Recientemente, el Gobierno de El Salvador y de Costa Rica, celebraron el inicio de operaciones del ferry de carga “Blue Wave Harmony”, el cual hará dos viajes por semana vía marítima, para transportar mercancías entre ambos países, sin tener que pasar por Nicaragua y Honduras; atracando en el Puerto de La Unión y en el Puerto Caldera. Esta nueva conexión comercial entre ambos países se hará con menor tiempo, promocionándose como uno de los logros actuales más relevantes de la región.
Mi pregunta inicial fue ¿por qué el ferry tiene un nombre en inglés, sin hacer referencia a personajes, cultura, tradiciones de Costa Rica o El Salvador (como: “pura vida”, “Cuscatlán”, “Cartago”, “monseñor Romero”, y otros), o algo relacionado a la integración centroamericana?; y la respuesta la deduje, cuando supe que el Blue Wave Harmony, no es propiedad de ninguno de estos países, es propiedad de la empresa privada Blue Wave Corporation (BWC), dedicada al transporte marítimo que tiene sus oficinas administrativas en Panamá.
Es claro que BWC, ha sido determinante en esta nueva ruta marítima, en esta conexión “innovadora” (hubo un ferry en el apogeo del Mercado Común Centroamericano en la década de los 60´s), que no hubiese sido posible sin la participación de la BWC; y es claro que esta conexión requirió el esfuerzo e interacción de múltiples instituciones, tanto privadas como públicas.
Hay que recordar, que hasta finales de los años setenta, había predominado el enfoque de políticas pública “top-down” (de arriba hacia abajo), en donde las autoridades gubernamentales decidían e impartían las instrucciones para la ejecución de las políticas públicas, pero en el tránsito de la planificación a la ejecución se ocasiona una transformación, y los objetivos originales previstos no se cumplían a plenitud (Navarrete & Figueroa, 2013: 84); había una distorsión entre lo político (planificación-diseño) y lo técnico (ejecución).
Lo anterior llevó a considerar otras formas de diseñar y ejecutar las políticas públicas, ya que con la metodología “top-down” raramente ocurría el encadenamiento directo entre decisión y acción (diseño y ejecución). Navarrete & Figueroa (2013), reconoció que la interconexión se produce de manera multilineal y no unilineal, debido a que en la práctica existe un complejo proceso de interacción de actores, en especial a nivel local donde intervienen sujetos que no son pasivos, pero que con la metodología “top-down” no se reconocían ni se tomaban en consideración.
El cambio de metodología en el diseño y ejecución de las políticas públicas, era necesario y surgió el “bottom up”, que se consideró más inclusivo, aunque con más trabajo, con más esfuerzos para coordinar los múltiples agentes; quizá por eso no llamaba la atención de los burócratas, pero el tener en cuenta que, con el método “top down” no se habían logrado cumplir los objetivos deseados, ni el impacto esperado, obligadamente había que implementar la nueva metodología.
Para Schuttenberg (2006), es claro que esta metodología pone énfasis en las relaciones entre los ciudadanos y las organizaciones públicas que hacen posible la distribución de bienes y servicios, en donde la planificación se adaptan a las características locales y al contexto en donde se ejecutan, y aunque Schuttenberg no hace mención de la academia, la empresa privada y otros agentes “vivos” de los territorios, es necesarios incluirlos, ya que la metodología “bottom up” enfatiza en el papel de los actores en el territorio.
En este contexto de la metodología “bottom up”, se enmarca la nueva ruta marítima en donde el Blue Wave Harmony es el actor principal, en donde los Gobiernos de El Salvador y Costa Rica tuvieron que hacer las coordinaciones de las múltiples interacciones entre sus carteras de Estados y otros agentes para lograr la operación del ferry, por consiguiente se requirió infraestructura y servicios de conexión en esta ruta marítima comercial, en esta política pública que busca el tránsito de bienes y servicios más rápido que el tránsito terrestre.
Esta política pública, también puede considerarse como parte del Desarrollo Territorial (DT), a pesar de que no existe una definición única para el DT, de una forma muy general se entiende que es un proceso de mejora de ingresos monetarios, de las condiciones y calidad de vida de la población de un territorio determinado (Alburquerque & Pérez, s.f.).
Lo anterior a simple analogía no existe relación entre el ferry y el DT, pero el mejorar la calidad de vida de la población, no es solo tener más ingresos monetarios, sino también requiere de una seria de infraestructura gris, para el tránsito y acercar las mercancías de consumo (bienes y servicios).
La conectividad, surge y se desarrolla de la existencia de vínculos territoriales y actividades que se interrelacionan, la representación física del concepto es de estructuras conformada por red de corredores para movilizar bienes, servicios, información y personas entre distintos puntos (Rozas & Figueroa, 2006:10); y este avance en la conectividad, es también parte de la competitividad territorial que puede contribuir a mejorar la calidad de vida de las personas al acercar nuevos bienes y servicios, o los mismos bienes a un costo más bajo.
Lejos de las críticas que han surgido, que esta nueva ruta marítima comercial generará ganancias para el sector empresarial privado (como siempre ha sido), que los costos evaluados son de puerto a puerto y no se han considerado el transporte de conexión auxiliar, que los costos de envío son elevados, que el problema de la tardanza en el tránsito terrestre se puede superar con agilizar el paso de aduanas, que las corporaciones y transnacionales siempre son las favorecidas y otros; lo cierto es que esta acción refleja que la empresa privada (en cualquiera de sus niveles) es un actor determinante tanto en las políticas públicas como en las estrategias de DT.
No es estar a favor del sector y élites empresariales, pero es preciso reconocer que, en los territorios, la empresa privada es el verdadero motor económico, la verdadera “fábrica” de empleos, el dinamizador económico-local; también es el ente que violenta los derechos laborales, que en ocasiones evade impuestos, que paga los más bajos salarios y otros; pero es ahí donde el Gobierno debe actuar como regulador y a la vez como el coordinador de todos los esfuerzos, y en este texto solo se busca reflejar la importancia de este agente en las políticas públicas y el DT.
Tanto en las políticas públicas como en las estrategias de DT, el enfoque debe ser “desde abajo”, que enfatiza el principio de inclusión, y de que todos los agentes territoriales sean parte, por lo tanto, se logrará que las acciones públicas puedan tener mayor impacto, aunque la planificación debe ser un arte, para que todos los partícipes se sientan incluidos y no excluidos, se debe tener consenso y aprobación. Es por ello la necesidad de incluir, tanto a la parte gubernamental (central y municipal), las diversas instituciones públicas (ministerios, administración de justicia, cuerpos de seguridad, y otros), academia, organizaciones locales, líderes locales, iglesias, empresa privada (territorial o no), es importante que todos los posibles sean incluidos. No es tarea fácil, pero es necesario crear la sinergia y red de cooperación entre todos, para lograr con mayor impacto tanto en las estrategias de Desarrollo Territorial como en las políticas públicas.
Referencias
Peters, G. (1995). Modelos alternativos del proceso de la política pública: de abajo hacia arriba o de arriba hacia abajo. Gestión y política pública. 4(2). 257-276
Rozas, P. & Figueroa, O. (2006). Conectividad, ámbitos de impacto y desarrollo territorial: análisis de experiencias internacionales. Serie recursos naturales e infraestructura, 113 (1). CEPAL.
Schuttenberg, M. (2006). Modelos de implementación, racionalidades en juego y resignificaciones producidas. Conflicto y negociación en un plan social. Question/Cuestion, 1 (12). https://www.perio.unlp.edu.ar/ojs/index.php/question/article/view/308/0
Alburquerque, F. & Pérez, S. (s.f). El Desarrollo Territorial: enfoque, contenido y políticas. http://www.conectadel.org/wp-content/uploads/downloads/2013/09/EL-ENFOQUE-SOBRE-EL-DESARROLLO-TERRITORIAL-doc-Mesa-de-Programas.pdf
Fotografía extraída del perfil de X (antes conocido como Twitter) de Cancillería de El Salvador (@cancilleriasv).