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Importancia del desarrollo ¿territorial?

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01/10/2022
Luis Antonio Monterrosa. Docente de la Maestría en Desarrollo Territorial.  

En diversas ocasiones he visto planteada esta pregunta y este tema. El acento suele recaer en “importancia”: eso ¿tiene importancia? La pregunta me sabe un poco ingenua: la respuesta es obvia. ¡Claro que tiene importancia! Por supuesto, puede problematizarse el asunto si atendemos el objeto de referencia. La reformulación posible es doble. Por un lado, ¿es importante el desarrollo? Por supuesto…aunque depende qué desarrollo, claro está. Pero incluso la versión más economicista (“desarrollo es crecimiento del PIB” o “desarrollo es aumento de los ingresos”) vale para algo, aunque no sea suficiente. Se toma, se exprime, se pule. Más problemático sería ¿es importante el desarrollo territorial? Aquí el punto es: ¿qué queremos decir con el apellido territorial? No estoy seguro qué sea (retóricamente hablando), pero si la pregunta tiene gracia será sobre el cuestionamiento del apellido territorial.

Seguramente no soy el más indicado para acometer el problema. Más sesudas y experimentadas personalidades hay, pero vale la pena echar un ojo crítico. En todo caso, presento mis respetos a los expertos del campo mientras invito a la calma a las personas que pueden sentirse inconformes con el cuestionamiento. No tiene nada de malo cuestionar si podemos por esta vía avanzar propositivamente.

Dharavi is the largest slum in Asia.

Vamos por partes. Comencemos por “desarrollo”. En primer lugar, debería estar claro que se trata de algo más que el mero crecimiento del PIB o del ingreso de las personas. Esto está bien, pero puede ser insuficiente. En una visión nada radical, pero sí más integral, el desarrollo está función de las personas (no del estado, ni de la empresa, ni el empresario, aunque se les incluya) apuntando a su bienestar. Dado que este bienestar es de múltiples aristas (además de lo económico material, está la salud, la participación, la educación, etc.) vale la pena hablar de la dignidad de la persona humana. El desarrollo que vale la pena, queramos llamarlo integral, sostenible, humano o como se quiera, es el desarrollo que apunta a las capacidades de la persona (M. Nussbaum) en el horizonte de la dignidad. D. Hicks ha descrito, a propósito de los conflictos, cuáles son los elementos clave de la dignidad. Abordarlos ahora nos desviaría enormemente de nuestro objetivo, pero bastará decir que empata cabalmente con la propuesta de capacidades de M. Nussbaum.*

Tres cosas me parecen esenciales tener presente. Primero, la clave fundamental como horizonte al que se apunta, es la dignidad de las personas. La clave es preguntarnos continuamente si lo que hacemos (o dejamos de hacer) en “desarrollo” apunta o no a la dignidad de las personas. En segundo lugar, precisamente como respeto a esa dignidad, el esfuerzo de desarrollo no es entregar “cosas”, sino posibilidades. Esa es la gracia del enfoque de capacidades de Nussbaum de modo que las personas puedan apropiarse de esas posibilidades y “desarrollarse”. Por último, no menos importante, aunque ciertamente nuestra conciencia sobre ello va llegando tarde (y ojalá no demasiado tarde), no podemos prescindir de eso que llamamos Naturaleza (que intentaremos acotar y relacionar): en el pasado se veía como objeto de dominación y explotación (visión que persiste) pero que el cambio climático nos está forzando a reconsiderar y a tomar en cuenta a la Naturaleza como sujeto.

El siguiente esquema rudimentariamente presenta, a la izquierda, las capacidades descritas por M. Nussbaum, mientras a la derecha están enumerados aquellos reconocimientos que extendemos a otros, y esperamos nos extiendan, y que configura eso que llamamos dignidad. Como se ve, a partir de reflexiones independientes, Nussbaum y Hicks, hablar de desarrollo es hablar de dignidad de las personas.

Sirva esto para tener una perspectiva concreta, si bien amplia, sobre los términos del desarrollo. Por supuesto, da para discutir los elementos, pero es de interés aquí centrarnos en el apellido territorial. ¿Qué agrega? ¿Qué indica? ¿Qué sentido tiene? ¿Por qué no quedarnos solo con el indicativo humano o integral o sostenible? Eso es una parte de la discusión. La otra viene de las diferencias, si las hay, entre lo local, lo territorial y lo comunitario. Lo veremos a continuación.

 

*Como referencias puede verse Nussbaum, Martha. Crear capacidades, Paidós, 2012; Hicks, D. Dignity, Yale, 2011. Para la discusión sobre desarrollo: Willis, K., Theory and practices of development, Routledge, 2005, así como el Informe de Desarrollo Humano 2020 que contiene diversas discusiones sobre el concepto y Lang, Miriam – Mokrani, Dunia, Más allá del desarrollo, Grupo Permanente de trabajo sobre alternativas al desarrollo, Abya Yala, Quito 2011, especialmente el texto de E. Gudynas, “Debates sobre el desarrollo y sus alternativas en América Latina. Una breve guía heterodoxa”, pp. 21-53. También Latour, B. Nunca fuimos modernos, Siglo XXI, México, 2007, quien ha propuesto la consideración de la Naturaleza como sujeto.

Universidad Centroamericana José Simeón Cañas
Maestría en Desarrollo Territorial
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