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El informativo semanal Proceso sintetiza y selecciona
los principales hechos que semanalmente se producen en El Salvador. Asimismo,
recoge aquellos hechos de carácter internacional que resultan más
significativos para nuestra realidad. El objetivo de Proceso es describir
las coyunturas del país y apuntar posibles direcciones para su interpretación.
Su producción y publicación está
a cargo del Centro de Información, Documentación y Apoyo
a la Investigación (CIDAI) de la Universidad Centroamericana “José
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Año 21
número 946
Abril 4, 2001
ISSN 0259-9864
Editorial: La tentación
del poder
Política: Un
necesario alto en el camino
Economía: Remesas,
préstamos y donaciones
Social: Monseñor
Romero: signo de esperanza
Comentario: Oscar
Arnulfo ante la indiferencia
Derechos Humanos: La
PDDH: propuesta de solución
Comunicado: Seguridad
y respeto para nuestras niñas y niños
Comentario: A
propósito del Informe Nacional sobre Desarrollo Humano: El Salvador
2001
LA TENTACIÓN DEL PODER
El FMLN está tentado fuertemente por el poder que pudiera adquirir si se decide a formar parte de la junta directiva de la Asamblea Legislativa —incluida su presidencia, aunque sólo por un año. Cuando la derecha le impidió asumir la presidencia de ese órgano estatal, tal como le correspondía, de acuerdo al reglamento vigente, la decisión era firme. Argumentando que ARENA había obtenido más votos, aunque menos diputados, este partido consiguió modificar a última hora el reglamento interno de la legislatura, haciendo rotativa su presidencia entre los partidos con mayor cantidad de votos.
Quienes en la actualidad están a favor de revertir la decisión de no formar parte de esta irregularidad, alegan que su presencia en la junta directiva impedirá a la derecha dirigir la Asamblea Legislativa de manera arbitraria y discrecional, la influencia positiva del FMLN en el desarrollo de las tareas legislativas, la obligación de formar parte de la institucionalidad legislativa, el respeto a la voluntad popular expresada en el voto, etc. La tesis central de estos y otros argumentos similares es que, desde el poder, el FMLN podrá influir de tal forma en la marcha de los asuntos legislativos, que el país obtendrá muchos beneficios, de los cuales, aparentemente, está privado en la actualidad. Es la tesis del poder desde arriba, para desde ahí transformar. Quienes sostienen tal postura, piensan que los cambios sociales provienen desde las alturas del poder y no desde la fuerza de las mayorías populares.
Bien vistos, estos argumentos no resisten el más mínimo análisis. La presencia del FMLN en la junta directiva de la Asamblea Legislativa no hará ninguna diferencia, porque es minoría frente al bloque de derecha, controlado por ARENA, porque no ha sabido asegurarse un espacio en los medios de comunicación desde el cual hacer oposición y porque, lamentablemente, no da muestras de estar a la altura de los desafíos del país. Para probarlo basta observar la poca influencia que el FMLN tiene en la legislación y en las otras decisiones legislativas importantes, aun cuando tiene el mayor número de diputados. El bloque de la derecha no sólo le impide cualquier acción que no sea del agrado de ARENA, sino que además, a través de la vinculación entre el partido y las grandes empresas de la comunicación, le impide proyectar sus puntos de vista a la opinión pública.
Tanto ARENA como su gobierno tienen poder de veto en las grandes empresas de la comunicación salvadoreña. Por otro lado, si el problema es la participación y la representatividad, el FMLN ya forma parte de uno de los órganos estatales más importantes, sin que eso signifique mayor cosa para la vida de las mayorías populares. Por lo que toca al respeto a la voluntad de éstas, expresada en el voto, es indiscutible que el reglamento interno debió haber sido observado sin modificación alguna.
En realidad, lo que en el FMLN algunos no toleran -para ser más concretos, aquellos que el gobierno y los medios llaman "renovadores"- es no estar en la cúspide del poder y esa atracción la justifican alegando lo mucho que pudieran hacer si llegaran a ella. Este argumento es reforzado de manera constante por los medios al servicio de ARENA, los cuales no sólo halagan a este sector, sino que también saben aprovecharse bien de las diferencias ideológicas y de las torpezas políticas del partido. Adicionalmente, el argumento es muy útil para ocultar las ambiciones personales y las ventajas económicas que conlleva un puesto en la junta directiva de la Asamblea Legislativa. Por lo tanto, asumir su presidencia y formar parte de su junta directiva es hacerse cómplice de la corrupción e incapacidad del bloque de derecha, responsable hasta ahora de su conducción. En las circunstancias actuales, ya es bastante desprestigio ser diputado como para, además, formar parte de la dirección de la legislatura.
La tentación no es nueva para el FMLN. Desde el inicio de su integración en la vida institucional del país, siempre se ha visto tentado por el poder y el dinero. No pocos de sus dirigentes siguen pensando que el poder estatal es necesario para poder introducir cambios. Con este pretexto, algunos de los que en otro tiempo fueron guerrilleros radicales han encontrado la manera para introducirse en los gobiernos de ARENA. Convencidos de que permanecer en el FMLN era quedarse del lado de los perdedores, se pasaron al del poder, desde el cual estarían dando cumplimiento a sus ideales, "revolucionarios" en otras épocas. Pareciera entonces que no existe otra forma para luchar por los cambios sociales.
Pero el poder que pueden otorgar los cargos públicos es un poder vacío. Quienes ocupan estos altos puestos no son quienes realmente toman las decisiones importantes, sino el gran capital nacional y transnacional. Más aún, los que llegan a estos puestos lo hacen porque antes se han avenido a las demandas de ese capital. Han aceptado representar y servir sus intereses. Sólo se puede llegar, y permanecer en esos sitios, cuando se está dispuesto a servir incondicionalmente a ese capital. Pero para eso está la derecha, la cual cumple su tarea muy bien. Por lo tanto, no es necesario que un partido que dice buscar el cambio social y que su interés es la gente también se avenga a servirlo con tal de llegar al poder.
El FMLN no debiera sentirse tentado por el poder derivado de los cargos públicos, sino que debiera luchar de manera incansable por buscar el poder que da la representación de los intereses de las mayorías populares. Su mayor preocupación no debiera ser si es aceptable o no a los círculos del capital, sino si es o no aceptable para la gente, porque defiende sus intereses, lucha por sus aspiraciones y genera esperanza en el cambio social. En consecuencia, sus decisiones y su conducta debieran obedecer más a las expectativas de las mayorías populares que a las de los grandes empresarios. Aparte que éstos harán todo lo posible para que el FMLN no llegue al poder, puesto que desconfían de él de una forma visceral. Por el momento, han encontrado un mecanismo aceptable en la democracia electoral, en la cual se elige para gobernar a un empresario o a un representante de este sector.
El FMLN no ha podido constituirse todavía
en una verdadera oposición porque no representa al pueblo salvadoreño,
sino sólo al reducido sector que vota por él y sus candidatos,
por tradición u obediencia partidaria. En esto nadie debiera llevarse
a engaño. Hasta ahora, las posibilidades electorales del FMLN han
dependido más de la disminución de las preferencias por ARENA
que del crecimiento de las suyas. El gran problema del FMLN es que piensa
que para llegar al poder debe hacerse aceptable al orden establecido. En
este afán, se aleja del pueblo y se acerca al poder del capital.
Pero, para eso, no es necesario ningún otro partido, con ARENA hay
más que de sobra. El FMLN no encontrará el poder que necesita
en las cumbres del Estado, sino en las llanuras de las mayorías
populares.
UN NECESARIO ALTO EN EL CAMINO
[EXTRACTO]
La expresión "un alto en el camino" suele
ser usada en un contexto de insatisfacción humana que hace indispensable
un recogimiento interno para preguntarse por el camino andado. Dicho de
otra manera, el ser humano experimenta la necesidad de detenerse en lo
que hace cuando tiene la sensación de que algo anda mal en su trayectoria
y, por tanto, debe intentar corregir su marcha. Hacer un alto en el camino
es mirar hacia el pasado, desde las incomodidades, insatisfacción
y sinsabores del presente, para preparar mejor el futuro. Tal sentimiento
se puede experimentar tanto en forma individual como colectiva. Es un sello
particular que distingue el hombre del animal, que avanza ciego y sin brújula
ante su medio ambiente. Pero también el enjuiciamiento del pasado
—inherente a cualquier revisión del mismo— se hace desde un horizonte
determinado, a partir del cual se critica y calibra la propia actuación.
Es decir, no hay autocuestionamiento desinteresado y neutral, sin
pretensión de identificar culpables y establecer responsabilidades,
individuales o colectivas.
REMESAS, PRESTAMOS Y DONACIONES
[EXTRACTO]
Prácticamente durante toda la década de 1990 ha resultado evidente que la economía nacional depende en lo fundamental de factores exógenos, como las remesas familiares, las donaciones y los empréstitos. Con la firma de los Acuerdos de Paz en 1992 —y la ejecución de los programas y proyectos contemplados en ellos— se experimentó un primer "boom" económico impulsado por estos factores exógenos. Esto, junto con la expansión del crédito para el consumo y actividades terciarias, explica en gran medida las altas tasas de crecimiento obtenidas entre 1992 y 1995 (entre 6% y 7%).
Puede decirse que hubo una etapa de relativa holgura económica que no fue capitalizada para construir las bases de una economía capaz de crecer vigorosa y sostenidamente sobre la base de factores endógenos. Aparentemente, en el futuro próximo esta dependencia se reforzará con el inminente incremento de los flujos externos de transferencias y capitales que se ha iniciado en la era pos desastres 2001.
SOCIEDADMONSEÑOR ROMERO: SIGNO DE ESPERANZA
[EXTRACTO]
Hay que combatir el egoísmo que se esconde
en quienes no quieren ceder de lo suyo para que alcance para los demás.
Hay que volver a encontrar la profunda verdad evangélica de que
debemos servir a las mayorías pobres". Estas son algunas de
las palabras que Monseñor Romero compartió con su pueblo
antes de ser asesinado, el 24 de marzo de 1980.
Han pasado 21 años de su muerte, pero el recuerdo de Monseñor
Romero se mantiene vivo en la memoria de muchos salvadoreños. Un
ejemplo claro son los pueblos de San Carlos Lempa, Candelaria, Cojutepeque
y San Agustín, entre otros, que fueron golpeados por los terremotos
ocurridos en enero y febrero del presente año.
OSCAR ARNULFO ANTE LA INDIFERENCIA
La indiferencia es un estado anímico. En ella no hay inclinación ni aversión a nada. A la mención de "Monseñor Romero", tres imágenes vienen a mí, carentes de indiferencia. En la primera tengo 14 años, es mañana de domingo y voy a la tienda. Mi padre escucha por radio una firme voz en el sermón de un sacerdote. Salgo de la casa y la voz continúa. Llego a la tienda y allí también se oye. Al regresar no he perdido palabra alguna. Es Monseñor Romero: innúmeras personas del barrio sintonizan —con rostro fruncido unas, con mirada reflexiva otras-- una más de sus homilías. La segunda imagen es una fotografía. Monseñor está sentado, escucha atentamente, y tiene en sus piernas a una niña, de mirada dulce y despreocupada. A su lado, un niño le ha tomado su relicario y observa el Cristo en la cruz. El rostro de los tres permite adivinar que la escena no es inusual. La tercera es, en realidad, una combinación de dos imágenes superpuestas: en una yace Monseñor en el suelo con la cara ensangrentada; en la otra, una multitud corre despavorida entre disparos de francotiradores el día de su entierro.
En Monseñor, la indiferencia dejó de existir el día en que asesinaron a su amigo Rutilio. Desde allí, su vida, acciones y palabras se convirtieran en sinónimo de entusiasmo, pasión y celo, hacia y por sus preferidos: los pobres. Nunca más sería un indiferente ante la desigualdad e injusticia. La trascendencia que se predica es desde el corazón del hombre. Es meterse en el niño, en el pobre, en el andrajoso, en el enfermo, en la choza, es ir a compartir con él. Y (...) elevarlo, promoverlo, decirle: Tú no eres basura, tú no eres un marginado. Es decirle cabalmente lo contrario: Tú vales mucho (23/09/79).
Y, desde el tiempo, nos exhorta a abandonar la indiferencia. Su llamado es hoy de una actualidad pasmosa: Hermanos, esto me preocupa, la insensibilidad que se está formando... Es un escándalo que haya personas e instituciones en la iglesia que se despreocupan del pobre y que viven a gusto... Para llegar a una auténtica justicia, es indispensable compartir con los demás lo que somos y tenemos... Seamos ágiles en replantear nuestros análisis y cuadros cuando no corresponden ya a la realidad... Creemos que en el diálogo de todos los grupos del país está la solución de nuestra patria... Nada me importa tanto como la vida humana...
Al renunciar a la indiferencia, Óscar Arnulfo se convirtió en Monseñor, el hombre a quien muchos llamamos, desde ya, San Romero de América.
____
Colaboración de Manuel Fernando Velasco,
Departamento de Letras y Comunicaciones de la UCA
LA PDDH: PROPUESTA DE SOLUCIÓN
Hoy en día, la situación en que se encuentra la figura del Ombudsman en el país se resume en una palabra: catastrófica. No hay otra que describa, sola y mejor, el escenario. Ahondar en los detalles de ese desastre no tiene, por ahora, mayor sentido; tampoco lo tiene la deducción exacta de responsabilidades por el caos apuntado. De cara a lo que está ocurriendo y considerando tanto las fuerzas a favor como las que están abiertamente en contra de la institución, lo más productivo es plantearnos la vieja y conocida interrogante: ¿qué hacer?
¿Dejar la iniciativa en manos del sector político? Es demasiado peligroso, pues de antemano sabemos lo que nos puede esperar. ¿Impulsar acciones sólo con los grupos de la sociedad que, hasta ahora, no hemos conseguido involucrar a una buena parte de la población en la defensa de la institución y en el esfuerzo por hacer valer sus derechos humanos, considerando la realidad actual que es distinta a la de la guerra? No, porque sin un movimiento social más amplio que impulse los esfuerzos por alcanzar una vida digna, los logros —aunque se den— siempre resultarán pequeños y precarios.
Una buena prueba de lo anterior es que salió Eduardo Peñate Polanco de la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos (PDDH), pero de ahí no pasamos; ni siquiera la cooperación internacional y la cobertura de prensa, ayudaron para ir más allá. Faltó, pues, mayor participación de la gente. Superar eso es, precisamente, lo que ahora constituye el gran reto.
La grave situación de la Procuraduría y, en general, el preocupante rumbo del país no se resolverán sin la intervención consciente, comprometida, creciente, creativa y coordinada de la mayor parte de nuestra gente. Los problemas no van a desaparecer por sí solos o sólo con una intervención policial sin control ciudadano; al contrario, crecerán. Así como estamos, pues, estamos mal. No podemos seguir trabajando únicamente con las y los "convencidos". Aunque eso pueda ser más cómodo y seguro, es demasiado arriesgado. Y además, para colmo, el número de "convencidos" se está reduciendo porque se frustran, se alinean con el poder, desfallecen o —simplemente— fallecen. Sin duda, no se ha hecho lo suficiente para suplir esas bajas e incrementar la membresía de quienes quieren hacer de El Salvador un "país normal".
Así las cosas, hay que usar la cabeza para lograr que ese sueño se haga realidad. Pero no dándonos con ella en el muro que obstaculiza el paso y que está construido con una mezcla de injusticia, impunidad e intolerancia. Esos factores, por cierto, se han extendido y diversificado tras el fin de la guerra. Debemos usar la cabeza con imaginación para producir ideas frescas que se traduzcan en resultados concretos y positivos, en función de contribuir a elevar la "auto estima" de una sociedad como la nuestra, hastiada de tanto engaño y fracaso.
Se requieren con apremio, pues, ideas nuevas para concretar un ideal viejo pero aún no realizado en nuestro país: vivir en democracia. Así de simple, sin adjetivos. Una vida en democracia que le gane la partida a esas complicadas disgregaciones, propias de círculos donde sólo llegan las y los "exquisitos" a discutir qué es "sociedad civil", mientras a lo lejos la urgencia de nuestra gente apunta más a vivir en una sociedad civilizada dentro de la cual se le respete porque —-antes que nada— en ella se respetan las "reglas del juego", incluso hasta para cambiarlas.
Desde la anterior perspectiva, se puede superar la crisis de la PDDH y lograr que cumpla su misión constitucional. Sí. ¿Cómo? Esforzándonos por conseguir la participación amplia de diversos sectores sociales, incluyendo los "convencidos" y convenciendo a los "no convencidos"; además, produciendo ideas atrevidas que beneficien al país e impulsando las acciones para hacerlas realidad. De ahí, la siguiente propuesta.
En las condiciones actuales, es necesario acordar en lo inmediato el impulso de un plan extraordinario cuya realización involucre al titular de la PDDH, a su personal, al sector político, a organizaciones de la llamada "sociedad civil" y a la cooperación internacional. El plazo mínimo para su ejecución debería ser de tres meses: entre abril y junio del 2001. Con dicho plan se intentaría generar el ambiente más propicio para el desarrollo normal del trabajo. Para ello, el Procurador en funciones firmaría todos los contratos a fin de garantizar la estabilidad del personal que se encuentra bajo ese régimen; por su parte, las y los empleados se deberían comprometer a la realización exclusiva de sus labores, evitando el impulso de cualquier acción confrontativa. Hasta aquí, podría hablarse de una especie de "tregua" al interior de la Procuraduría.
Durante el mismo período de los tres meses citados se plantearía el impulso de una evaluación técnica de todo el personal, incluido su titular en funciones. De igual forma, a lo largo de ese trimestre se elaboraría el diseño de la PDDH para el siglo XXI; en otras palabras, se examinaría y analizaría su actual base legal, estructura y funcionamiento para producir una oferta integral y distinta que supere lo existente, sin alejarse en nada de su misión constitucional ni de lo establecido en los acuerdos de paz que le dieron origen. Tanto para la evaluación del personal como para la propuesta de reforma, se podría contar con un equipo integrado por: el Instituto Interamericano de Derechos Humanos (IIDH), una empresa privada nacional de reconocida capacidad en procesos de fortalecimiento institucional —a través de FUSADES, por ejemplo- y el Consejo Consultivo de la PDDH.
Durante el período varias veces mencionado, también se impulsaría un proceso de consulta para la construcción de una terna de candidatos con apoyo social amplio. Tal proceso podría ser apoyado por un grupo de ciudadanos que, hasta hace unos días, intentó mediar en el conflicto interno de la PDDH; dicho grupo debería comprometerse a ampliar, en lo inmediato, el número de sus integrantes y entregar a la Asamblea Legislativa -al final de los tres meses( la propuesta que arroje la citada consulta.
Al igual que el compromiso del grupo en cuestión, el resto de personas y sectores involucrados deberían asumir lo que les corresponde. El titular en funciones: firmar los contratos y facilitar la labor del equipo técnico. El personal de la PDDH: hacer su trabajo y aceptar los resultados, tanto de la evaluación y de la propuesta de reforma institucional, como de las medidas administrativas que resulten de ese proceso. La Asamblea Legislativa: posponer hasta julio la elección del nuevo o la nueva Procuradora, y hacerlo entonces únicamente a partir de la terna de consenso social que se le envíe; además, aprobar el decreto necesario para el fortalecimiento institucional sin alejarse en nada de los resultados del estudio técnico que reciba. La comunidad internacional: apoyar, de forma decidida, todo el esfuerzo.
Esta es una propuesta y ojalá existan otras.
Todas deben ser conocidas y analizadas con amplitud de criterio y por diversos
sectores considerando, de manera prioritaria, el interés de la población
salvadoreña. Despreciar la presente sin más es perder, quizás,
una de las últimas oportunidades que nos quedan para auxiliar a
esta importante y cara institución. No salvar la PDDH constituye,
sin lugar a dudas, un peligroso e irresponsable intento de suicidio nacional.
SEGURIDAD Y RESPETO PARA NUESTRAS NIÑAS Y NIÑOS
Hoy como antes, en El Salvador las niñas y los niños continúan siendo víctimas inocentes de fallas y arbitrariedades generadas desde el lugar de los adultos. La injusta distribución de la riqueza mantuvo y mantiene, cada vez más, a una considerable cantidad de esta población en las calles; ahí se arriesgan, intentando sortear toda clase de peligros, y crecen sin más perspectivas de futuro que el desarrollo de insólitas habilidades para lograr su milagrosa sobrevivencia. En el pasado, la violencia política, la represión gubernamental y las acciones guerreras de uno y otro bando truncaron numerosas vidas infantiles; en el presente, la inseguridad y los actos de brutalidad le siguen cobrando esa factura a nuestra sociedad. Y hoy como ayer, la impunidad vigente permite que se les siga atropellando de otras formas, sin que aparezcan señales positivas que nos permitan mirar su futuro con alguna esperanza.
Los nombres de Katya Natalia y Wendy, las imágenes dolientes de los hermanitos de El Paisnal, las criaturas recién asesinadas por su madre, las caritas de tantas y tantas niñas y niños en los tribunales de "justicia" después de haber sufrido ataques sexuales, las miles y miles de miradas anónimas que denuncian -sin decir nada- las crueldades que padecen dentro y fuera de sus hogares... Todas estas pequeñas y pequeños se unen a las niñas y los niños que tras los terremotos, quizás sin saberlo aún, estarán sufriendo dentro de unas semanas las inclemencias de una naturaleza que sólo golpea a quienes tienen muy poco o no tienen nada. Todas estas pequeñas y pequeños deberían ser, para los adultos, el cuestionamiento más serio por el rumbo que lleva el país y el mejor aliciente para empezar a cambiar.
La infancia salvadoreña está totalmente
desfavorecida. La mayoría de ella por la exclusión económica
y social, que le niega su desarrollo humano pleno; la minoría, por
una abundancia que deshumaniza. Frente a ese panorama, no nos cabe ninguna
duda: hay que hacer algo y hay que comenzar a hacerlo ya. Si ni siquiera
eso nos produce indignación y nos mueve a la acción, El Salvador
está condenado al fracaso. Es hora, entonces, de comenzar a trabajar
en serio por el bien del país haciendo algo por nuestra niñez.
Hoy tenemos la oportunidad de dar un primer paso. ¿Cuál es?
Pronunciarnos con fuerza y valor, en el marco del segundo aniversario de
la muerte cruel y aún impune de Katya Natalia, por lograr que la
Asamblea Legislativa declare el 4 de abril como el "DÍA NACIONAL
CONTRA LA VIOLENCIA SEXUAL HACIA LAS NIÑAS Y LOS NIÑOS".
En ese sentido, han unido sus esfuerzos la Coordinación de Organismos
de Mujeres (COM), Fundación Olof Palme (FOP) y el IDHUCA. En ese
marco, estas tres instituciones sociales hicieron un llamado a toda la
ciudadanía consciente para que, de una vez por todas, se una y logre
un objetivo hermoso en El Salvador: crear un clima de seguridad y respeto
para nuestra niñez. Eso está por encima de cualquier discusión
política y de algún otro interés particular.
A PROPÓSITO DEL INFORME NACIONAL SOBRE DESARROLLO HUMANO: EL SALVADOR 2001
Estamos a escasas semanas de conocer el documento: "Informe Nacional sobre Desarrollo Humano: El Salvador 2001". El Informe contiene una estimación de cuatro indicadores de desarrollo humano antes y después de los terremotos de enero y febrero del presente año: el índice de desarrollo humano (IDH), el índice de desarrollo relativo al género (IDG), el índice de potenciación de género (IPG) y el índice de pobreza humana (IPH-1). Asimismo, contiene un índice de vulnerabilidad construido especialmente para El Salvador a partir de los desastres ocasionados por los terremotos. Todos los índices han sido calculados a nivel nacional y departamental y en algunos casos a nivel urbano y rural y por género.
El informe contiene un análisis profundo
sobre los avances, problemas y desafíos del país en materia
de desarrollo humano. Probablemente está "radiografía" de
la realidad nacional no sea muy alentadora, máxime luego de sufrir
dos terremotos que han venido ha agudizar la situación de
miles de hogares, pero el objetivo no sólo es decirle
al mundo, y especialmente a la población salvadoreña, cómo
está El Salvador, sino también cuáles son los principales
retos y desafíos que debe enfrentar para avanzar hacia mayores niveles
de desarrollo humano.
El Primer Informe sobre Desarrollo Humano a nivel mundial fue publicado
en 1990, siendo su originador el Profesor Mahbub Ul Haq. Desde entonces
se han publicado 11 informes mundiales.
Ha sido tan grande la acogida que han tenido estos informes sobre
desarrollo humano, que muchos países optaron por elaborar de manera
periódica informes nacionales y subnacionales de desarrollo humano.
En todos los naciones estos informes han servido para sistematizar información, ejercer influencia sobre la orientación de las políticas nacionales de desarrollo y para activar procesos y acciones a favor del desarrollo humano. También han sido utilizados para introducir el concepto de desarrollo humano en el diálogo normativo nacional y para promover procesos de concertación entre los diferentes sectores de la vida nacional.
Actualmente son ya más de 120 países los que han preparado informes nacionales sobre desarrollo humano y su número continúa creciendo.
En El Salvador "El Informe Nacional sobre Desarrollo Humano " es una publicación que se elabora cada dos años auspiciado por el PNUD y bajo la coordinación del Consejo Nacional de Desarrollo Sostenible (CNDS). Esta será el tercer informe, siendo los dos anteriores publicados en 1997 y 1999.
En la preparación del "Informe Nacional sobre Desarrollo Humano: El Salvador 2001" (INDH-2001) han participado cinco instituciones de alto prestigio, preocupadas por la situación nacional, que se han esforzado por realizar un análisis amplio y profundo en cinco áreas claves para el desarrollo humano..
La Fundación Doctor Guillermo Manuel Ungo (FUNDAUNGO), que desde 1992 viene desarrollando diversas investigaciones en el área política y de descentralización, ha sido la responsable del capítulo "Ampliación y profundización de la democracia.
En el área de Medioambiente y Recursos Naturales la investigación se ha concentrado en la gestión del agua y ha estado a cargo del Programa Salvadoreño de Investigación Sobre Desarrollo y Medio Ambiente (Prisma). Institución que también ha realizado investigaciones en ese ámbito desde 1992.
La Universidad Centroamericana José Simeón Cañas (UCA) desarrolló el capítulo denominado "Crecimiento, estabilidad y oportunidades económicas". Al igual que las anteriores instituciones las investigaciones emanada de la UCA han gozado de credibilidad y han influido enormemente en la vida nacional.
Otro capítulo denominado "Equidad y desarrollo social" ha sido elaborado por la Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económico y Social (FUSADES). Esta institución creada en 1983 publica periódicamente un Informe Trimestral de Coyuntura Económica, ha realizado numerosos estudio y ha presentado estrategias de desarrollo para al país antes del inicio de cada administración presidencial.
La Fundación para el Desarrollo (FUNDE) ha sido la encargada del capítulo "Descentralización y desarrollo local". FUNDE ha realizado diversas investigaciones relacionadas principalmente a la política macroeconómica, descentralización y al desarrollo agropecuario y rural. Asimismo, apoya técnicamente a diversas cooperativas y organizaciones que trabajan en favor de las municipalidades y el desarrollo rural.
____
Colaboración del PNUD
ARMAMENTISMO. Los presidentes de Nicaragua, Honduras y El Salvador se comprometieron, el 30.03, en la "Cumbre de Pochomil" a "no desarrollar una carrera armamentista". Asimismo, acordaron realizar en San Salvador una reunión de la Comisión de Seguridad de Centroamérica. En el encuentro, a realizarse el 04.04, se discutirán los mecanismos destinados a fomentar la confianza y consulta permanente entre las autoridades civiles y militares de los tres países. Además, los gobiernos se comprometieron a presentar un inventario de los medios navales, aéreos, terrestres y de seguridad pública de sus respectivos países. El inventario será entregado en "sobre cerrado" a la Secretaría de Integración Centroamericana (SICA), durante la reunión de la Comisión integrada por los vicecancilleres y jefes de ejército. El canciller nicaragüense Francisco Aguirre aclaró el mecanismo de entrega: "fue el procedimiento que se acordó para evitar alguna manipulación de lo que hay dentro (del sobre), después el SICA transmitirá el contenido del sobre a los otros países". Nicaragua ha venido denunciando que Honduras realiza una carrera armamentista; los jefes militares de este último país lo han negado en reiteradas ocasiones. De acuerdo a un estudio sobre los gastos de defensa en la región escrito por Vicenc Fisas, consultor español, Nicaragua destinó entre los años 1992 y 1996 alrededor de $20 millones para la compra de armamento, Honduras $120 millones y El Salvador unos $200 millones, en el mismo período (EDH, 31.03.01, p.23; LPG, 04.04.01, p.23, La Prensa de Nicaragua, Edic. No.22329).
NIÑEZ. Varios organismos
de la sociedad civil, entre ellos, la Fundación Olof Palmer, el
Instituto de Derechos Humanos de la UCA (IDHUCA) y la Coordinación
de Organismos de Mujeres (COM) solicitarán, el 04.04, a los diputados
de la Asamblea Legislativa que se declare el 4 de abril de cada año
"Día nacional contra la violencia sexual contra las niñas
y los niños". Las estadísticas sobre el abuso sexual a infantes
revelan un incremento de casos, lo que ha empeorado las condiciones y calidad
de vida del sector más vulnerable de la población. Ante esta
situación, Isabel Ramírez, representante del Organismo de
Mujeres, manifestó que el caso de la niña Katya Miranda se
tomaría como símbolo de ese día nacional, haciendo
énfasis en la aplicación de justicia. Por su parte, la diputada
del FMLN y presidenta de la Comisión de la Familia, la mujer y la
niñez de la Asamblea, Blanca Flor Bonilla, aseveró que "la
comisión ya tiene en sus manos un proyecto de reformas a la ley
contra la violencia sexual, encaminadas a incrementar las penas para los
violadores de los niños y niñas y además lucharán
porque este delito no sea excarcelable". En un comunicado de los organismos
antes mencionados se lee que "la infancia y adolescencia salvadoreña
son los que más viven en un ambiente de inseguridad, amenazadas
por las violaciones, el incesto, el comercio sexual, la pornografía
y demás delitos sexuales que les niegan a fondo cualquier posibilidad
de desarrollo humano pleno". La Convención sobre los derechos del
niño obliga al Estado a prestar atención a este problema
(Radio YSUCA, 03.04.01; LPG, 04.04.01 p.61; EM, 04.03.01,
p.10).