Las vidas que aquí se relatan están unidas por el martirio. Aunque las vidas de los jesuitas ya tenían mucho en común -compartían una misma vocación, un mismo compromiso religioso y una obra-, cada una es única e irrepetible. Los derroteros por los que fue transcurriendo cada uno fueron muy diferentes y ellos mismos eran personalidades fuertes y bien definidas. Enfrentaron los desafíos planteados por su vocación a la vida religiosa en la Compañía de Jesús de manera diversa. Sin embargo, sus caminos se juntaron en la encrucijada del 16 de noviembre de 1989. Ahí se encontraron con una madre y su hija adolescente, cuya historia es muy similar a la de la inmensa mayoría de las salvadoreñas, quienes se unieron a ellos en el martirio.
Cada vida está relatada de forma separada, respetando su inidividualidad, pero sin perder de vista el sendero que lleva a la encrucijada del 16 de noviembre de 1989. No son biografías exhaustivas ni definitivas. Su pretensión es mucho más modesta. Son relatos que recogen los rasgos más característicos o relevantes de cada una de estas ocho vidas. Tienen mucho de testimonio para animar y de memoria para no olvidar. Tienen mucho de recuerdo agradecido por una entrega tan generosa. Tienen mucho de historia biográfica para quienes no los conocieron. En este sentido, son relatos tradicionales, en cuanto buscan transmitir una experiencia pasada que forma parte de la realidad salvadoreña.
Autor: Rodolfo Cardenal