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Desarrollo ¿qué es?

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27/03/2025
Delfia Méndez. Estudiante de 1° año de la Maestría en Desarrollo Territorial  

Imagen extraída de freepik.com

Desarrollo ¿qué es?

La cuestión inicial de ¿qué es el desarrollo?, puede tener diferentes respuestas, dependiendo de la perspectiva con que se aborde, yo mencionaré las dos que considero más relevantes: i. Desde el punto de vista económico, Desarrollo se define como las condiciones alcanzadas por un país, basado en su riqueza, es decir, a mayores ingresos económicos, mayor es su desarrollo, lo que se traduce en beneficios para la población en salud, educación y mejor calidad de vida en general; ii. Desarrollo desde la perspectiva del bienestar humano, que toma en cuenta tres indicadores: una vida larga y saludable, educación y conocimiento y un nivel de vida digno; estos indicadores conforman el Índice de Desarrollo Humano (IDH), diseñado por el PNUD

¿Cuál de los anteriores es la mejor forma de definir y/o medir el Desarrollo? El primero de ellos solamente toma en cuenta los ingresos de un país, pero no necesariamente implica un bienestar para todos, ya que esos ingresos por lo general sólo benefician a los empresarios, a los llamados “dueños de los medios de producción”, dejando fuera a la gran mayoría, integrada por los asalariados. Estados Unidos es un ejemplo de ello, es un país considerado de primer mundo, el más rico del planeta, sin embargo, padece de desigualdad económica, traducida en altos índices de pobreza. El segundo en cambio, al medir el bienestar de sus habitantes, nos da un mejor panorama de qué nivel de desarrollo tiene un país, ya que de este modo se puede medir el alcance y eficacia de las políticas implementadas por el Estado, en colaboración con otros actores, que más adelante mencionaré. 

Elementos del desarrollo 

Para este apartado, me gustaría examinar el caso de Finlandia, considerado el país “más feliz del mundo” e inicio con la interrogante: ¿qué hace a los finlandeses las personas más felices del mundo?, podríamos pensar que son personas que tienen todas sus necesidades cubiertas y, efectivamente, lo que los finlandeses tienen es educación gratuita de calidad, salud universal, sistema de bienestar social, naturaleza y calidad de vida, cultura de la igualdad y la confianza. Entiéndase aquí, que el Estado ha trabajado para darle dignidad a sus habitantes, es decir, le ha brindado las condiciones necesarias para crear sus “capacidades centrales” (vida, salud física, integridad física, sentidos-imaginación- pensamiento, emociones, razón práctica, afiliación, otras especies -armonía con fauna y flora-, el juego y el control sobre el propio entorno), colocando a Finlandia entre los países considerados como desarrollados. 

Hemos visto cuáles son los factores que hacen a Finlandia el país “más feliz del mundo”, en contraste, el caso de El Salvador ¿cuáles serían los elementos que le darían dignidad a nuestra gente?, ¿qué elementos harían a éste un país desarrollado? A continuación, enumero sin orden de importancia los siguientes: 

  • Salud: acceso a atención médica, medicamentos y salud preventiva, lo que también implica una mejor y moderna infraestructura hospitalaria, personal altamente capacitado, equipos médicos de última generación.
  • Educación: promover la educación desde la primera infancia hasta el nivel superior, además de tener programas de alfabetización de adultos; de nuevo, esto requiere inversión en infraestructura, contratación de maestros y una reforma educativa.
  • Trabajo: que los salvadoreños dispongan de un empleo digno y salarios que permitan tener acceso a una canasta básica amplia; la manera de lograrlo es con incentivos a la inversión externa y local, estos pueden ser de tipo económico, exenciones tributarias y otros.
  • Seguridad: que los niveles de violencia sean inexistentes, como consecuencia de programas de prevención y además que se fortalezcan las instituciones encargadas de mantener la paz.
  • Seguridad social: disponer de un sistema de pensiones que le permita al adulto mayor vivir (no sobrevivir) dignamente, además de contar con un sistema de seguro de salud accesible y con amplia cobertura.
  • Medio ambiente: que los salvadoreños puedan vivir en armonía con la naturaleza y libre de contaminación; con la participación activa del Estado, ONG´s, sociedad civil en la protección de los pocos espacios naturales que nos quedan. 

No digo que El Salvador no tenga estos elementos, nuestro país los tiene todos, pero a un nivel que podría mejorarse. Por ejemplo, no todos los salvadoreños tienen acceso a servicios básicos como el agua, el censo 2024 realizado por el Banco Central de Reserva, indica que el 27.9% de las viviendas hacen uso del suministro comunal de agua. ¿Puede mejorarse? Sí. ¿Significa un cambio en la calidad de vida de este grupo? ¡Por supuesto! 

¿Cómo alcanzar el desarrollo?

Según James Fulchner, existen tres tipos de capitalismo: el mercantil, que se basa en el comercio; el industrial, que se cimienta en la transformación de materias primas; y por último encontramos al capitalismo financiero, que se encuentra su fundamento en el mercado de valores. Estas tres formas tienen en común el objetivo de obtener grandes ganancias y a costa de una “mano asalariada”, que no tiene más capital que su fuerza de trabajo, con muy poca libertad para hacer lo que quiere y ser lo que quiere, ya que la vida se limita a trabajar para poder pagar por los bienes y servicios que necesita, precisamente esos bienes y servicios que él produce. 

El Salvador es básicamente un Estado capitalista, con una economía basada en el libre mercado, pero que está agrupado en los países en vías de desarrollo, ¿qué quiere decir esto? que somos quienes proveen las materias primas y recursos que utilizan las naciones desarrolladas para producir sus riquezas, a costa de la explotación de la naturaleza, contaminación del medio ambiente y pobreza, entre otros10. ¿Cómo podría cambiar esto?, Ellacuría habló de un nuevo orden económico, fuera de la línea del capitalismo y el socialismo, ya que ambas pertenecen a la “civilización de la riqueza”; la primera se refiere a la riqueza privada y la segunda a la riqueza estatal. Ellacuría, nos propone la “civilización de la pobreza”, que se basa fundamentalmente en la dignificación del trabajo, que se resiste a la acumulación egoísta de la riqueza y que busca la satisfacción universal de las necesidades básicas como principio del desarrollo. Este tipo de civilización es un ideal de nación, muy atractivo a mis ojos, pero ciertamente no realizable, especialmente en este siglo con una generación que yo calificaría narcisista, pues basa su “felicidad” en vender una imagen que no existe, para esconder una realidad que no acepta (pobreza, desigualdad, soledad, insatisfacción general, etc.), por lo que la sociedad que nos plantea se vuelve imposible de instaurar. 

Dicho lo anterior, debemos idear un sistema alternativo, que no sea ni capitalismo ni socialismo, sí no un sistema en la que el bienestar del ser humano sea prioridad y que le de voz a las mayorías más vulnerables, para que ya sea el Estado o los agentes de cambio, creen políticas o programas para y por la gente, que sean de su provecho y que signifique un cambio en sus vidas, de tal manera que pueda lograr lo que todos queremos: un país de oportunidades, en el que seamos capaz de alcanzar nuestros potenciales, podamos vivir seguros, con un futuro estable y de paz. 

A manera de conclusión

Hasta aquí he abordado la cuestión de qué es el desarrollo, cuáles son los factores o elementos que los componen, cómo es que algunos países lo han alcanzado, qué papel juega (o sufre) El Salvador y a qué deberíamos aspirar. Ahora bien, ¿quiénes son los que construyen el desarrollo? ¿Quién o quiénes deberían participar?

Al inicio de esta materia, yo creía tener claro quiénes debían “construir” el desarrollo del país, y en mi mapa conceptual mencioné en primer lugar al Estado, después a la empresa privada, las ONG´s y al final ubiqué a la sociedad civil en último lugar. Al final del curso me he dado cuenta que los he enumerado “al revés”, aunque siempre dejaría al Estado en primer lugar, ya que es el encargado de crear las condiciones de vida, políticas y programas que nos gobiernan, he aprendido que el Desarrollo debe ser construido desde “la base”, es decir, la población debe participar en la toma de decisiones, pues son los que saben cuáles son sus verdaderas condiciones de vida y saben lo que necesitan. Esto implica la colaboración de las ONG´s, pues son ellos quienes están en contacto con las personas y tienen mejor conocimiento de lo que ellas necesitan. No dejo de fuera a la empresa privada, pues son los que “compran” la fuerza de trabajo al asalariado y sin duda juegan un papel importante en nuestro país.

Al final las personas deberían de ser capaces de jugar un papel activo en la construcción del Desarrollo, para ello deberían de estar dotadas de sus capacidades centrales y con ello pasar de ser autores (quienes escriben su vida) a actores (que actúa en su entorno, en su comunidad), y a la postre convertirse en agentes de cambio, es decir, tener la capacidad de cambiar su entorno. ¿Necesitamos ayuda para conseguirlo? Lamentablemente nuestro país ha llegado a niveles que sin ayuda no puede avanzar en el camino del desarrollo, pero si hacemos un buen uso de los recursos y trabajamos desde las bases, yo sí creo que podemos salir adelante.

 

Referencias

Banco Central de Reserva. Informe de resultados VII Censo de población y VI de vivienda, Banco Central de Reserva, 2024.

Ellacuría, I. Utopía y profetismo, Escritos Teológicos II, UCA editores, 2000.

Fulchner, J. ¿Qué es el capitalismo? en El capitalismo: una breve introducción, Alianza, 2009.

Chacón O, M. Finlandia: por estas cinco razones es considerado el país más feliz del mundo El Tiempo, https://www.eltiempo.com/vida/educacion/finlandia-por-que-es-el-pais-mas-feliz-del-mundo-775257#:~:text=Cultura%20de%20la%20igualdad%20y,confianza%20en%20las%20instituciones%20p%C3%BAblicas 

Montoya, A. ¿Desarrollo local o desarrollo comunitario?, Realidad, 61 (1998).

Nussbaum, M. Las capacidades centrales en crear capacidades. Una propuesta para el desarrollo humano, Paidós. 2012.

Saito, K. A modo de introducción: ¡Los ODS (objetivos de desarrollo sostenible) son el opio del pueblo! , El capital en la era del Antropoceno, Ediciones B, 2022.

Willis, K.  Desarrollo de base en Teorías y prácticas del desarrollo, 2ª edición, 2011.

Willis, K- Introducción: ¿qué queremos decir con desarrollo? Teorías y prácticas del desarrollo, 2ª edición, 2011.

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