante la nación 









		La empresa privada se manifiesta



	Rompiendo una larga tradición, la Asociación 

Nacional de la Empresa Privada se pronuncia a favor del pueblo 

salvadoreño, al cual considera como la mayor riqueza del 

país, por ser emprendedor, trabajador y voluntarioso. En su 

manifiesto la empresa privada exalta las virtudes de los 

emigrantes, pasando por los estudiantes, sin olvidar a la mujer del 

mercado. Esta novedad es importante y por eso hay que tomarle la 

palabra a la gremial. Existe conciencia de que la paz y la 

democracia empujan hacia una sociedad próspera y más 

humana, pero como tales cosas no vendrán dadas, la gremial 

se plantea como desafío el conseguirlas.

	El manifiesto propone superar la tentación de un 

desarrollo excluyente, esforzándose por incluir y ofrecer 

oportunidades a todos. Por lo tanto, la riqueza del país no 

radica en la cantidad de su población, sino en sus virtudes 

y en su cualificación. Obviamente, esto implica repensar la 

organización de la sociedad. Los empresarios reconoce que el 

camino no es fácil, pero al mismo tiempo consideran que no 

hay alternativa si lo que se quiere es crecimiento 

económico, paz social y democracia integral.

	Hasta ahora, se ha favorecido la prosperidad de un 

pequeño grupo privilegiado, sacrificando la paz de la 

sociedad y la democracia de todos. Por lo tanto, la meta parece 

estar clara y difícilmente se podría estar en 

desacuerdo: prosperidad, satisfacción de las necesidades 

básicas de las grandes mayorías y oportunidades para 

que cada uno pueda desarrollar plenamente su vocación y sus 

cualidades. No se propone únicamente el desarrollo 

económico, sino que además éste debe ser 

ecológicamente sostenible, socialmente incluyente y 

democráticamente integral. Donde integral debe entenderse 

como democracia económica y social y no sólo 

electoral.

	Si el acuerdo en las metas es relativamente fácil de 

conseguir, otra cosa son las medidas de mediano y largo plazo que 

habrá que adoptar para alcanzarlas. A primera vista, este 

planteamiento puede parecer idealista. Es la gran 

reivindicación por la que tantos salvadoreños y 

salvadoreñas han luchado y entregado su vida generosamente. 

Justamente, aquí radica la gran novedad de la 

posición de la empresa privada. Ella misma es consciente de 

esa novedad y por eso habla de soñar y de ser audaz. Es 

importante soñar para no conformarse con el mal 

prevaleciente y buscar alternativas. Se necesita audacia para 

volver a pensar en una utopía de bienestar social y sobre 

todo para luchar por ella. Para El Salvador es importante que la 

empresa privada ponga la satisfacción de las necesidades 

básicas de la mayoría de la población entre 

sus prioridades y se quiera comprometer en la búsqueda de 

alternativas al modelo neoliberal vigente.

	El manifiesto de la empresa privada intenta abrir un espacio 

para discutir un proyecto de nación, orientado a la 

búsqueda del bien común. En este sentido, no se trata 

de una propuesta cerrada, sino de un punto de partida. Desde esta 

perspectiva hay que señalar algunas afirmaciones peligrosas 

y algunos silencios llamativos.

	Una de las afirmaciones más cuestionables del 

manifiesto es que pareciera sostener la tesis del rebalse - " 

por lo general, los despegues económicos requieren de 

concentración del ingreso y continuidad de las medidas por 

tiempo prolongado, a pesar de los costos sociales que provoquen, ya 

que sólo a largo plazo se cosechan los frutos del esfuerzo" .

 Las sobras nunca son suficientes para satisfacer unas 

demandas sociales básicas postergadas durante mucho tiempo, 

y además, en expansión. Sería contradictorio 

reconocer la satisfacción de las necesidades básicas 

como una prioridad y al mismo tiempo pedir a la población 

que siga esperando, aunque la misma empresa privada tiene 

conciencia de que  " las expectativas de nuestra gente nos 

exigen plazos mucho más apretados de tiempo " .

	Así como los retos del país son inmensos, 

éstos no pueden ser asumidos sin sacrificio. Pero la empresa 

privada parece pedir sacrificios a todos, excepto a sí 

misma. No hay que olvidar que el pueblo salvadoreño es el 

que más sacrificios ha hecho durante la mayor parte de la 

historia. Por lo tanto, para comenzar a ser equitativos, pero sobre 

todo para alcanzar las metas propuestas, le correspondería 

tomar la iniciativa a quienes menos se han esforzado.

	El deterioro ecológico es crítico y un reto de 

gran envergadura. De nuevo aquí se nota la tendencia del 

manifiesto a responsabilizar a los otros, por ejemplo, a quienes 

utilizan leña como fuente de energía, olvidando que 

no tienen alternativa, pues la electricidad les pasa por encima, y 

que la empresa privada es la que más ha contaminado El 

Salvador.

	Otra afirmación peligrosa es el individualismo extremo. 

Al exaltar las virtudes salvadoreñas, se subraya el 

individualismo como fuente de todas las bondades y contrapuesto al 

Estado, origen de las maldades. Aparte de ser un planteamiento 

maniqueísta y simple, olvida que el éxito individual 

sólo es posible por la presencia activa de los demás. 

No está clara la relación entre el individuo y la 

sociedad. A veces se enfatiza el individualismo extremo, pero 

también se reconoce igualmente la necesidad de los otros.

 	Finalmente, hay que llamar la atención sobre una 

tentación muy fuerte: imitar al primer mundo. Esta no es una 

 " aspiración razonable " , tal como lo sostiene 

el manifiesto, porque no hay recursos suficientes para alcanzar su 

nivel de vida y derroche. Humana y cristianamente no es deseable 

conformar nuestra sociedad conforme a los patrones del primer 

mundo, donde en medio de una gran abundancia, predominan la 

deshumanización, el egoísmo y el sin sentido. Parte 

del desafío consiste en construir una sociedad 

salvadoreña y centroamericana más humana y solidaria.





	En suma, el paso dado por la empresa privada es importante 

porque abre un espacio nuevo cuando otros parecen cerrarse. Si esta 

oportunidad se sabe aprovechar, El Salvador podría avanzar 

con pie firme por el camino de la paz y la democracia.







         Valoración política de la propuesta de la 

ANEP



	Recientemente, los sectores empresariales vinculados a la 

Asociación Nacional de la Empresa Privada (ANEP) hicieron 

público un documento titulado El manifiesto 

salvadoreño. Una propuesta de los empresarios a la 

nación. El mismo ya ha comenzado a generar diversas 

reacciones, aunque no las que debiera suscitar un pronunciamiento 

de esa naturaleza. De cualquier modo, algo que no puede obviarse y 

que en sí mismo hace necesario prestar atención al 

documento es que en él se hace explícita, por primera 

vez en la historia reciente del país, la posición de 

un importante grupo de empresarios ante los graves problemas de la 

nación. 

	Los empresarios no han sido ajenos a las difíciles 

coyunturas que han sacudido al país, y siempre se 

pronunciaron ante las mismas, pero siempre lo hicieron en defensa 

de sus intereses particulares, lo cual muchas veces los condujo a 

posturas sumamente agresivas e irracionales. Cabe recordar la 

visceralidad de los comunicados difundidos por el FARO en los 

años 70; del mismo estilo fue la posición de la ANEP 

en los años 80. La tónica de este nuevo 

pronunciamiento empresarial es distinta. Es obvio que en ella se 

hace presente la voz y los intereses de un sector del empresariado 

salvadoreño -básicamente el sector vinculado a la 

industria-, pero no se trata de una defensa agresiva del mismo, 

sino más bien de un esfuerzo por inscribirlo en un proyecto 

de desarrollo nacional. La intención es esa -hay que 

reconocerlo-, por más que no se pueda estar de acuerdo con 

el diagnóstico y las propuestas sobre los problemas 

nacionales elaboradas en el documento.

	El supuesto desarrollista de la propuesta empresarial no puede 

ser aceptado si no con muchas reservas. Sólo desde un punto 

estrictamente económico, es harto discutible que el  " 

círculo virtuoso "  (ahorro interno -- 

inversión privada -- crecimiento y empleo -- ahorro -- 

inversión -- crecimiento y empleo...) efectivamente llevar 

hacia donde los empresarios con optimismo esperan. En este punto, 

si bien la apuesta de la ANEP rinde tributo toda una 

tradición de pensamiento económico latinoamericano -

el pensamiento cepalino-, lo que hace es proponer unas opciones de 

desarrollo absolutamente poco novedosas y además endebles en 

aspectos sustantivos, como lo es la 

linealidad automática que se presume sigue el desarrollo 

económico, una vez que se tiene asegurado el ahorro interno. 

	Consecuentes con las tesis clásicas de la CEPAL, para 

nuestros industriales la linealidad automática del 

desarrollo económico -el círculo virtuoso- no 

sólo debe conducir a un ordenamiento mínimamente 

democrático, sino que lo exige como punto de partida. Los 

desafíos planteados por el despegue económico, 

según la ANEP, deben ser enfrentados  " dentro de un 

estado democrático de derecho, en donde la aplicación 

de la justicia prevalezca sobre los intereses particulares y 

fundamentado en valores éticos y morales " . Pero no 

sólo eso: más de fondo, la democracia es un 

método  " para resolver pacíficamente las 

diferencias entre las múltiples fuerzas que surgen en el 

seno de una sociedad compleja y en proceso de modernización, 

como la nuestra " . En definitiva, pues,  " la 

expresión política de la sociedad moderna es la 

democracia, y de ahí la importancia de una clase 

política en la que la gente pueda confiar " .

	El documento empresarial señala tres aspectos 

importantes de la democracia: a) la misma exige la 

aplicación irrestricta de la justicia en orden a garantizar 

el bien común; b) es un procedimiento que permite resolver 

diferencias y lograr acuerdos; y c) como régimen 

político, exige una  " clase política "  

en la que los ciudadanos puedan confiar. Sólo un exceso de 

miopía puede llevar a no estar de acuerdo con estas tres 

cosas. Pero no basta con que el sector empresarial se pronuncie 

acerca de esos requisitos básicos de un ordenamiento 

democrático, sino que es urgente que con valentía 

diga su palabra sobre las instituciones y grupos de poder que 

están obstaculizando su logro. Es decir, la 

aplicación irrestricta de la justicia, la consecución 

de arreglos políticos y la consolidación de una clase 

política confiable, con todo y ser aspiraciones muy 

legítimas, no se van a hacer realidad mientras existan 

grupos económicos y políticos con el poder suficiente 

para bloquear su consecución. La ANEP no debería 

obviar esto; más aún, debería usar su 

prestigio y su capacidad de presión sobre el gobierno para 

llevar a esos grupos al orden y a la legalidad. 

	Por otra parte, la democracia no se agota en los elementos 

enfatizados por la ANEP. La ampliación de la 

participación política de los ciudadanos no puede ser 

dejada de lado como un requisisto imprescindible para avanzar hacia 

un orden democrático. Y la misma no debe ser reducida al 

ejercicio del sufragio, sino que debe caminar hacia formas de 

participación más amplias en lo social y lo 

político. Pero no se puede potenciar la participación 

política de los salvadoreños cuando la lucha por la 

supervivencia ocupa la mayor parte de sus energías y cuando 

esa lucha obliga a comportamientos reñidos con la ley y el 

respeto al otro. No hay democracia política sin democracia 

social y para alcanzar esta última no basta con obtener un 

crecimiento económico satisfactorio para los empresarios, 

sino que existan mecanismos adecuados para que los ciudadanos 

más empobrecidos accedan a sus beneficios.    

	Asumir que la economía de mercado garantizará, 

dejada a su libre dinámica, el bienestar de los sectores 

populares es pecar de ingenuidad. Asimismo, es discutible sostener 

que la democracia para consolidarse requiere de una economía 

de mercado, porque puede haber -y distintas experiencias 

latinoamericanas son aleccionadoras acerca de ello- 

economías de mercado sin democracia e incluso contrarias a 

la misma. Es decir, democracia y mercado no son realidades 

inseparables, por más que la realidad actual obligue a su 

convivencia, una vez que la economía planificada y los 

autoritarismos políticos han caído en un total 

descrédito. Al igual que es discutible sostener que el 

crecimiento económico automáticamente se 

traducirá en bienestar social, como si entre ambos no fuese 

necesaria una mediación político-estatal que lo haga 

factible.  	

	Desde un punto de vista político, pues, la propuesta de 

la ANEP rescata, aunque sin suficiente sentido crítico, 

aspectos clave para avanzar hacia un orden democrático en el 

país; también deja de lado otros no menos 

importantes. Como quiera que sea, lo que no puede dejar de 

señalarse como positivo es que este importante grupo 

empresarial se haya atrevido a someter a debate público su 

propuesta de desarrollo nacional. Ya es tiempo que los empresarios 

se vayan sintiendo parte de El Salvador, y no sus dueños.

	Finalmente, los empresarios se atreven a considerar a los 

intelectuales del país, después de décadas de 

desprecio recíproco, como interlocutores y como gestores de 

un pensamiento que merece ser tenido en cuenta. Y la ANEP hace una 

petición concreta a los intelectuales:  " le ofrecemos 

a la intelectualidad salvadoreña que volvamos a coincidir en 

la importancia vital de la democracia, pidiéndole que 

trabaje en una teoría de la transición a la 

democracia, con el fin de que nos ilumine para tenerle paciencia" . 

Se trata de una petición de singular valor ya que, 

por un lado, abre las puertas a los sociólogos, 

historiadores y politólogos del país a un auditorio 

que siempre los consideró resentidos y proclives al 

socialismo y al comunismo; pero, por otro lado, compromete a los 

empresarios a enterarse y hacer eco del pensamiento que se vaya 

generando en los centros académicos. A decir verdad, esto 

debieron haberlo hecho los empresarios desde hace bastante tiempo; 

si así hubiera sido, a estas alturas habrían 

caído en la cuenta de que la discusión intelectual 

sobre la transición y la democracia, así como sobre 

otros temas del desarrollo socio-económico del país, 

han ocupado un espacio importante en, por ejemplo, la Revista 

Estudios Centroamericanos (ECA) o la Revista Realidad, ambas de la 

Universidad Centroamericana  " José Simeón 

Cañas " .  







     Aspectos socio-económicos de la propuesta de la ANEP



	La insatisfacción por los resultados obtenidos por la 

gestión gubernamental ha provocado reacciones en casi todos 

los sectores de la sociedad salvadoreña. En varios casos se 

han articulado propuestas de desarrollo con las que se pretende dar 

respuesta a la problemática actual, aunque ninguna ha 

desencadenado tantas reacciones como la presentada por la 

Asociación Nacional de la Empresa Privada (ANEP) en su  

" Manifiesto Salvadoreño " . Lo anterior se debe 

no sólo a su capacidad de convocatoria, sino también 

al contenido mismo de la propuesta de desarrollo.

	En el documento se percibe una aceptación 

explícita de que es necesario tomar medidas diferentes a las 

puestas en marcha hasta ahora por el gobierno en el plano 

político, económico, social y ambiental. 

Además de la democratización, el incremento del 

ahorro interno, la función social del Estado, el desarrollo 

social y la protección del medio ambiente son algunas de las 

líneas de acción más notables planteadas en el 

documento.

 	Una de los principales cuestionamientos del crecimiento 

económico logrado hasta ahora es la baja tasa de ahorro 

imperante en el país, lo cual, en un futuro caracterizado 

por la reducción de la ayuda externa y las remesas, 

vendría a limitar la inversión y el crecimiento 

económico. El esquema de crecimiento seguido hasta ahora 

mostraría una marcada tendencia hacia el consumo; y ello, a 

juicio de la ANEP, podría restringir las posibilidades de 

que El Salvador alcance  " de un solo salto, al Primer Mundo 

" .

	En este contexto de demandas por incrementar el ahorro 

interno, llama la atención el marcado discurso pro-

mayorías que se maneja en la propuesta. Paralelamente, 

también es de notar que otros planteamientos del manifiesto 

salvadoreño estarían apuntando más hacia el 

mantenimiento de la pobreza. Los programas sociales del gobierno y 

la política salarial que se deriva de los postulados 

presentados por la ANEP resultan claramente insuficientes para la 

dimensión y naturaleza del problema de la pobreza en el 

país.

	Por otra parte, se percibe alguna preocupación por el 

medio ambiente pero, al mismo tiempo, la propuesta de ANEP parte 

del supuesto de que el desarrollo económico no está 

limitado por la dotación de los recursos naturales. Es decir 

que, aún bajo condiciones de carencia absoluta de recursos 

naturales, es posible aspirar a fuertes niveles de crecimiento 

económico o incluso al desarrollo.

	Uno de los puntos de partida de la ANEP es que el crecimiento 

económico debe conjugarse con los  " imperativos de la 

sustentabilidad ambiental, ocupándonos a la vez de las 

necesidades sociales de nuestro pueblo " ; se plantea, pues, 

un modelo diseñado para promover el desarrollo social y, a 

la vez, congruente con los objetivos de protección 

ambiental; esto es, un modelo con características de  

" desarrollo sostenible " .

	Para lograrlo, los empresarios aceptan que es necesario que el 

Estado desarrolle una política social aunque bajo un 

contexto de  " responsabilidad fiscal " , es decir, que 

el Estado no deberá efectuar un gasto social que provoque 

incrementos en el déficit fiscal. En este sentido, proponen 

que parte de los fondos para enfrentar el déficit en la 

satisfacción de las necesidades básicas 

deberían provenir de la reducción del sector 

público y de la privatización de empresas estatales.

	Es claro que el Manifiesto Salvadoreño concibe como la 

mayor riqueza de El Salvador a su mano de obra. El crecimiento 

económico al que se aspira está relacionado 

principalmente a la inversión extranjera, lo cual 

implicaría acceder a una economía en la que  " 

el nuevo fenómeno... (es), mano de obra económica, 

con altos niveles de productividad " . 

	En síntesis se plantea que el crecimiento 

económico basado en un incremento del ahorro tendrá 

efectos positivos sobre el desarrollo social por dos vías: 

el incremento del empleo y la política social desarrollada 

por el Estado.

	La propuesta empresarial hace alusión explícita 

a la situación del medio ambiente y su relación con 

el desarrollo. En lo fundamental se propone que el desarrollo puede 

llegar a verse seriamente limitado por el deterioro de la 

condiciones ambientales; considera que por el momento el  " 

impacto de la degradación ambiental se evidencia 

(únicamente) en la salud de los salvadoreños " 

.

	Sin embargo, antes de hacer esta declaratoria, el documento de 

la ANEP menciona algunos casos donde la restricción en la 

dotación de recursos naturales no se convirtió en un 

freno efectivo para el crecimiento económico (Hong Kong, 

Singapur). Es decir, que existe ambigüedad en la postura 

frente al medio ambiente: por una parte se afirma que los recursos 

naturales -los cuales determinan las condiciones ambientales- no 

son necesariamente un límite para el desarrollo y, por el 

otro, se sugiere que debe buscarse la  " sustentabilidad"  

de las condiciones ambientales.

	La propuesta de estimular el crecimiento económico a 

partir de un incremento del ahorro interno se encuentra con el 

cuestionamiento que se deriva del bajo nivel de ingreso que es 

percibido por la mayoría de la población. Más 

del 60% de la población se encuentra en situación de 

pobreza, lo cual quiere decir que no percibe el ingreso necesario 

para satisfacer sus necesidades básicas y, mucho menos, para 

ahorrar. En las actuales condiciones, el ahorro sólo 

podría provenir de los sectores de mayores ingresos, 

compuesto principalmente por el mismo sector empresarial que 

formula la propuesta.

	El desarrollo social que se ofrece en la propuesta no parece 

plausible de cara a dos situaciones específicas: primero, 

los bajos salarios que deberían imperar para insertarse en 

la economía globalizada; y, segundo, la supuesta  " 

responsabilidad fiscal "  que limitaría el monto del 

gasto social a ser ejecutado por el Estado. Históricamente 

se ha demostrado que el salario mínimo no es suficiente ni 

para adquirir la canasta básica de alimentos; por tanto, la 

creación de puestos de trabajo con bajos salarios que tanta 

anhela la ANEP, aunque aumentaría los ingresos de los 

trabajadores, no les permitiría superar las condiciones de 

pobreza. 

	En otro orden, proponer la  " responsabilidad fiscal" ,

 sin que paralelamente se consideren fuentes permanentes de 

financiamiento para el gasto social, sugiere que en realidad lo que 

se pretende es que la política social continúe como 

hasta ahora, esto es, con un gasto social insuficiente para 

enfrentar las necesidades básicas de la población 

más necesitada y sin mayor incidencia sobre la 

satisfacción de sus necesidades básicas.

	En lo tocante al medio ambiente no se percibe una estrategia 

que parta del convencimiento de que las posibilidades de desarrollo 

están íntimamente ligadas al uso racional de los 

recursos naturales y a la protección ambiental. La 

concepción de que la ausencia de recursos naturales no son 

freno para el desarrollo sugiere que, de ser necesario, los 

recursos naturales podrían ser utilizados enteramente para 

los fines del desarrollo. Adicionalmente, pretender que el 

deterioro ambiental únicamente afecta a la salud de la 

población refleja desconocimiento, u omisión, de la 

relación medio ambiente, crecimiento económico y 

pobreza. 

	Con todo, el Manifiesto Salvadoreño es positivo en 

tanto que es una declaratoria de que el sector empresarial esta 

consciente de la necesidad de promover el desarrollo social. Es 

débil en términos de propuesta, pues coloca toda la 

carga del desarrollo en dos variables claves: ahorro y 

producción. Con ello parece ignorar que en el pasado se han 

tenido décadas de crecimiento económico que no han 

conducido al desarrollo, sino más bien han agudizado la 

crisis económica y social y el deterioro del medio ambiente. 

	La superación de la crisis económica y social 

del país pasa necesariamente por la adopción de 

políticas que estimulen el crecimiento económico, 

pero que, al mismo tiempo, vuelvan más equitativa la 

distribución del ingreso y establezcan vínculos 

claros entre la política económica y la 

protección del medio ambiente. Además, no cabe duda 

que la propuesta de ANEP adolece de un excesivo optimismo, no 

sólo porque propone alcanzar a los países 

desarrollados de un  " solo salto " , sino porque 

supone que 

el crecimiento económico en sí mismo y una limitada 

política fiscal serán suficientes para alcanzar el 

desarrollo.







		El trabajo, la educación y el bienestar social en 

el Manifiesto de los Empresarios



	Nadie puede dudar, ni siquiera los mismos afiliados al partido 

ARENA, que el país se encuentra atravesando un grave 

período de falta de liderazgo y dirección 

política, lo cual que se ha expresado en la arbitraria y 

poco lúcida aplicación de medidas económicas 

que han puesto en serios aprietos la bolsa no sólo de los 

sectores que tradicionalmente han resultado afectados por ello, 

sino también la de los empresarios en general: la presencia 

de una recesión económica en el país es 

innegable. Por otra parte, la administración Calderón 

Sol, además de endeble y errática, se ha 

caracterizado por una peligrosa tendencia a asumir posturas que 

rayan con el autoritarismo y la prepotencia, propios de la 

década pasada. Ante la imposibilidad de conducir el 

país por una camino acertado y frente a la creciente 

manifestación de descontento social (ya sea que provengan de 

los diversos sindicatos, miembros de comunidades marginales, 

buseros, entre otros muchos), se ha respondido desde la violencia 

institucionalizada: los abusos de la PNC, lamentablemente, se han 

convertido en la regla.

	Desde este marco, donde es claro que la transición a la 

democracia ha sido puesta en reiteradas ocasiones en entredicho, 

urge la participación decidida y responsable de los actores 

sociales. Si la incapacidad del gobierno para enrrumbar 

coherentemente al país es evidente para todos, hace falta 

que sectores ajenos a él asuman la responsabilidad de dar 

respuestas plausibles para superar la situación en que se 

encuentra El Salvador. Estas respuestas, por supuesto, 

deberán buscar no únicamente el crecimiento 

económico de la nación (cosa que aflige al sector 

empresarial e industrial), sino también, y como prioridad, 

el bienestar social de las mayorías empobrecidas del 

país (mismas que permanentemente se han visto 

excluídas de los indicadores de la macroeconomía).

	Ciertamente, se han dado esfuerzos aislados por presentar 

propuestas para el momento histórico del país, pero, 

ya sea por el poco peso político o económico de los 

que las presentan, o por la poca coherencia de ellas, no han 

llamado la atención o han sido tajantemente ignoradas por 

los personeros del gobierno. Por esto es llamativo e interesante la 

respuesta pública que se le ha dado a  " El Manifiesto 

Salvadoreño. Una Propuesta de los Empresarios a la 

Nación " , presentado por la Asociación 

Nacional de Empresarios de la Empresa Privada (ANEP). En el 

Manifiesto se pretende presentar cuál es el recurso al que 

se deberá apelar para  " encontrar la senda del 

progreso económico, social y cultural, en un ambiente de 

democracia plena " , así como también los retos 

a alcanzar y el desafío a responder.

	Debe tenerse en cuenta, para una visión 

mínimamente objetiva de la propuesta de los empresarios, dos 

cosas: a) los empresarios responden, como ya se dijo, desde un 

momento de recesión económica que pone en serias 

dificultades sus esfuerzos para competir con éxito en el 

marco de la apertura de los mercados que implica el proceso de 

globalización; por ello las propuestas irán en el 

orden de volver competitivo, a toda costa, al país frente al 

mercado internacional; b) el énfasis en el trabajo, la mano 

de obra abundante, altamente productiva y barata, como  " 

único "  y valioso recurso del país, tiene tras 

de sí el presupuesto de que la forma de traer el progreso a 

la nación, y con ello el bienestar social, es la de 

presentar al país como una gran zona franca, atractiva para 

las empresas transnacionales y las empresas maquiladoras.



El factor trabajo y la educación

	En la propuesta empresarial es notorio el hecho de que el 

salvadoreño promedio queda definido por su capacidad de 

laborar eficientemente con bajos costos. Se agrega que será 

prioritario el proporcionar la educación y 

capacitación necesarias para potenciar la productividad y  

" entrar a la nueva corriente económica de la 

globalización, como ciudadanos del Primer Mundo " . 

Trabajo y educación son, así, dos factores 

intrínsecamente vinculados e inseparables. Veamos, primero, 

lo que se propone como modelo educativo.

	Dice el manifiesto que  " una de las principales 

lecciones del desarrollo económico acelerado... es la 

inversión masiva en educación primaria y 

técnica vocacional de su niñez y juventud. Para que 

la partida de educación sea realmente inversión, los 

recursos deben focalizarse... en estas áreas. Debe de 

olvidarse del pretendido derecho a la educación 

universitaria y de pos-grado. Esta debe quedar reservada a 

aquéllos que la merecen por su inteligencia y esfuerzo" . 

De este texto es importante entresacar dos ideas: 

	a) La idea de una educación meramente técnica, 

orientada a especializar a los educandos en las áreas 

prioritarias en la economía local, que en nuestro particular 

caso -tomando en cuenta el hincapié que hace el manifiesto 

en la maquila y el ejemplo de los países asiáticos- 

sería el de la confección textil y otras labores 

semejantes que se realizan en las empresas maquileras. Es evidente 

que con ello se asume que la educación que busca potenciar 

la capacidad creativa e innovadora es menos que inútil en el 

actual contexto. El individuo que ha sido educado exitosamente es 

aquel que es capaz de funcionar con precisión y eficacia 

milimétrica en puestos de trabajo donde se labora 

mecánicamente, sin necesidad de pensar propositivamente. No 

es necesario recordar que con esto se olvida que el aspecto 

técnico es solamente la contraparte del aspecto 

crítico y creador de la actual reforme educativa que se 

impulsa en el país, reforma que pretende convertir a todos 

los salvadoreños en sujetos integrales.

	b) Este modelo educativo será, a nivel de 

educación superior, literalmente elitista. El acceso a la 

educación superior estará restringido, ya que los que 

se necesita, como ya se observó, son engranajes para las 

maquinaria de trabajo y no individuos pensantes y creativos. Si 

alrededor del mundo  " siempre hay alguien dispuesto a 

ofrecer el mismo producto o servicio, a un menor precio y con mejor 

calidad " , lo que se necesita para competir es una masa 

trabajadora  eficiente y acéfala, dispuesta a laborar 

intensamente y con bajos salarios. La educación superior, en 

este sentido, sobra. Ella solamente debe ser privilegio de los 

super dotados que hagan aún más eficiente la 

productividad.

	Las consecuencia obvias de esto son: a) se destina a la 

mayoría de los salvadoreños, ahora justificadamente, 

a la pobreza intelectual y el bajo nivel educativo: los empresarios 

dan con ello un paso atrás en los objetivos de la reforma 

educativa;  b) esta vinculación entre trabajo y 

educación no conduce, contrariamente a lo que afirma el 

Manifiesto, al bienestar social, a altos niveles de vida. No es 

posible ver claramente cómo el trabajo y la educación 

definidos de esta manera puedan llevar a una movilidad social de 

tipo ascendente o cuando menos que saque de la pobreza a los 

sectores que se encuentran en ella; lo que se sigue es que las 

diferencias de clase desaparecerían en una única: la 

clase obrera.



El modelo de las maquilas

	El Manifiesto habla de la importancia de las maquilas -rubro 

de  " vital importancia en la economía 

salvadoreña " - en el actual contexto de la 

mundialización. Aunque no explícitamente, se 

presupone que la fuerza laboral, de las características que 

ya se reseñaron, pasaría a ser absorbida por ellas. 

Ello -de nuevo- impulsaría hacia el desarrollo social del 

país. Vale tomar en cuenta algunas de las 

características de las maquilas en El Salvador que 

imposibilitarían tal propósito: primero, ellas se 

caracterizan por largas e intensas jornadas de trabajo que hacen 

que el personal que labora en ellas, por el desgate que ello 

produce, se vea continuamente en rotación; lo que menos se 

genera son fuentes fijas de empleo. Segundo, el tipo de trabajo es 

de baja calidad, los empleados realizan la misma labor por 

períodos prolongados de tiempo y no requieren mayores grados 

de educación para hacerlo. Tercero, la alta productividad de 

las maquilas necesita que las violaciones a los derechos de los 

trabajadores se convierta en la condición sine qua non para 

mantener la productividad. El Manifiesto celebra el  " 

éxito de las maquilas "  y subraya la necesidad de 

ellas, pero obvia -tal vez con alevosía- la mayor necesidad 

de que en ellas se den condiciones dignas y humanas de trabajo.

	 En conclusión, el Manifiesto, aun con los pocos 

aspectos que se han tocado en este análisis, carece de mucho 

y enfatiza lo que sobra: baja calidad educativa y alta 

disponibilidad laboral a precios socialmente incosteables. 

Ciertamente, la laboriosidad es una de las características 

principales de los salvadoreños, pero de ahí a 

limitar la amplia gama de tipos y condiciones de trabajo a una sola 

hay muchísimo trecho. El desarrollo no se alcanza 

automáticamente con la mecanización del trabajo. El 

que las condiciones de competencia en el mundo, en ciertos sectores 

de él, así lo exijan, no significa que debe ser lo 

más deseado y los más buscado, y menos aún, lo 

más beneficioso para las grandes capas de la 

población. 







               Ante las medidas erradas de ANTEL



	A partir del próximo mes de agosto, las y los 

salvadoreños tendremos otro motivo más de 

preocupación: el brutal aumento que nos recetarán en 

las tarifas telefónicas. Como bien lo denunciaron hace 

aproximadamente dos meses los trabajadores y trabajadoras de la 

Asociación Nacional de Telecomunicaciones (ANTEL), la 

institución subirá de 30 a 53 colones la cuota fija 

residencial y la comercial se incrementará de 50 a 106 

colones; sumándole a eso el impuesto al valor agregado -el 

 " famoso "  IVA- dentro de unos días nos 

encontraremos ante a un incremento de hasta un 43.8% en las 

llamadas locales. 

	Mientras tanto, las llamadas internacionales tendrán 

una reducción del 58%, con el propósito de enfrentar 

-de esa forma- la fuerte competencia que existe en este rubro. El 

asunto se vuelve mucho más grave pues, pese a que el impulso 

por llamadas locales continuará costando cinco centavos, su 

duración ya no será la misma: ahora todavía el 

impulso es de 60 segundos y con las nuevas disposiciones 

será de 20. Así las cosas, tener un línea 

telefónica en nuestro país y poder utilizarla han 

pasado a ser unos lujos que -cada vez más- son pocos los 

que pueden pagarlo.  

	En ocasiones anteriores, las autoridades de la empresa negaron 

fervientemente que se produciría un incremento en las 

tarifas telefónicas:  " Quienes propalan este tipo de 

información errónea -decían, más o 

menos- son las gentes que se oponen a la apertura de las 

telecomunicaciones " ; algunos hasta llegaron a sostener que 

existía un plan terrorista por parte del movimiento social 

contra los programas gubernamentales de privatización. Pero 

el tiempo le ha dado la razón a los que, en su momento, 

desenmascararon las intenciones de los funcionarios de esa 

institución quienes, en verdad, lo que quieren es venderla a 

como dé lugar y como parte de una muy mal entendida 

modernización del Estado.

	Dentro del comunicado que emitió la cúpula de 

ANTEL sobre este problema, no se menciona un aumento sino un  

" rebalanceo tarifario "  con el cual -argumentan- se 

espera eliminar el  " subsidio cruzado " . De esa 

forma, nos pretenden explicar que antes eran los recursos 

provenientes de las llamadas al exterior los que servían 

para completar el pago de las llamadas locales, pero ahora de lo 

que se trata -según el presidente de la institución, 

Juan José Daboub- es de hacer  " real "  el 

costo de la telefonía local. Según dicen, ya no se 

puede continuar brindando el anterior subsidio porque, de lo 

contrario, la institución se va a morir frente a la 

competencia de las empresas transnacionales, que son unos 

verdaderos  " monstruos "  de las telecomunicaciones.

	Estas nuevas disposiciones serán aplicadas, a la 

población salvadoreña, un mes antes de la inminente 

privatización del servicio telefónico. Muchas 

personas que conocen muy bien cómo se funciona en nuestro 

país, aseguran que las cuotas a pagar volverán a 

dispararse cuando ANTEL pase a manos particulares; es decir, cuando 

en septiembre se comiencen a vender las acciones de la empresa y 

los nuevos dueños dispongan qué tarifas tendrá 

que pagar el pueblo. Con este aumento que se anuncia para agosto, 

esos nuevos  " zares "  de las telecomunicaciones en el 

país se sentirán con la mayor de las libertades para 

realizar -cuando quieran- los incrementos que deseen en las 

cuotas y, de esa forma, se afectarán los intereses de las 

personas de recursos más escasos. 	

	También, con el llamado  " rebalanceo tarifario" , 

se trata de mostrar a los inversionistas que ANTEL puede 

ser un negocio bastante lucrativo. Por lo visto, a los encargados 

de dirigir estos bienes que aún son estatales no les importa 

qué opina el pueblo salvadoreño al respecto porque -

después de todo- lo que les interesa prioritariamente es 

llevar adelante los planes del actual gobierno, a través de 

los cuales se continúan haciendo  " más ricos a 

los ricos " . Peor aún: no tienen reparo en pasar por 

encima de la Constitución para lograr sus propósitos, 

pues en esa ley fundamental -exactamente en el tercer 

párrafo del artículo 110, dentro del título V 

referente al orden económico que debe prevalecer en el 

país- se establece que:  " Corresponde al Estado 

prestar por sí o por medio de instituciones 

autónomas, los servicios de correos y telecomunicaciones" .

	Como siempre, de toda esta situación quien resulta 

más perjudicada es la persona que necesita hacer uso de tan 

elemental servicio para comunicar importantes asuntos de salud, 

familia  o trabajo, por ejemplo, y no tienen otro medio para ello. 

Son esas personas quienes se ven más afectadas con tales 

medidas, pues si con su actual salario -cuando tienen un empleo 

estable que se lo proporciona- no alcanzan a cubrir las necesidades 

mínimas para vivir en condiciones dignas, ahora  -con estas 

nuevas determinaciones- su economía se verá 

aún más golpeada y, por tanto, crecerá el 

descontento popular. Imaginémonos, ¿qué 

sucederá cuando además privaticen las instituciones 

que distribuyen el agua y la luz o aquellas responsables de 

brindarnos atención médica y educación, si ya 

desde ahora no se puede vivir decentemente con los salarios que se 

pagan cuando hay trabajo? ¿cómo se podrán cancelar 

las altas cuotas telefónicas que se están anunciando, 

cuando hay que hacer milagros para poder pagar las actuales?

	Es necesario que los que se encargan de recetarnos tan 

elevadas cuotas y de hacernos la vida cada vez más 

difícil, empiecen a pensar en la población que 

resulta afectada por sus decisiones arbitrarias. ¿Por qué no 

mejor -en lugar de aumentar las tarifas de servicios 

públicos- incrementan la vigilancia, la 

investigación y las sanciones a las y los funcionarios 

corruptos que se roban el dinero del pueblo? Pues porque no son 

esas sus preocupaciones principales; más bien, su mira y sus 

pasos están siendo dirigidos hacia otro rumbo: el de la 

venta de unos bienes que no le pertenecen a nadie más que a 

ese mismo pueblo.

	Por ello, también al interior de ANTEL se están 

produciendo graves conflictos. El pasado domingo 7 de julio, de 

forma sorpresiva, agentes de la Policía Nacional Civil (PNC) 

desarmaron a los vigilantes de esa institución. Las 

autoridades decomisaron un total de 94 armas automáticas 

aunque, según voceros de la institución, los 

vigilantes poseían 158 en total: 100 fusiles Galil, 49 sub 

ametralladoras Mini Uzi y 9 sub ametralladoras Micro Uzi. A cambio 

de este armamento, a los integrantes de la seguridad de ANTEL les 

entregaron escopetas calibre 12 y revólveres. 

	Según el licenciado Daboub, el operativo de desarme se 

realizó para darle cumplimiento a los acuerdos de paz en lo 

relativo al incautamiento de todo armamento de uso privativo de la 

Fuerza Armada, cuando éste se encuentra en manos de 

elementos que no están de servicio en las filas castrenses. 

Además, el funcionario señaló que -desde el 

pasado martes 2 de julio- él mismo había solicitado 

a la PNC que se recogieran dichas armas pues éstas ya no 

respondían  " a las circunstancias que motivaron su 

adquisición " ; para el presidente de ANTEL, pues, la 

acción estaba totalmente justificada por las leyes y la 

realidad actual del país.

	Los vigilantes y trabajadores de la empresa repudiaron el 

procedimiento utilizado para realizar el  " cambio "  

de armas: participó un helicóptero, los elementos de 

la Unidad de Mantenimiento del Orden (UMO) se hicieron presente y 

-en algunos casos- se actuó con violencia para obligar a 

los custodios a entregar su equipo de trabajo, poniendo en peligro 

no sólo la vida de los empleados sino también la de 

aquellas personas que, a esa hora, se encontraban en la 

institución o en sus alrededores. Según opiniones 

vertidas, el despliegue de la PNC se llevó a cabo de una 

manera muy peligrosa; de no ser por la prudencia de los vigilantes 

de ANTEL, hay quienes piensan que a estas alturas podríamos 

estar lamentando nuevamente las consecuencias fatales del accionar 

policial. 

	A raíz del operativo, los empleados se tomaron las 

instalaciones de la empresa estatal para denunciar el hecho y 

aclarar que a ellos nadie les notificó acerca de la 

requisición de las armas. Ya antes, todo el personal de la 

institución había suspendido temporalmente sus 

labores para presionar por mejoras salariales. En ese marco de 

inconformidad y protestas desde el lado de las y los trabajadores, 

las decisiones autoritarias de la cúpula continuaron: el 

martes 9 de julio fueron despedidas las 270 personas que integraban 

el servicio de seguridad, mediante un escueta notificación 

sin firma autorizada -sólo con el sello de ANTEL- en la que 

se informaba que quedaban cesantes a partir de esa fecha. 

	Para Isidoro Castro, miembro de la Asociación 

Salvadoreña de Trabajadores de Telecomunicaciones (ASTTEL), 

estos y otros despidos se encuentran programados dentro del proceso 

de privatización de la institución; según 

algunos sindicalistas, el caso de las 270 personas afectadas es 

producto de la existencia de un contrato con una empresa privada de 

seguridad, para que sea ésta la que preste tal servicio. La 

situación que se vive en estos momentos es tensa, pues los 

empleados destituidos aún permanecen en las instalaciones de 

ANTEL en espera de una notificación oficial de su despido y 

para tratar de negociar con la junta directiva de la empresa, a fin 

de lograr ser reinstalados. 

	Todo parece indicar que desde antes ya había un plan 

para despojar a los vigilantes de sus armas y luego proceder a 

quitarles sus empleos. ¿De qué otra manera se puede explicar 

la actitud de las autoridades? ¿cómo se justifican ambas 

acciones? Si es cierto que las circunstancias del país han 

cambiado y que ya no es necesaria la vigilancia en ANTEL, ¿por 

qué razón se encuentran los agentes de la PNC 

prestando ese servicio? ¿no hacen falta éstos para aliviar 

la situación de una población que vive 

permanentemente atemorizada por la inseguridad, la impunidad y la 

violencia cotidiana que prevalecen a lo largo y ancho del 

territorio nacional? 

	Lo cierto es que, desde nuestra perspectiva, las 

últimas medidas adoptadas por las autoridades de ANTEL no 

están contribuyendo en nada a la estabilidad de El Salvador. 

Despidos que afectarán a casi 300 familias y aumentos 

bárbaros en las tarifas telefónicas que 

complicarán aún más la existencia de casi toda 

la gente, no son ningunos aciertos; por el contrario, parecen ser 

sólo los primeros avisos de lo que sucederá en este 

país cuando se privaticen los servicios públicos. Las 

consecuencias de estas irresponsabilidades, en el corto plazo y el 

mediano plazo, pueden ser fatales para una población que ya 

sufrió mucho y que no está en disposición de 

ayudar a colocar los clavos de su propio ataúd. Esas 

millonarias campañas publicitarias pagadas con dinero del 

pueblo, con las que pretenden pintarnos un panorama diferente, 

mejor deberían suspenderse y sus fondos utilizarse en obras 

de verdadero beneficio social. 





PRESENTAN  " MANIFIESTO SALVADOREÑO " . La 

Asociación Nacional de la Empresa Privada (ANEP), a 

través del Ing. Roberto Vilanova, presentó, el 02.07, 

 " El Manifiesto Salvadoreño " , con el 

propósito de estimular el interés de los distintos 

sectores del país para trabajar juntos en la 

reconstrucción económica. Vilanova dijo que la 

intención de la ANEP es buscar consenso en los diferentes 

ámbitos sociales del país de cara a los problemas 

económicos que enfrenta El Salvador, en base a tres retos 

concretos. El primer gran reto consiste en un crecimiento con base 

al ahorro interno, que cumpla con el imperativo de la 

sustentabilidad; para ello sería necesario incentivar la 

inversión, la seguridad jurídica, el aumento de la 

productividad de la fuerza laboral, así como la 

privatización de los fondos de pensiones y contrarrestar el 

deterioro ecológico. El segundo gran reto es el gasto 

social, con responsabilidad fiscal. El profesional considera que 

parte de los fondos para el déficit en la infraestructura 

social tienen que salir de la reducción del sector 

público y de la privatización de las empresas 

estatales. Finalmente, el tercer gran reto es hacer cada una de 

éstos mecanismos en  " Democracia " , ya que 

toda estabilidad política que no está anclada en 

arreglos democráticos es una estabilidad incierta que bordea 

el precipicio de la desgracia.  " No se trata de una 

fórmula mágica, pero El Salvador, a partir de la 

firma de los Acuerdos de paz, ha creado las condiciones para 

generar una discusión que permita encontrar el camino 

idóneo mediante el cual los salvadoreños puedan 

contar con iguales oportunidades de mejorar sus condiciones de vida 

" , expresó Vilanova (LPG 03.07 p.5-a y DL 03.07 p.7).





APOYAN PROPUESTA. Representantes del gabinete económico, 

integrado por los ministros de las distintas carteras estatales 

expresaron su complacencia ante El Manifiesto Salvadoreño 

propuesto el 02.07 por la ANEP. El Ministro de Economía, 

Eduardo Zablah Touché, expresó que la propuesta 

empresarial pone de manifiesto una visualización del 

país en términos de los grandes trazos 

económicos y sociales en el cual todo mundo ansía 

vivir, por lo cual indicó que el gobierno se identifica y 

respalda tal proyecto de nación. El funcionario 

manifestó que las doce medidas del presidente Armando 

Calderón Sol están orientadas a alcanzar un 

país de prosperidad económica; no obstante, sostuvo 

que los sectores empresariales deben poner todo su empeño en 

modernizarse y reconvertirse de cara a las nuevas exigencias de la 

globalización. Agregó que el gobierno reconoce que el 

desarrollo social de El Salvador con ecuanimidad está 

sustentado en una estrategia conjunta y participativa en donde a 

cada quien le corresponde una gama de retos para que sea exitosa. A 

los empresarios les corresponde actualizarse en adquisición 

de tecnología, capacitación de su fuerza laboral, 

reorganización de estrategias productivas, entre otras 

tareas, mientras que al Estado le compete generar el ambiente 

adecuado y las condiciones necesarias para que la metamorfosis 

empresarial hacia un mundo competitivo supere sus limitaciones. En 

tal sentido destacó la importancia de las doce medidas 

presidenciales.  " Con estas disposiciones se están 

dando señales que tenemos todo el empeño de 

garantizar el empuje y desarrollo de las empresas a nivel nacional 

con el propósito de volverlas competitivas en la 

dinámica del mundo actual " , sostuvo (EM 03.07 p.13).





OPTIMISMO CAUTELOSO. El manifiesto de la ANEP despertó en 

los representantes de diversos sectores de la sociedad 

salvadoreña reacciones de optimismo cauteloso, ante lo que 

fue considerado un  " atrevimiento a soñar "  

que merece atención porque en el fondo demuestra que se 

quiere forjar un mejor país. Herman Bruch, Rodolfo Cardenal, 

Héctor Dada Hirezi, Roger Gutiérrez, Abelardo Torres 

y Luis Nelson Segovia, coincidieron en señalar que es 

importante el aporte al debate generado por el manifiesto de la 

empresa privada -que ve en la población el capital 

más importante del país-, pero también 

observaron que existen puntos ambiguos y hasta posiciones poco 

conviencentes sobre ciertos aspectos. El Vice-rector de la UCA, 

Rodolfo Cardenal, elogió la iniciativa de los empresarios 

por atreverse a señalar con audacia la crisis 

económica; sin embargo, consideró que una de sus 

ambiguedades estriba -entre otras-, en el tratamiento del el 

deterioro ecológico, asegurando que nadie discute el 

problema con seriedad. Asimismo, el manifiesto no reconoce que la 

empresa privada ha sido la que más ha deteriorado el 

ecosistema y los recursos naturales, por lo que exhortó a la 

ANEP a que concientice a los grandes empresarios del país, 

para que no continúen con la destrucción de los 

recursos naturales. Por su parte, Héctor Dada Hirezi 

criticó aspectos relacionados con la integración 

económica, señalando que existe un caso  " muy 

mal planteado "  como es el de la única 

relación de El Salvador a nivel económico con Estados 

Unidos respecto de la falta de paridad con tratados como el TLC. 

Dada reflexionó que no necesariamente El Salvador debe estar 

supeditado a las economías avanzadas como la de Estados 

Unidos y criticó que el documento no haga alusión a 

la relación económica del país con las 

demás naciones latinoamericanas (LPG 03.07 p.5-a y DL 03.07 

p.3).





POLITICOS RESPALDAN MANIFIESTO. El sector político del 

país acogió el Manifiesto de la ANEP con optimismo, 

aunque advirtió que siendo considerada la población 

como el máximo capital del país es necesario dar 

prioridad a la inversión en su desarrollo.  " Le hace 

falta una visión más humana porque es de tipo 

economicista, el hecho de tener población no lleva al 

desarrollo si es subdesarrollada y sin educación no se 

caminará hacia el desarrollo y es necesario hacerlo un 

capital activo " , dijo el diputado Roberto Viera, miembro 

del Partido de Renovación Social Cristiano. Por su parte, el 

diputado Juan Ramón Medrano, del PD, consideró que 

ningún proyecto económico y social, como el expuesto, 

sería procedente sin el apoyo de la empresa privada. De 

igual forma, el Presidente de la República, Armando 

Calderón Sol, señaló que, en efecto, el 

concurso de todos los sectores será lo que dará el 

éxito al proyecto,  " emanado de un análisis 

real de la situación económica actual " . 

Según algunos políticos, el gobierno debe agradecer 

la iniciativa de la ANEP, pues aquél no ha sido capaz de 

plantear algo similar. Mientras tanto, diputados ARENA, tras 

coincidir con la oposición en que el Manifiesto de la ANEP 

es muy provechoso para los intereses de toda la nación, 

consideraron que los puntos propuestos para una discusión 

que conlleve a un consenso de todos los sectores de alguna manera 

tiene aspectos que coinciden con políticas de gobierno 

actual.  " Debemos sentar las bases para el desarrollo 

integral, donde la calidad de vida sea buena para todos y no se 

pueda hacer sino un despegue económico " , dijo la 

diputada Carmen Elena Calderón de Escalón (LPG 04.07 

p.18-a).





DECLARACIONES DE PRESIDENTE. El Presidente de la República, 

Armando Calderón Sol, advirtió el 04.07 que no 

cedería ante las demandas de los reclusos de Santa Ana, a 

pesar de las medidas de protesta que han efectuado estos 

últimos. El mandatario sostuvo que tiene la voluntad de 

solucionar la crisis penitenciaria, pero advirtió que  

" los reos deben saber que no se va a hacer lo que ellos 

quieran " , ya que no será por medio de amenazas que 

se  " chantajeará "  el sistema jurídico 

y a la sociedad.  " Si alguien se quiere matar o se quiere 

coser la boca, que se cosa la boca o que se mate, pero en El 

Salvador esa no es la forma de plantear un problema, ni es la forma 

de arreglar la situación " , enfatizó el 

Presidente.  " Son personas enfermas y los medios no les 

deben dar connotación " , pues no coadyuva a nada, 

acotó. No obstante, el mandatario aceptó la 

existencia de la crisis carcelaria y anunció que en los 

próximos días, como medida inmediata, se está 

preparando un proyecto de Ley de parte del Ministerio de Justicia 

que será presentado a la Asamblea Legislativa para 

establecer la media pena, sólo para algunos delitos y para 

reos bien portados. Expresó además que otra 

solución a corto plazo sería la habilitación 

de beneficios que ocupó el INCAFE, los cuales serían 

transformados y utilizadas temporalmente como  " albergues 

penitenciarios " . A su vez, adelantó que en los meses 

venideros construirán una penitenciaría que 

albergará a 4,400 reos, casi la mitad de los que actualmente 

tiene el sistema penitenciario. Por otra parte, el mandatario 

condenó las amenazas vertidas por un grupo clandestino 

autodenominado Fuerza Nacionalista  " Mayor Roberto 

D'Abuisson "  (FURODA), y afirmó que el 

propósito es afectar el proceso de paz y democracia (LPG 

05.07 p.3-a y 

EM 05.07 p.5).          





REOS SUSPENDEN ACCIONES. Los reclusos del penal de Santa Ana 

suspendieron el 08.07 temporalmente las medidas de presión, 

entre ellas la lotería de la muerte y la sutura de los 

labios, luego que el Organo Ejecutivo se comprometiera a elaborar 

el anteproyecto de ley en el que se contemplan la media pena, la 

libertad condicional y la agilización de los procesos. El 

anuncio fue hecho por el Viceministro de Justicia, Raúl 

Somoza Alfaro, tras una reunión con los internos. El 

funcionario estima que se beneficiarían alrededor de 350 

reclusos, cien de los cuales están guardando prisión 

en Santa Ana; no serán miles los beneficiados pero se 

contribuirá a la búsqueda de soluciones por la 

vía legal, insistió. La moción supone reformas 

a la legislación penal para que los reos puedan optar a la 

media pena, la libertad condicional y la agilización de la 

depuración de los procesos judiciales. A cambio de la 

promesa de dictar un anteproyecto, los reos se comprometieron el 

08.07 a levantar la huelga de hambre, la  " lotería de 

la muerte " , el coserse la boca y la suspensión del 

ingreso de visitas. No se precisó si se permitiría 

continuar recibiendo reos de nuevo ingreso en los recintos. 

Asimismo, los presos han pedido que se instale una comisión 

integrada por el Obispo Auxiliar de San Salvador, Monseñor 

Gregorio Rosa Chávez; la Procuradora para la Defensa de los 

Derechos Humanos, Victoria Marina de Avilés; la presidenta 

de la Comisión Legislativa de la Comisión de Justicia 

y Derechos Humanos de la Asamblea, María Marta Valladares, y 

funcionarios del Ministerio de Justicia y de la dirección de 

Centros Penales. El grupo se encargaría de dar seguimiento a 

los compromisos (LPG 09.07 p.8-a y DH 09.07 p.60).





AEGES REALIZA MOVILIZACION. Más de un centenar de ex 

paramilitares, aglutinados en la Asociación de Ex 

Combatientes y Víctimas de Guerra (AEGES), ocupó el 

03.07 las instalaciones del Departamento de Atención a 

Desmovilizados y Lisiados de la Fuerza Armada (DADELIFA). 

Según fuentes de la Procuraduría para la Defensa de 

los Derechos Humanos (PDDH), hubo una acción similar en la 

Gobernación del departamento de Usulután y se 

preveía lo mismo en otros departamentos, pero -luego de 

negociaciones- los manifestantes procedieron a desalojar. Las 

oficinas del DADELIFA son las encargadas de llevar el control del 

Programa de Transferencia de Tierras y otros programas en beneficio 

de los desmovilizados de la Fuerza Armada. El oficial encargado de 

las instalaciones, capitán Fuentes Rodas, explicó que 

las peticiones de los manifestantes no caben dentro de los Acuerdos 

de Paz.  " No podemos hacer nada " , afirmó el 

oficial, explicando que el 30.04 cerró el último 

calendario de ejecución de los Acuerdos; sin embargo, 

quedaron pendientes algunos programas, entre ellos el de 

transferencia de tierras, asentamientos humanos, atención a 

lisiados y reinserción. Para el funcionario, la entrega de 

tierras benefició a más de 8,000 desmovilizados de la 

FFAA y se indemnizó a 21,640 por un monto de 217.8 millones 

de colones. Según explicó, la asignación de 

tierras ha sufrido una serie de tropiezos que han demorado su 

cumplimiento, principalmente lo que se refiere a aspectos legales 

con las propiedades y la mediación de las mismas. Empero, 

AEGES pide a la Asamblea Legisativa una  " 

interpretación auténtica "  del artículo 

38 de los decretos 414 y 183, o sea incluir en los beneficios a los 

patrulleros cantonales y defensa civiles, quienes no formaban parte 

del aparato militar que estaba reportado por el Ministerio de 

Defensa (LPG 04.07 p.2-a).





AEGES PLANTEA ULTIMATUM. Veteranos de guerra dieron al gobierno el 

03.07 un plazo de 72 horas para que soluciones la 

problemática que se ha originado con la transferencia de 

tierras ya que de lo contrario realizarán acciones de 

protestas. Según Mauricio Cornejo, presidente de la 

Fundación de Veteranos de Guerra de El Salvador (FUNDAVISA), 

esta problemática ha sido planteada desde hace varios meses, 

pero el Presidente de la República, Armando Calderón 

Sol, no les ha atendido tal petición. Cornejo dijo que  

" no les queda otra medida que realizar acciones 

públicas de protesta, las cuales podrían dar inicio 

el 05.07. Una de las primeras acciones que realizarían 

dijeron los ex-combatientes, podría ser paralizar el 

transporte, para lo cual cuentan con el apoyo de ciertas 

instituciones, cuyos nombres se negaron a mencionar y tampoco 

quisieron dar lugares donde podrían iniciar las acciones. 

Con todo, hasta el 10.07 no se había reportado ninguna 

movilización. Mientras tanto el comisionado presidencial 

para la ejecución de los Acuerdos de Paz, Mauricio Ernesto 

Vargas, lamentó el 04.07 la postura adoptada por los 

desmovilizados, que con medidas de hecho pretenden presionar al 

gobierno a que otorgue beneficios a patrulleros cantonales, 

defensas civiles y víctimas de guerra que salen del marco de 

los Acuerdos de Paz. Reiteró que los mismos desmovilizados 

reconocen que sus peticiones están fuera de los Acuerdos de 

Paz, y si bien en su legajo de peticiones puede haber  " 

aspiraciones legítimas "  éstas sobrepasan la 

capacidad del gobierno y de la misma sociedad (LPG 05.07 p.32-a y 

DL 04.07 p.24).





PROBLEMATICA EN EL ROSALES. Los médicos residentes del 

Hospital Rosales responsabilizaron el 09.07 a las autoridades de 

Salud por la problemática generada por la supuesta 

restricción de médicos internos a realizar sus 

prácticas en dicho hospital. Según declaraciones de 

los médicos residentes, el Ministerio de Salud 

Pública pretende elevar al hospital a  " tercera 

categoría " , con lo cual se evitará que 

estudiantes de medicina realicen sus prácticas, lo que fue 

calificado como una medida con dedicatoria para la Facultad de 

Medicina de la Universidad de El Salvador. La propuesta incluye la 

contratación de 40 médicos residentes, con lo cual se 

espera compensar el trabajo realizado por los 400 internos de la 

UES, quienes quedarían fuera del hospital. Omar 

Castañeda, vocero de los residentes, dijo que la 

decisión solamente traerá problemas, ya que se 

perderá tiempo en enseñar a los nuevos 

médicos, lo cual repercutirá negativamente en la 

formación del cuerpo de residentes. Por su parte, la 

Directora del hospital, Mabel Fisher, desmintió las 

inquietudes de los protestantes, negó que se vaya a impedir 

el acceso a los estudiantes de medicina y así como una la 

reducción en los ingresos económicos que éstos 

reciben. Agregó que la inquietud de los estudiantes no es 

justificada, ya que se pretende aún prepararlos mejor,  

" contratar un residente no pone en peligro la oportunidad de 

formación de los internos " , reiteró. Sin 

embargo, los internos dijeron desconfiar de la dirección, 

pues anteriormente había prometido una cosa y luego 

resultó con otra, agregando que las autoridades pretenden 

que los ingresos de internos se hagan durante el mes de enero, lo 

cual es contradictorio con los planes de estudio de la UES (EM 

09.07 p.3).