Trabajar, tener paz, posiblemente encontrar el amor y hasta formar una familia son ciertos sueños que alguna vez pasan por la mente y cuerpo, o simplemente el deseo de vivir con tranquilidad. Lo que nunca imaginamos es ser arrastrada por casi 5 kilómetros a lo largo de una calle, hasta dejarnos muertas en silencio con los sueños en el pavimento. Anahy Rivas, mujer trans salvadoreña, con dignidad estás presente.
El sistema patriarcal y heteronormado en nuestra sociedad intersecta con los múltiples tipos de violencia que vivimos en el país, generando otros tipos como la homofóbica y transfóbica, históricamente invisibilizadas, donde no solo se es víctima de violencia por ser jóven, mujer u hombre, sino por tu identidad y orientación sexual. Según la Fiscalía General de la República desde enero 2015, hasta junio 2019 se reportaron 692 casos de violencia contra la población LGBTI+ (Sosa. E, 2020).
Al hacer referencia a invisibilizaciones de la población LGBTI+, es importante destacar que al momento de ser planteados los Objetivos de Desarrollo Sostenible en 2015, los cuales tienen perspectivas más amplias e integrales sobre las problemáticas mundiales actuales, prevalecieron los vacíos en estas propuestas, como la de no integrar metas dirigidas a mejorar las condiciones de vulnerabilidad de la población LGBTI+ a estos planteamientos.
Ante el contexto de violencia y desprotección estatal, gubernamental y municipal, existe la necesidad de generar propuestas de desarrollo territorial que incorporen a las poblaciones LGBTI+ en sus iniciativas para el resguardo de su integridad y mejora de calidad de vida.
Como referencia latinoamericana, Caribe Afirmativo, organización colombiana, plantea la necesidad de integrar al desarrollo de planes municipales un enfoque de diversidad sexual y de género. Este enfoque identifica, analiza y reconoce las desigualdades e inequidades estructurales de las cuales han sido víctimas las personas LGBTI y las mujeres por el hecho de haber trasgredido los comportamientos y roles que han sido socialmente aceptados y consensuados de acuerdo a un determinado sexo y/o género. Sirviendo este enfoque como instrumento de planeación política para mejorar la calidad de vida. (Caribe Afirmativo, 2020)
En El Salvador, el municipio de San Salvador es considerado como el primero de los tres municipios más violentos de la década al registrar 2,727 asesinatos entre 2011 y 2020 según PNC (Espinoza, C. 2021) y siendo el primero en plantear una propuesta concreta de instrumento político municipal orientado a grupos discriminados y violentados como la población LGBTI+. La propuesta fue la creación de la ordenanza municipal para la Prevención de la Discriminación e Intolerancia en el Municipio de San Salvador que tiene la finalidad de prevenir y sancionar cualquier acto de discriminación en los espacios públicos del municipio de San Salvador. (Asamblea Legislativa de El Salvador, 2019).
La creación de esta ordenanza se convierte en un logro para la población LGBTI+ al visibilizar las violencias y obteniendo un respaldo de protección a nivel municipal ante el acoso, acceso a servicios públicos, promover el libre tránsito en espacios públicos, entre otras. A su vez, se convierte en un aporte directo al desarrollo territorial en El Salvador, logrando la intersección de las necesidades y realidades de la población con identidad y orientación sexual, y el territorio.
La implementación de la política municipal de San Salvador, no solo fue impulsada por la municipalidad, sino por todas las organizaciones que históricamente han promovido la lucha y visibilización de la población a través de marchas, protestas e incidencia política en las agenda municipal. Es importante mencionar que los cambios a nivel normativo son relevantes como respaldo jurídico para proteger la integridad de la población, pero estos cambios deben ser operativizados con proyectos concretos de visibilización y prevención. Por lo tanto, a dos años de su implementación, valdría la pena un ejercicio de contraloría ciudadana para conocer cuáles han sido sus impactos y cambios dentro del municipio, para que esta sirva de referencia de implementación en otros municipios donde los crímenes de odio prevalecen.
Bibliografía: