Logo UCA

A propósito de identidades culturales y desarrollo territorial

No se encontró categoría(s).
24/02/2023
Rommy Jiménez. Docente de la Maestría en Desarrollo Territorial, UCA.  

Desde hace algunos días hemos estado reflexionando sobre el anuncio de reducción de municipios y ello hay que decir, entre otras cosas, no solo que existe un marco normativo vinculado con ello, sino también que resulta necesario reconocer que en esta unidad político-administrativa se producen relaciones de diferente nivel. Estas se expresan de formas diferentes, producen sinergias, en ocasiones también desencuentros, en ambos casos es válido, puesto que la diversidad y la heterogeneidad son parte de la vida local o nacional.

Un aspecto que resulta relevante como una consecuencia de la reducción de municipios, no solo tiene que ver con una visión unidireccional de qué son y cómo se conforman estos, sino también que el argumento que se ha estado difundiendo tiene relación con la cantidad de municipios. Se agrega a esto el planteamiento de que El Salvador es un país muy pequeño para la cantidad de unidades político-administrativas que existen.

Ahora bien, la situación es un tanto más compleja, puesto que las personas que pertenecen a un espacio geográfico son algo más que números, con el respeto que merece lo cuantitativo, también porque es importante reconocer que existen realidades con sus propias características y particularidades. Y, por tanto, se trata de prestar atención a estos aspectos y no plantear soluciones o respuestas que transitan desde una visión dicotómica: bueno, o malo. Los fenómenos sociales son algo más que eso y cualquier decisión que se tome en el nivel de gobierno que sea debe hacerse poniendo en el centro de la actividad gubernamental a las personas sin distinciones de ningún tipo.

En este punto, quiero compartir una reflexión en torno a la vinculación que puede tener este tema con el de la identidad territorial, algo a lo que hemos hecho mención en un artículo anterior. Ahora bien, a esto hay agregar que también resulta necesario hablar de identidades, en plural, que se debe partir del reconocimiento que en los municipios pueden y de hecho confluyen diferentes nociones identitarias. Vinculado con lo anterior, se debe decir que trasciende la agregación numérica, más bien hace referencia a unos intangibles y a unas relaciones de intercambio y confluencia tanto de intereses comunes como de sentido de pertenencia.

Giménez (1999) señala que si bien al hablar de territorios se pueden encontrar relación con aspectos sociopolítico y económico, también advierte que se producen otros tipos de relaciones y funciones:

“el territorio también objeto de operaciones simbólicas y una especie de pantalla sobre la que los actores sociales (individuales o colectivos) proyectan sus concepciones del mundo. Por eso el territorio puede ser considerado como zona dc refugio, como medio de subsistencia, como fuente de recursos… como área geopolíticamente estratégica, como circunscripción político-administrativa. etc.; pero también como paisaje, como belleza natural, como entorno ecológico privilegiado, como objeto de apego afectivo, como tierra natal, como lugar de inscripción de un pasado histórico y de una memoria colectiva y. en fin, como “geo símbolo”.(p.29)

En esta relación de identidad cultural y desarrollo territorial puede surgir la pregunta sobre qué se entiende por cultura. Y puede existir la idea de vincularla con la existencia o producción de materiales, de obras, de bienes materiales e inmateriales. Sin duda estos son valiosos, tienen un lugar en el patrimonio y son expresiones de las personas que lo crean, pero es que lo identitario cultural está también relacionado en los significados y los significantes que tienen un lugar central en las interacciones humanas. Thompson, J (2002) define a la cultura “como el patrón de significados incorporados a las formas simbólicas —entre las que se incluyen acciones, enunciados y objetos significativos de diversos tipos— en virtud de los cuales los individuos se comunican entre sí y comparten sus experiencias, concepciones y creencias” (p.197)

En esto entonces, hay que decir que lo endógeno y la cultura hace referencia a un sentido de pertenencia y la identidad cultural resulta relevante, puesto que ello puede promover un conjunto de apuestas, de movilización de recursos y acciones colectivas en tanto las personas se sienten parte de ese proyecto colectivo en el municipio, con el barrio, con ese espacio en el que interactúa y ha interactuado y con el que tiene arraigo. En la medida que tiene vínculos con el presente, con el pasado y con el futuro, encuentra sentido a su participación y la inclusión de lo que sucede en su entorno. Y es que, en palabras de Boisier (2002) “la endogeneidad se plantea en el plano de la cultura, como una suerte de matriz generadora de la identidad socio territorial” (p. 14)

Para cerrar con estas reflexiones, hay que recuperar lo que Boisier (2003)  planteó señaló el aporte de Celso Furtado respecto del desarrollo: 

La experiencia ha demostrado ampliamente que el verdadero desarrollo es principalmente un proceso de activación y canalización de fuerzas sociales, de avance en la capacidad asociativa, de ejercicio de la iniciativa y de la inventiva. Por lo tanto, se trata de un proceso social y cultural, y sólo secundariamente económico. Se produce el desarrollo cuando en la sociedad se manifiesta una energía, capaz de canalizar, de forma convergente, fuerzas que estaban latentes o dispersas. (p.50)

Referencias bibliográficas

Boisier, S (2001) desarrollo (local): ¿De qué estamos hablando? Artículo publicado en Madoery, Oscar y Vázquez Barquero, Antonio (eds.), Transformaciones globales, Instituciones y Políticas de desarrollo local. Editorial Homo Sapiens, Rosario, 2001.

Boisier, S. (2003). ¿Y si el desarrollo fuese una emergencia sistémica? En: Revista del CLAD Reforma y Democracia, 27, 11-29.

Giménez, G (1999) Estudios sobre las Culturas Contemporáneas 25 época II Vol. V. Número 9, Colima, junio 1999, pp. 25-57  https://www.culturascontemporaneas.com/culturascontemporaneas/contenidos/region_socio_cultural.pdf  

Thompson, J. B (2002) Ideología y cultura moderna. Teoría Crítica social en la era de la comunicación de masas 

Universidad Centroamericana José Simeón Cañas
Maestría en Desarrollo Territorial
Tel. 2210-6600 Ext.316
maestria.desarrolloterritorial@uca.edu.sv