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Transformación a partir del conflicto, prevención de la violencia y construcción de la paz

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03/05/2021
Jackeline Juárez, estudiante de segundo año en Maestría en Desarrollo Territorial.  

El conflicto está presente en todo. Es una situación natural y cotidiana, y es inherente a las relaciones humanas (Lederach, 2009). Sin embargo, este concepto ha sido asociado culturalmente a la violencia. Este emparejamiento ha provocado grandes errores al momento de tratar el conflicto. Por ejemplo, hay una tendencia a hablar de resolución del conflicto, como si este fuera parte de un ciclo con final, sin tomar en cuenta que el conflicto es tan dinámico como la sociedad misma. Además, se tiende a pensar que dar salida a un evento violento es tratar el conflicto, cuando ambos conceptos tienen significados y manifestaciones en la realidad muy diferentes. 

El primer paso para entender el proceso de transformación de conflicto es saber diferenciar entre conflicto y violencia. Es necesario separar estos términos de su concepto puro y llevarlos a la acción, acercándolos a un ejercicio de proceso. Por ejemplo, hablar de transformación del conflicto, nos indica que este puede ser analizado desde su epicentro (Lederach, 2009); incorporar la prevención al término de violencia, permite identificar momentos clave de la misma y no solo el evento puntual o la acción de la violencia como reacción (Gilligan, 2000). A estos procesos se incorpora el concepto de construcción de paz (Curle, 2000), es decir, lograr niveles de bienestar y reducir las brechas sociales y económicas en término de la construcción de paz, como proceso y no como fin último.      

Las sociedades se enfrentan cotidianamente a conflictos que evidencian el cansancio de sostener brechas sociales y económicas a lo largo de la historia. La violencia refleja, según Gilligan (2000), la existencia de diferencias entre personas o  grupos de personas. El abordaje del conflicto desde las diferencias, promueve una suerte de manifestación de la necesidad de realizar cambios estructurales. En tiempo, esto representa un enfoque de largo plazo. Esto  significa que la transformación se dará de forma paulatina.

El término desarrollo se consolida en el discurso de diversos grupos, en torno a entendimientos diferentes. Actualmente el desarrollo se coloca al lado de modernidad. Sin embargo, para los grupos menos favorecidos, desarrollo significa generar o garantizar oportunidades igualitarias para alcanzar el bienestar común.

De la frase: el “Desarrollo es el nuevo nombre de la paz” (Juan XXIII), podemos decir: de una sociedad justa y equilibrada sí, pero no mientras se promueva el “desarrollo” en contexto de la desigualdad. El desarrollo hasta ahora ha tenido un carácter de megaproyecto, y no necesariamente se basa en la inclusión y la justicia en términos de una vida integral. 

Ahora, ¿Es importante analizar la forma en la que se genera un conflicto? Sí. Para poder dar paso a transformaciones a partir de un conflicto, es necesario  reconocer las relaciones de poder que podrían determinar la fuente del mismo. En otras palabras, realizar una exploración del epicentro-contexto histórico y no únicamente del episodio (Lederach, 2009). La exploración de un episodio y su “tratamiento”, sin contexto histórico, podrían generar que nunca se construyan las bases para las transformaciones a partir del conflicto.

Carecer de un proceso de transformación a partir del conflicto puede dar paso a hechos violentos: si nos encontramos frente a un escenario de prevención primaria de la violencia (Curle, 2000),  la actuación se realiza en torno a la prevención. Sin embargo una vez aparecen la víctima y el ofensor la prevención secundaria de la violencia, se encarga de apaciguar el hecho violento. En un momento posterior al hecho violento, se promueve la acción de recuperar a la víctima y al ofensor (Monterrosa, 2021).

En la sociedad salvadoreña, los conflictos con base a las grandes desigualdades han provocado respuestas violentas en escenarios sociales, políticos, económicos. Nos enfrentamos a la utilización de la prevención terciaria de la violencia constantemente. Los esfuerzos por disminuir las brechas se perciben estáticos y son muy pocas las señales de querer incorporar al país a la ruta del proceso de construcción de la paz.

La construcción de la paz, es un proceso que se dinamiza en la misma medida en que las relaciones  sociales se desarrollan. La construcción de la paz,  abre espacio a conceptos idílicos del poder y las relaciones, del desarrollo y la disminución de las brechas. ¿Será importante evitar pasar por el hecho violento para la construcción de la paz?

Una sociedad como la nuestra en la que recientemente hemos pasado por periodos de guerra y de alta actividad delictiva que ha provocado la muerte violenta de miles de salvadoreños. ¿Habremos aprendido como sociedad (gremiales, organizaciones de trabajadores, centros de estudio, centros educativos, iglesias, partidos políticos) la conveniencia de transitar por las transformaciones a partir del conflicto y la construcción de la paz, por otra ruta que no sea la de la violencia?

Referencias:

  1. Curle, A. (2000). “El proceso de pacificación” en La práctica de buscar la paz, 12-17. Yek Ineme.
  2. Gilligan, J. L. (2000). Violencia desde la Perspectiva de la Salud Pública y la Medicina Preventiva. The Lancet, 355, 1802-1812.
  3. Lederach, J. P. (2009). El pequeño libro de transformación de conflictos, pp. 15-44. UU.: Good Books, Intercourse, PA.
  4. Monterrosa, L. (2021). Transformación de conflicto en la Gestión Territorial [Material del aula]. Universidad Centroamericana José Simeón Cañas. El Salvador
Universidad Centroamericana José Simeón Cañas
Maestría en Desarrollo Territorial
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