La reflexión sobre el desarrollo territorial, como ya hemos comentado en este espacio, implica nuevas formas de concebir el desarrollo. Superar el enfoque económico y transitar hacia la incorporación de otras dimensiones y subsistemas, de un conjunto de componentes que conforman la vida cotidiana y a la que quizá con mucha frecuencia se presta poca atención. Si nos detenemos a reflexionar en esas partes que hacen parte de la vida cotidiana, nos encontraremos que hay visiones, intereses, necesidades del presente, pero también la huella del pasado y las apuestas del futuro.
Y es que todos estos componentes tienen no solo un conjunto de características, sino también encierran formas de comportamiento y de interacción, de relaciones de intercambio de diferente nivel. Con esto no se quiere decir que estas son más o menos importantes, más o menos relevantes, sino más bien que hay que tomar en consideración que en ella participan una diversidad de actores que pueden y deben articularse para promover el desarrollo.
En relación con las formas de interrelación hay que traer a cuenta aportes de Javier Marsiglia (2010) quien al reflexionar sobre la articulación no se debe perder de vista que ello “nos habla de una acción referida a provocar la unión, el enlace entre varios actores.” (p. 4) Ahora bien, vale decir que esto hace referencia a relaciones de cooperación, de compromiso, de respeto a las diferencias, así como de cumplimiento con lo pactado. Y es que estos acuerdos y el impulso de la participación, de ese trabajo conjunto, bien podría convertirse en una bisagra que contribuye significativamente en y al desarrollo de los municipios.
En esto último, por supuesto, las personas, más allá del área geográfica del cual procedan o habiten, más allá de si son mujeres, hombres, adolescentes, jóvenes o niñez, deben tener la posibilidad de decidir e incidir sobre decisiones estratégicas. En este sentido y retomando el aporte de Marsiglia(2010) “en la medida que estas acciones logran afirmarse a través de la negociación, se podrá acordar, pactar, convenir(concertar) en base al respeto de los intereses de las partes en juego”(p.4)
Adicionalmente, vale señalar que desde este enfoque del desarrollo territorial hemos destacado la importancia de la participación ciudadana, que hace referencia al involucramiento activo y sustantivo de las personas que habitan en diferentes espacios geográficos. Más allá de la escala territorial: comunidad, barrio, colonia, municipio, microrregión, resulta clave la promoción e implementación de espacios y mecanismos de diálogo, de concertación, de acuerdos de diferente nivel.
En este sentido, un aspecto que hay que relevar que no se trata de la suma de actividades, sino más bien de pensar y actuar estratégicamente en función y en clave de desarrollo territorial. El despliegue de capacidades de espacios de diálogo, de interlocución y de debate son estratégicas para la construcción del desarrollo, para la inclusión, que es algo más que discurso. Estos espacios de trabajo conjunto y de sinergias son sustantivos tanto para la democracia local como para la construcción de ciudadanía. En cada país se puede legislar en torno a la edad que se establece como requisito para adquirir el estatus de ciudadano o ciudadana, no obstante, es algo más que un requisito vinculado con lo etario. Incluye otras nociones que resultan claves, por ejemplo la participación en espacios de toma de decisión, empero no se trata solo del número de mecanismos que se desarrollan o el número de personas participando. Por supuesto, es importante la representatividad, pero también resulta clave la denominada democracia de proximidad, que hace referencia a que existen formas, mecanismos, medios no solo externar demandas, sino también para el acceso a información pública- Vinculado con lo anterior, hay que rescatar que no se trata solo de aspectos cuantitativos, hace referencia también a los criterios la inversión pública, a la priorización de proyectos que se puede y debe hacer en conjunto con la diversidad de actores del municipio. La información oportuna, veraz es importante no solo para tomar decisiones, sino también para la confianza entre los actores.
Dicho esto hay que decir que además de las nociones de desarrollo (en el cambio de paradigma que supera lo económico) la relación de actores y las posibilidades de apuestas y acciones para la mejora de las condiciones de vida de todas y todas se construyen en diferentes escenarios, uno de ellos es el espacio público que como bien señala Marsiglia (2006):
“Es el lugar de encuentro de los ciudadanos donde se debate y genera opinión pública. Este espacio implica que existan sujetos (actores) con posibilidades y capacidades de hacer oír sus opiniones sobre los diferentes asuntos de la comunidad en la que viven y sobre aquellos que son a su juicio prioritarios para la construcción de la agenda pública” (p.25)
Como cierre de estas reflexiones hay que decir que estos asuntos prioritarios deben privilegiar el interés colectivo, garantizar que la calidad de vida de las personas sea lo que prevalezca. Hay que insistir, lo considero necesario, las personas son siempre lo primero.
Referencias
Marsiglia, J (2010) ¿Cómo gestionar las diferencias?: la articulación de actores para el desarrollo local? Trabajo presentado en las IX Jornadas de Investigación de la Facultad de Ciencias Sociales, U de la R, Montevideo, 13-15 de septiembre de 2010 (Extracto de tesis de postgrado)
Marsiglia, J (2006) ¿Cómo gestionar las diferencias?: la articulación de actores para el desarrollo local?[Tesis de Maestría, Universidad Nacional de San Martín UNSAM – Argentina, Universidad Autónoma de Madrid UAM – España) https://docplayer.es/14067316-Como-gestionar-las-diferencias-la-articulacion-de-actores-para-el-desarrollo-local.html
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