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Nuevas lluvias: Déjà Vu, ¿hasta cuándo?

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29/07/2022
Rommy Jiménez. Docente de la Maestría en Desarrollo Territorial, UCA.  

Hace poco más de dos años, compartí una breve reflexión, en este mismo blog sobre la vulnerabilidad ambiental a la que estamos expuestos como país, señalaba que eventos como el huracán Mitch, o la tormenta Ágata por citar algunos ejemplos generaron dramáticos  estragos que han causado a su paso.  También algunas líneas sobre el marco normativo, sí consideraciones sobre la institucionalidad que debería y aún debe jugar su papel respecto de la mitigación y prevención de desastres y cómo el rol de instancias de gobierno de diferente nivel, central y local son estratégicas no solo para actuar en esta materia, sino también que deben hacerlo  poniendo al centro de la acción del Estado a las personas.  

Estamos finalizando el séptimo mes de este 2022, y se han agregado a la lista de eventos naturales, tormentas y precipitaciones que muestran que las preocupaciones por el impacto ambiental y los riesgos ambientales siguen estando a la orden del día, así como la falta de planificación estratégica, de prevención y mitigación de desastres. Las comisiones municipales de prevención de desastres en coordinación con protección civil y las alertas tempranas, pueden contribuir a que se tomen medidas a tiempo y que no se conviertan en acciones improvisadas.

En los dos últimos meses, sino es que más, hemos visto cómo hospitales, calles principales en varios municipios como San Salvador, Santa Ana, Sonsonate, Sonzacate, estos son solo algunos de ellos, también ha impactado en caminos vecinales, así como las inundaciones en comunidades como El Tanque en el municipio de Antiguo Cuscatlán. (La Prensa Gráfica, 2 julio 2022)

 En ello lo que hay que resaltar es que son personas quienes han sufrido una vez más a causas de estos desastres y en ello lo que hay que destacar es que hay personas que están pagando el precio de la improvisación,  así como de “obras” que, de acuerdo a la información que puede consultar en diferentes medios de comunicación, no han resuelto la problemática que se pretendía solventar. Desde el mes de noviembre de 2022, con la creación de la Dirección Nacional de Obras Municipales (DOM) se señalaba que la inversión en infraestructura sería más eficiente bajo el argumento que las municipalidades no han tenido la capacidad de hacerlo y que era esta dependencia del gobierno central la encargada de ejecutar algunas obras. La ley de creación de la DOM en su artículo 22 señala, entre otras intervenciones de la misma las siguientes: “instalación, mantenimiento y tratamiento de aguas negras, construcción de servicios sanitarios, baños y lavaderos públicos, obras de infraestructura relacionada con tiangues, rastros o mataderos, cementerios, puentes, carreteras y caminos vecinales o calles urbanas y red vial en general, así como la reparación de tales obras; dragados de ríos, y lagunas de laminación..”  (Ley de creación de la Dirección Nacional de Obras Municipales, noviembre 2021)  Vale recordar que  los recursos del Fondo para el Desarrollo Económico y Social de los municipios de El Salvador (FODES), disminuyeron considerablemente del 10 % pasaron al 1.5% y se asignaron a la DOM que si bien se presenta como descentralizada tiene una relación directa con el ejecutivo, representantes del ejecutivo forman parte de la Junta Directiva de este organismo. Los recursos y las decisiones están centralizadas y las ejecución de obras depende de los criterios que desde el centro se definan. Dicho sea de paso la Constitución señala en el artículo 207 que estos fondos, los del FODES, no podrán centralizarse en el fondo general del Estado. 

En municipios como Ilopango, en el que se encuentra la Colonia San Lucía, pasajeros de transporte público fueron rescatados en una balsa, o la joven vendedora de pupusas que falleció arrastrada por la corriente en el municipio de San Martín, durante el paso de la tormenta tropical Bonnie a inicios de este mes de julio (France 24, julio 2022). Uno de los aspectos más significativos de esta situación es que desde inicios del mes de junio las tormentas registradas durante esos días causaron estragos en diversos municipios del país, no solo en las calles que parecían ríos, sino también las pérdidas materiales y vidas humanas (Genoves, 6 julio 2022).  Todos recordaremos cómo los medios de comunicación informaron sobre el colapso de una bóveda en la colonia Brisas de San Francisco, las noticias dan cuenta que esta había sido intervenida por el Ministerio de Obras Públicas en enero de este año (Erazo, 3 julio 2022)

En toda esta situación resulta significativo que las comisiones municipales de protección civil aparecen muy poco dibujadas. La lógica que está detrás de estos diferentes niveles de articulación es que permitan respuestas más cercanas e inmediatas con la población. No se trata de que las instancias de gobierno abandonen sus obligaciones, sino más bien que se produzcan sinergias. La participación de los gobiernos locales de algunos de los municipios señalados como los más afectados ha estado en la apertura de albergues y no significa que eso sea un tema menor, pero no debería el único papel. Es importante ese esfuerzo de llevar a las personas a un lugar seguro y en ello se debe garantizar no solo un techo del cual guarecerse de la lluvia, proveer de alimentos y en algunos casos ropa, sino también medidas para la protección e integridad de niñas, niños, adolescentes y mujeres, tomar medidas y protocolos que garanticen que no serán objeto de abusos. 

Parece que cada invierno la historia se repite, que las familias vuelven a vivir la tragedia del impacto de las lluvias, más allá del nombre que se les asigne, y esta vez las calles que se han convertido en ríos, rescates “heroicos”  en balsas.  La obligación central del Estado no es ser un agente apaga fuegos, o un experto en la narrativa de que todo está bien,  sino de medidas estratégicas, de coordinaciones con niveles diferentes de gobierno, no se trata de repetir la misma situación con cada invierno o situación tipo temporal, de decretar las alertas y tomar acciones cuando las personas han perdido ya todo, del Déja Vu, no debe, ni debería repetirse. Finalmente, se trata también que la inversión pública sea de calidad, y no soluciones cosméticas.

 

Referencias

 Asamblea Legislativa (2021, 17 noviembre) Ley de creación de la Dirección Nacional de Obras Municipales. Diario Oficial N ° 219, Tomo N° 433 https://www.jurisprudencia.gob.sv/busqueda/showFile.php?bd=2&data=DocumentosBoveda%2FD%2F2%2F2020-2029%2F2021%2F11%2FEB8BD.PDF&number=964797&fecha=17/11/2021&numero=LEY=DE=CREACION=DE=LA=DIRECCION=NACIONAL=DE=OBRAS=MUNICIPALES&cesta=0&singlePage=false%27
 

Erazo, R (3 julio 2022) Bóveda que colapsó por lluvias en Brisas de San Francisco habría sido intervenida por el MOP en enero 2022. https://www.laprensagrafica.com/elsalvador/Boveda-que-colapso-por-lluvias-en-Brisas-de-San-Francisco-habria-sido-intervenida-por-el-MOP-en-enero-2022-20220703-0010.html 

France 24 (2 julio, 2022) Tormenta Bonnie deja un muerto y daños al pasar cerca de El Salvador https://www.france24.com/es/minuto-a-minuto/20220703-tormenta-bonnie-deja-un-muerto-y-da%C3%B1os-al-pasar-cerca-de-el-salvador  

Genoves, A (6 julio, 2022) 3 muertes tras Huracán Bonnie. https://www.contrapunto.com.sv/3-muertes-tras-huracan-bonnie  

La Prensa Gráfica (2 julio 2022) Lluvias provocan numerosas inundaciones y Protección Civil advierte 48 horas de tormentas “tipo temporal” https://www.laprensagrafica.com/elsalvador/Proteccion-Civil-anuncia-tormentas-tipo-temporal-para-las-proximas-48-horas–20220702-0027.html

Universidad Centroamericana José Simeón Cañas
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