Maestría en Teología
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Proyecto de investigación:


Reconciliación a partir de las víctimas – Impulsos desde la teología de la liberación en medio de una realidad de muerte

1 Contexto de la investigación

El proyecto inició en octubre de 2016 y desde entonces ha buscado acercarse al drama de las víctimas de la violencia actual en sus distintas facetas para desde ahí trazar caminos hacia una posible reconciliación en El Salvador. Fiel a la tradición teológica de la UCA, analiza de manera crítica la realidad histórica concreta, denuncia el escándalo de la violencia y señala islas de vida y esperanza para una sociedad más humana. En el evento se presentan los resultados de la primera etapa de la investigación cualitativa que tiene como base tres sesiones de entrevistas a profundidad con 15 víctimas de la violencia actual. El segundo año del proyecto tendrá un carácter más pastoral-comunitario y buscará, en diálogo con actores territoriales, construir una pastoral que responda a las necesidades de las víctimas.

Hacer teología desde la UCA y según el legado de nuestros mártires como Mons. Romero e Ignacio Ellacuría significa partir de la realidad histórica concreta y responder a los clamores de los pobres y las víctimas de la injusticia. Según la teóloga Martha Zechmeister el “ver” como primer paso es la base de toda reflexión y acción posterior.

“Cada teología seria comienza con un acto de contemplación, con la mística de los ojos abiertos. Comienza con el valor mirar con atención, no cerrar los ojos enfrente de estas realidades que provocan el instinto natural de mirar hacia el otro lado lo más rápido posible. Comienza con resistir a la tentación del “no ver” la realidad de las víctimas de la violencia actual que parece la negación feroz de un Dios bueno y misericordioso. Este ‘ver’, este acto de contemplación es un permitir dejarnos penetrar por el dolor de las víctimas.” (Martha Zechmeister, CJ)

Jon Sobrino, teólogo de la liberación y hermano de comunidad de los mártires jesuitas, también insiste en la centralidad de una teología auténtica y comprometida con la justicia.

“Al mantener a las víctimas en el centro de la teología, no queremos ser obsoletos obstinados ni masoquistas impenitentes. Queremos ser honrados con la realidad y responsables ante ella. Y queremos ser cristianos que ofrecen una buena noticia: Dios y su Cristo están presentes en nuestro mundo, y están no en cualquier lugar, sino muy principalmente allá donde dijeron que iban a estar: en los pobres y víctimas de este mundo.” (Jon Sobrino, SJ)

2 Resultados de la investigación

El escándalo de la violencia y el daño que causa en las víctimas:

En sus historias de victimización las personas entrevistadas para este estudio ponen en evidencia la gravedad y la complejidad de la situación. El escándalo del asesinato pasa de ser una cifra a tener rostro humano. Los entrevistados ponen particular énfasis en la barbarie con la que hoy se mata en El Salvador y en las heridas que quedan en familias y comunidades enteras, sobre todo ante casos de desapariciones forzadas. Una de las violencias menos reconocidas y a las vez más latentes resulta ser la violencia de género que abarca desde el acoso callejero, la discriminación y el abuso sexual hasta delitos tan graves, pero muy comunes, como la violación sexual o el feminicidio. Sobre todo, los entrevistados jóvenes, habitantes de los barrios urbanos marginados ponen de relieve la normalización de la violencia en sus vidas. Viviendo con el constante miedo de caer víctimas de las pandillas o de la represión estatal, han encontrado maneras de adaptarse a esta situación límite y pasan gran parte de su juventud en condición de encierro en sus casas o colonias. Otro aspecto recurrente en las entrevistas es la represión estatal que hoy nuevamente está empleando prácticas como el acoso, la tortura y ejecuciones extrajudiciales. A estas violencias directas y atroces se suman otras más silenciosas y pasivas, pero no por eso menos crueles. Las víctimas hablan del dolor que les causa la experiencia de total impunidad, del desarraigo tras ser desplazados y de la violencia de la pobreza que quita toda perspectiva de futuro.

Factores que influyen y posibilitan las dinámicas de violencia en El Salvador:

Sin duda, el fenómeno de la violencia actual es multicausal y está enraizado profundamente en la historia del país. Las víctimas entrevistadas afirman que, aparte de las distintas formas de violencia, también prevalecen las causas que en su tiempo llevaron a la cruenta guerra civil. Todos consideran que las estructuras políticas y socioeconómicas injustas y opresoras forman parte fundamental del caldo de cultivo de la violencia social actual.

Además, las víctimas señalan factores psicosociales que contribuyen a la consolidación de una cultura de la violencia. La desintegración familiar, ya sea por migración, muerte o desinterés de los padres, es considerado clave en cuanto a las carencias socioemocionales de los hijos. Muchos jóvenes sufren de depresión, se encuentran frustrados, no cuentan con referencias de una convivencia respetuosa y carecen de estrategias no violentas para resolver conflictos.

En general, resalta el alto nivel de consciencia y capacidad de análisis que tienen los entrevistados sin importar el sector social y el nivel de educación formal que tengan.

La vida presente en las víctimas:

En medio de una realidad de dolor y muerte pareciera lógico encontrar nada más que desesperanza. Sin embargo, son las mismas víctimas entrevistadas las que hablan de vida y esperanza a pesar del sinsentido y la crueldad que experimentan a diario. Son ellas las que encuentran espacio para el optimismo y la lucha donde la división y los caminos sin salida se hacen presentes. Son ellas las que reconocen el amor de Dios – expresado de múltiples modos y maneras – cuando lo normal sería negar su existencia o culparlo por su pasividad o maldad al permitir tanta barbarie.

Los pobres y sufrientes, cuando comparten sus experiencias, como en este proyecto, se convierten en voz autorizada, porque desde el sufrimiento dan razones para la vida y la esperanza. Ellas y ellos son portadores y voceros de vida. De Dios, en cierto modo. Pero también son grito autorizado que despierta del letargo y abre los ojos a la realidad que atropella con su injusticia.

Varios de los entrevistados dan testimonio de una solidaridad y un amor al prójimo excepcionales. Desde su propio ser vulnerados son capaces de compadecerse ante el sufrimiento ajeno, de dar la mano a otros y de crear pequeñas islas de vida y de esperanza.

Caminos hacia la sanación:

Las 15 víctimas que fueron entrevistados para este estudio y que de alguna manera son reflejo de quienes sufren de la violencia actual en El Salvador no se quedan calladas. Cada una de ellas, desde su dolor y lucha diaria hace, piensa y sostiene otro mundo más justo, más humano.

La exigencia primera y principal de las víctimas es ser escuchadas. Que haya espacios y personas que las acojan cuando lo necesiten. Luego exigen verdad, saber la verdad de sus familiares desaparecidos o asesinados y hacer saber su verdad frente al mundo entero. Verdad como dignidad. Exigen justicia, una justicia también expiatoria, pero sobre todo restauradora e integral que garantice que nadie nunca más tenga que pasar por lo que ellas han pasado. Las víctimas, también, necesitan poder perdonar para encontrar su paz y volver a la vida y emprender el camino largo y doloroso de aprenderlo. Buscan y promueven la empatía y el diálogo entre los humanos, porque ven en estos la única manera de superar el odio y la violencia. Y finalmente trabajan, cada una desde su espacio y caminan, en lo pequeño, por la transformación y humanización de esta sociedad salvadoreña.

Son los últimos, los “curtido[s] en el dolor” (Is 53,3), los históricamente crucificados quienes van adelante, anunciando el Reino y salvando a la humanidad. Son invitación y llamado de atención a todas y todos nosotros a acogerlos y seguirles hasta el final.

3 Miembros del equipo de investigación

P. Rodolfo Cardenal, SJ historiador y teólogo, director del Centro Mons. Romero, asesor científico del proyecto
Martha Zechmeister, CJ teóloga, directora de la Maestría en Teología Latinoamericana, coordinadora del proyecto
Benjamin Jonathan Schwab teólogo e investigador social
Jaime Comabella Callizo, fms teólogo y educador
José Arturo Mora Hernández psicólogo social
Herbert Galeano Funes teólogo
Andrea Mabel Rivas Córdova estudiante de teología
Rodrigo Javier Recinos Alfaro estudiante de teología
Luis Carlos Lozano Canales estudiante de comunicación social

Video de la presentación del proyecto


Contacto: 2210-6675 (Nilcer Melgar)
maestria.teologia@uca.edu.sv