Carretera que conduce a Los Ranchos, en Chalatenango | Créditos: Ministerio de Obras Públicas

A partir de 2021 la alcaldía de San Isidro Labrador, en Chalatenango, ubicada aproximadamente a 100 kilómetros de San Salvador, tendrá que recurrir a un nuevo paso de burocracia para poder realizar obras en el municipio, todo por una nueva propuesta gubernamental que pretende centralizar el 75 % del Fondo para El Desarrollo Económico y Social de los Municipios (FODES) en una nueva dirección de Casa Presidencial.

En dicha propuesta, el presidente de la República, Nayib Bukele, dijo que enviará a la nueva Asamblea Legislativa las reformas a la ley para el uso del FODES que incluiría una reducción del 10% al 6% de los ingresos corrientes del Estado que reciben las municipalidades y que los fondos no sean entregados en efectivo, sino en “especies”.

Pero esta comuna no será la única que tenga que pasar por este nuevo filtro. Alcaldías lejanas y pequeñas, como Mercedes La Ceiba en La Paz y Cinquera en Cabañas, también tendrán que recurrir a este paso, lo que va en contra de la política de descentralizar el Estado presentada por la Secretaría Técnica de la Presidencia en 2007.

Según esta propuesta, la descentralización se justifica cuando la gestión más próxima a los ciudadanos supone una mejora de la calidad del servicio público. Esta gestión también permitiría la participación social y política de los ciudadanos en las instancias de decisión, gestión y control de la administración pública, dando una mayor eficiencia y efectividad en la ejecución de obras y prestación de servicios públicos en todos los niveles.

Y esto no quiere decir que el Estado se retira de la actividad, sino que sigue operando con otros servicios o empresas similares, en un esfuerzo sincrónico y encaminado en conjunto a las municipalidades para el beneficio de la población.

Muchas de las alcaldías tienen el ingreso del FODES como principal fuente de subsistencia y su ausencia les obliga a dejar de pagar salarios, recibos, cuotas del ISSS y AFP, a detener programas sociales y proyectos.

Titular por La Prensa Gráfica

El alcalde de San Antonio Los Ranchos en Chalatenango contó en una nota para La Prensa Gráfica del 26 de marzo de este año que ninguno de los 52 empleados de la municipalidad recibió su salario durante cinco meses. Además, que el programa de becas que impulsan se hizo acreedor en deuda con los jóvenes beneficiados, que detuvieron la entrega de la canasta básica a los adultos mayores y que ya no les recibían los desechos sólidos porque no habían pagado por el servicio. Todo esto son gastos que pagan con el FODES, pues de ingresos propios solo generan como máximo $3,000.

La debilidad institucional entre Ejecutivo y Legislativo van a estar de la mano, no hay contrapeso debido a la nueva conformación de la Asamblea. El único que queda es un Órgano Judicial que tiene un cúmulo de procesos en el sistema y tarda demasiado en resolver.

Según Sandra de Barraza, Directora de Proyección Social y Programas Especiales de la Universidad José Matías Delgado, a pesar del discurso de democracia y descentralización hay duplicidad en las leyes que favorecen la centralización.

La consecuencia de estas acciones y el retroceso evidente en la descentralización es el retraso en proyecto que afecta a la población de cada municipalidad, el poco control de la ejecución y una clara amenaza a la transparencia, la información en las manos de unos pocos y de un solo bando dificulta la contraloría.

Finalmente, cabe preguntarse cómo será el proceso para ejecutar esta iniciativa, a la espera de que se encuentre en agenda un diálogo con todos los actores, especialmente aquellos que se encuentran en los territorios y que son, al final de cuentas, quienes conocen de primera mano las necesidades de sus localidades, pero que a partir de 2021 deberán comunicarse con alguien que está lejos para justificar la necesidad de una obra o una inversión.