La Declaración Universal de Derechos Humanos de 1948 proclamó que “Toda persona tiene derecho a un nivel de vida adecuado que le asegure, así como a su familia, la salud y el bienestar, y en especial la alimentación. (Organización de las Naciones Unidas, 10 de diciembre de 1948). El concepto de Seguridad Alimentaria surge en la década del 70, basado en la producción y disponibilidad alimentaria a nivel global y nacional. En los años 80, se añadió la idea del acceso, tanto económico como físico. Y en la década del 90, se incorpora la inocuidad y las preferencias culturales, y se reafirma la Seguridad Alimentaria como un derecho humano (Fideicomiso de Riesgo Compartido, 2018)
Según el Instituto de Nutrición para Centroamérica y Panamá (INCAP), la Seguridad Alimentaria Nutricional ¨es un estado en el cual todas las personas gozan, en forma oportuna y permanente, de acceso físico, económico y social a los alimentos que necesitan, en cantidad y calidad, para su adecuado consumo y utilización biológica, garantizándoles un estado de bienestar general que coadyuve al logro de su desarrollo” Para la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), la seguridad alimentaria se da cuando todas las personas tienen acceso físico, social y económico permanente a alimentos seguros, nutritivos y en cantidad suficiente para satisfacer sus requerimientos nutricionales y preferencias alimentarias, y así poder llevar una vida activa y saludable” (Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), 1996)
Esto implica que la alimentación debe ser disponible, es decir la oferta de los mismos, considerando la cantidad, calidad y variedad, sujeta a lo que sucede en la producción (prácticas productivas, condiciones ambientales, costo) y en la provisión (abastecimiento, transporte) que a su vez está condicionada por la ubicación geográfica, factores climáticos, distancias desde los centros de producción, etc.
Que haya un modo de conseguirla, es decir acceso a los alimentos, lo que se encuentra influenciado por los precios en el mercado, por el nivel de ingresos, por la capacidad de compra que cada familia posea. Además, es importante considerar el rol que aquí desempeña la autoproducción de alimentos como una alternativa viable de acceder a los mismos sin necesidad de comprarlos.
Que esta situación sea estable y continuada en el tiempo, no una odisea marcada por la incertidumbre, es cuando hablamos del Consumo de alimentos, es posible observar la diversidad de factores que intervienen como lo son: las pautas socio – culturales, los estilos de vida, las costumbres, las preferencias, las tradiciones y creencias además de la publicidad, los saberes, la moda, las aptitudes y capacidades. Finalmente, los alimentos deben tener una utilización biológica, que sean suficientes, inocuos y nutritivos para que nuestro cuerpo pueda conseguir la energía y nutrientes necesarios para tener una vida sana.
La interacción de todos estos componentes da como resultado un determinado estado nutricional, el cual repercute sobre la salud, la capacidad de trabajo y la vida social influyendo, en última instancia, sobre la calidad de vida de las personas. (Programa Especial para la Seguridad Alimentaria (PESA)en Centroamérica, Febrero,2011)
El concepto “Soberanía Alimentaria” se hizo público por primera vez en 1996, en el marco de la Cumbre Mundial de la Alimentación de la FAO en Roma, a raíz de la propuesta de Vía Campesina. Una estrategia que significaba romper con las políticas agrícolas neoliberales impuestas por la OMC, el BM y el FMI, conceptualizándose como la capacidad de cada pueblo para definir sus propias políticas agrarias y alimentarias de acuerdo a objetivos de desarrollo sostenible y seguridad alimentaria. Ello implica la protección del mercado doméstico contra los productos excedentarios que se venden más baratos en el mercado internacional, y contra la práctica de la venta por debajo de los costos de producción. La soberanía alimentaria prioriza los mercados locales y nacionales, fortaleciendo la agricultura, pesca y ganadería familiar y colocando la producción alimentaria, la distribución y el consumo sobre la base de la sostenibilidad social, económica y medioambiental. (Vivas, 2007)
La soberanía alimentaria incide también en la importancia del modo de producir alimentos y en su origen, resaltando la relación que tiene la importación de alimentos baratos en el debilitamiento de producción y población agraria locales, partiendo justamente de constatar la asimetría del poder en los distintos mercados y espacios de poder involucrados, así como en los ámbitos de las negociaciones comerciales multilaterales. Apela, entonces, al papel equilibrador que puede jugar un Estado democrático, y concibe que los alimentos son más que mercancías, concepto claramente orientado en primer lugar a la agricultura en pequeña escala (se entiende que aquí están incluidas las actividades ganaderas, forestales y pesqueras), no industrial, preferentemente orgánica, que adopta la concepción de agroecología.
Una persona sufre inseguridad alimentaria cuando no tiene acceso físico, social y económico a suficientes alimentos inocuos y nutritivos para satisfacer sus necesidades alimenticias y sus preferencias en cuanto a los alimentos a fin de llevar una vida activa y sana. En la actual situación de pandemia se está afectando la fuerza laboral, los sistemas de trasporte y las cadenas de provisiones, la recesión económica ha iniciado, limitando la capacidad de la gente de acceder a alimentos nutritivos de distinta manera, como por la reducción de ingresos o la mayor inseguridad laboral y nos estamos enfrentando también a una crisis alimentaria, que pone en riesgo los medios de subsistencia, a menos que se tomen las medidas necesarias para proteger en especial a los más vulnerables.
El principal riesgo en el corto plazo es no poder garantizar el acceso a los alimentos de la población, que está cumpliendo con las medidas de seguridad sanitaria para evitar la propagación del virus, y que en muchos casos ha perdido su principal fuente de ingresos.
Se está desarrollando reducción de la capacidad adquisitiva para acceder a los alimentos y limitaciones al acceso de insumos intermedios para su producción, de ahí la importancia de mantener vivo el sistema alimentario, con el objetivo de asegurar el suministro a los consumidores y considerar declarar la alimentación y la agricultura como actividades esenciales o estratégicas, de interés público, en el marco de la pandemia. (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, CELAC, 2020)
El COVID 19 y los desastres naturales que el país ha enfrentado están poniendo de manifiesto nuevamente la alta vulnerabilidad en la que El Salvador se ha encontrado históricamente y que es un llamado a tomar acciones urgentes para revertir la situación. Si no se mitigan los impactos del COVID 19 en la seguridad alimentaria, en la producción, el comercio, acceso y cadenas de suministros alimenticios, el hambre, la inseguridad alimentaria será una realidad que abonará más a la situación de emergencia que ya estamos viviendo.
El hambre es una violación de la dignidad humana y al mismo tiempo un obstáculo para el progreso social, político y económico. La alimentación es un derecho humano básico al que todas las personas deben tener acceso, y esto únicamente puede asegurarse en un sistema que garantice la seguridad y soberanía alimentaria y nutricional.
“El hambre perpetúa la pobreza al impedir que las personas desarrollen sus potencialidades y contribuyan al progreso de sus sociedades” (Kofi Annan, ONU, 2002)
Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, CELAC. (2020). Seguridad Alimentaria bajo la Pandemia de COVID-19. Mexico: Informe preparado por FAO a solicitud de la Coordinación Nacional de la Presidencia Pro Témpore de.
Fideicomiso de Riesgo Compartido. (05 de Enero de 2018). https://www.gob.mx/firco/articulos/seguridad-alimentaria-y-nutricional. Obtenido de https://www.gob.mx/firco/articulos/seguridad-alimentaria-y-nutricional: https://www.gob.mx/firco/articulos/seguridad-alimentaria-y-nutricional
Organización de las Naciones Unidas. (10 de diciembre de 1948). Declaración Universal de Derechos Humanos. Paris, Francia.
Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO). (1996). Seguridad Alimentaria. Roma, Italia.
Programa Especial para la Seguridad Alimentaria (PESA)en Centroamérica. (Febrero,2011). Seguridad Alimentaria Nutricional, Conceptos Básicos. Tegucigalpa, Honduras.
Vivas, E. (10 de Junio de 2007). Foro por la Soberanía Alimentaria, nuevas alianzas. Obtenido de https://esthervivas.com/2007/06/10/foro-por-la-soberania-alimentaria-nuevas-alianzas/
Imagen de portada: Agencia de noticias Formosa, Gobierno de Formosa/ https://agenfor.com.ar/fiestas-de-fin-de-ano-consejos-para-guardar-alimentos-de-manera-segura/