Frente a los retos planteados por el mal desarrollo en El Salvador, han emergido una gran diversidad de iniciativas impulsadas por coaliciones de actores territoriales y extra territoriales buscando generar alternativas, aprovechando las oportunidades generadas para el desarrollo de alternativas en la época post Acuerdos de Paz en El Salvador. Anteriormente he caracterizado, de forma general, este conjunto de iniciativas, y su potencialidad de transformación en relación con el deber ser del desarrollo económico territorial innovador, inclusivo y sostenible. Aquí, profundizaré en la conceptualización de la naturaleza de las IDET.
Con base en una revisión de la práctica de diferentes tipos de acciones de “desarrollo” con dimensión local o regional emergente en la primera década post Acuerdos de Paz, realizada con Marcos Rodríguez, conceptualizamos iniciativas de desarrollo local como las, emergentes de diferentes contextos territoriales, que lograban la “construcción de un sujeto colectivo de desarrollo”, “un proyecto político de territorio” y “mecanismos institucionales de desarrollo local”, así como “la articulación de los recursos locales existentes y la gestión de nuevos recursos necesarios para el desarrollo local y la articulación con las políticas nacionales.” (Rodríguez y Cummings 1998: 25-27). Resalta la importancia de las capacidades de la coalición de actores impulsores de una IDET para aglutinar actores territoriales en un esfuerzo colectivo que progresivamente logra la cohesión y auto-gestión necesaria para considerarse como un sujeto colectivo de transformación (Ellacuría 1990); con poder de vinculación e incidencia en actores extra-territoriales para viabilizar las apuestas territoriales e integrarlas en proceso más amplio de transformación a escala nacional y extra-nacional.
Más específicamente, y con referencia a un grupo en particular del tipo de iniciativas económicas innovadoras de referencia para esta discusión, impulsadas por la Fundación CORDES en Chalatenango, propuse comprender Iniciativas Innovadoras de DEL como “un conjunto de actividades interrelacionadas, realizadas por un grupo de agentes coordinados que buscan introducir cambios sustanciales en la dinámica de desarrollo existente de una localidad; las cuales buscan contribuir un proceso más amplio de “cambios en la naturaleza y organización de actividades económicas (productivas y comerciales) de una localidad, orientado hacia objetivos del crecimiento y sostenibilidad económica, social y ecológica”; actualizado a lo que propongo como desarrollo económico territorial innovador, inclusivo y sostenible. Además de innovadoras, su potencial DET residía en que “estos cambios hayan producido o tengan un potencial real para producir un efecto multiplicador en la economía de estos municipios a través de la generación de empleos y/o valor agregado a productos locales que aumentan los ingresos de familias locales”, y a la vez fueran “protectoras y/o recuperadoras del medioambiente” y “un importante potencial para ser replicadas en otros municipios similares.” Esta conceptualización agrega las especificidades de lo económico y de lo innovador, y señala la importante flexibilidad que es necesario tener en la aplicación del concepto en la realidad Centroamericana y salvadoreña (Cummings 2002).
Esta conceptualización de las iniciativas y en especial sus capacidades innovadoras, fue precisada, en una investigación de mediano plazo, todavía vigente, sobre las iniciativas económicas innovadoras de la coalición del Grupo Bajo Lema, liderado por la Fundación CORDES, y en especial la iniciativa de APRAINORES de cultivo, procedimiento y comercialización de marañón orgánico en mercados internacionales de comercio más justo. Este análisis refuerza la conclusión que las iniciativas económicas innovadoras deberían ser conceptualizadas como una configuración especifica de actores locales implicados en esfuerzos coordinados por crear y fortalecer actividades económicas interrelacionadas a través de introducir innovaciones en sus prácticas de producción y mercadeo. Enfatiza la naturaleza colectiva de sus capacidades de innovación emergentes de la sinergía creada por complementariedad de acción de la coalición de actores impulsores de la iniciativa (Cummings 2007 y 2009). Posteriormente, retomando ideas de Bastiensen et al. (2015) se introduce una conceptualización más amplia de las coaliciones de actores que suman diferentes iniciativas económicas innovadoras para configurar rutas alternativas al desarrollo económico territorial que sean más inclusivos y sostenibles (Cummings y Marroquín García 2020).
En síntesis, y retomando las reflexiones anteriores, las Iniciativas de Desarrollo Económico Territorial[1] deben ser conceptualizadas de forma flexible, como un conjunto de acciones entrelazadas impulsadas por coaliciones de actores involucrados en la realización de acciones encaminadas al logro de una finalidad, definida colectivamente, relacionada directamente con la gestión del desarrollo económico territorial. Puede tener un ámbito de actuación más amplia, por ejemplo, relacionada con la construcción e implementación de una Estrategia o Política Municipal o Metropolitano de DET, o más bien un conjunto de acciones realizadas por determinados actores en el marco de la implementación de la estrategia o política. Son caracterizadas, por las capacidades de innovación y autogestión del conjunto de actores implicados directamente con sus diferentes capacidades y motivaciones, la calidad de sus relaciones y la naturaleza de sus acciones; también por los resultados tangibles y no tangibles logrados en tiempos determinados (Cummings 2020). [2]
Referencias bibliográficas
Bastiaensen, J., Merlet, P., Craps, M., De Herdt, T., Flores, S., Huybrechs, F., … & Van Hecken, G. (2015). Agencia en territorios humanos rurales: una perspectiva socio-constructivista. In Rutas de desarrollo en territorios humanos: Las dinámicas de la vía láctea en Nicaragua/Bastiaensen, Johan [edit.]; et al. (pp. 21-64).
Cummings, A. R. (2002). “Iniciativas innovadores de desarrollo económico local en Chalatenango”. Alternativas para el Desarrollo, (79), 31-45.
Cummings, A. R. (2020). Desarrollo económico territorial, innovador, inclusivo y regenerativo de ecosistemas”, documento borrador de exclusivo uso pedagógico en la asignatura de Desarrollo Económico Territorial, Maestría en Desarrollo Territorial, UCA.
Cummings A. y Marroquín Garcia, S. 2020. “Las formas de trabajo generadas por las actividades de la Ruta del Marañón y la construcción de paz con justicia social en Tecoluca”, texto por ser publicado como capítulo de un libro editándose en el marco del proyecto de investigación “El futuro del trabajo después de la Laudato Sí”, coordinado desde el Laboratorio de Innovación Económica y Social (LAINES) de la Universidad Iberoamericana de Puebla.
Ellacuría, I. (1990). Historización de los Derechos Humanos desde las Mayorías Populares y los Pueblos Oprimidos. Revista ECA, 502, 589-596.Gallicchio 2003
Rodríguez, M., & Cummings, A. R. (1998). “De la acción al desarrollo local”. Alternativas para el Desarrollo, (51), 18-27.
Vida, A.C. y Cummings A.R (2016) “Sistematización de la Gestión de Iniciativas de Desarrollo Económico Local en Santa Tecla. Fase II”, Documento de Trabajo, sin publicación por Maestría en Desarrollo Territorial, Departamento de Sociología y Ciencias Políticas, UCA.
[1] Esta conceptualización fue aplicada por Vidal y Cummings (2016) como marco conceptual a la caracterización de la Gestión de Iniciativas de Desarrollo Económico Local en Santa Tecla.
[2] Además de las coaliciones impulsores, normalmente las IDET, especialmente las más complejas, involucran también instancias colaboradoras. Estas son otros actores que han sido involucrados por gestión de la coalición impulsor de la iniciativa; pero no son directamente responsables de la gestión de la IDET. Sus motivaciones y acciones deberían ser consideradas como condicionantes exógenos para el despliegue de las capacidades de la coalición impulsora.